Uno de los aspectos clave en la construcción y puesta en marcha de las plantas de litio de la empresa Posco en el Salar del Hombre Muerto, donde esta semana se inició la segunda fase de la obra con una inversión de US$800 millones, es cómo se desarrollan los controles ambientales y laborales sobre este proyecto, que se encuentra en una zona de indefinición limítrofe entre Salta y Catamarca.

Las pautas para esos controles se establecieron en el convenio que firmaron en 2021 los gobernadores de las dos provincias, Gustavo Sáenz y el catamarqueño Raúl Jalil, con el que se logró dejar de lado el conflicto de límites y posibilitar las inversiones que tanto necesitan estos distritos. El acuerdo también establece la forma de división de las tributaciones del emprendimiento minero a cargo de la compañía surcoreana.

La secretaria de Minería de la Provincia, Romina Sassarini, explicó a El Tribuno que tanto Salta como Catamarca tienen equipos técnicos vinculados, "por un lado a la evaluación de los informes de impacto ambiental y por el otro lado también a la fiscalización y al control".

"Los equipos están trabajando de manera fusionada", dijo la funcionaria.

"Establecimos un mecanismo para la fiscalización y la evaluación de los informes de impacto ambiental, después para el control de los proveedores que tiene que ver con la ley de promoción minera (en lo referente a los cupos laborales y proveedores) y se decidió que todo sea por la mitad de equitativa", señaló Sassarini.

El proyecto de Posco, denominado Sal de Oro, está dividido en dos fases. La primera está en construcción desde mayo de 2022. Consta de una planta comercial de fosfato de litio en el Salar del Hombre Muerto y una planta comercial de hidróxido de litio ubicada en el parque industrial de General Güemes, con capacidad de producción de 25.000 toneladas por año, que se convertirá en la única en producir hidróxido de litio en el país. La segunda fase de la obra arrancó esta semana con otra planta de producción de carbonato de litio, que está prevista su inicio de producción para el segundo trimestre de 2025, con una capacidad de 23.000 toneladas anuales.

Fuente: El Tribuno