Minería e inclusión: la voz de un profesional del interior



Néstor Carral encontró su propósito. Tiene 36 años, es ingeniero civil y actualmente se desempeña como Facilities Lead Supervisor en Alpha Lithium,. Pero detrás de ese cargo técnico hay una historia de esfuerzo, pérdidas y superación personal.
Nació en La Poma, pero desde muy chico vivió en San Antonio de los Cobre. Cursó Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Salta, con muchas dificultades. "El nivel de mis compañeros era altísimo, pero nunca me detuve. Siempre fui para adelante", afirma. Con esfuerzo y acompañamiento de docentes como el ingeniero Abel Carmona, logró superar ese arranque cuesta arriba. Su tesis versó sobre viviendas sustentables para la puna.
En 2016, se recibió y cumplió uno de sus grandes sueños: ser el primer ingeniero civil en la historia de San Antonio de los Cobres. Volvió al pueblo con la decisión de aportar a su comunidad, aunque la inserción laboral en minería no fue inmediata. "A pesar de ser profesional y nativo, me costó mucho ingresar al sector. No fue inclusivo desde el principio", lamenta.
En esos primeros años, se dedicó a la docencia. Dio clases de matemática, física, química y astronomía en su antigua secundaria, y luego enseñó en la Escuela Técnica 3173. También fue profesor adjunto en materias como Dibujo Técnico y Resistencia de Materiales en la Tecnicatura Industrial Electromecánica de la UNSa. Paralelamente, integró desde los 13 años el cuartel de bomberos voluntarios de su pueblo, donde llegó a ser jefe hasta 2022.
Recién en 2021 pudo reinsertarse de lleno en minería, primero como contratista en obras civiles. En 2024 ingresó a Alpha Lithium tras un proceso de selección riguroso. Hoy se dedica a la supervisión de obras de perforación, controlando que las contratistas cumplan con las tareas planificadas. "Este trabajo cambió mi vida: en lo económico, pero también en lo profesional. Acá tengo acceso a capacitaciones y tecnologías que antes me eran inaccesibles", afirma.
Sin embargo, Néstor no pierde de vista una deuda persistente del sector: "Se dice que en los pueblos no hay gente capacitada, pero eso no es cierto. Hay profesionales, hay técnicos, pero muchas veces no se los integra. Las mineras deben ser más inclusivas con las comunidades cercanas".
Agradecido con quienes lo acompañaron —su pareja Gabriela, sus hermanos, tíos, amigos, docentes y sus padres—, Néstor sostiene que el mayor logro no es el cargo, sino haber vuelto a su tierra para generar impacto. "Mi objetivo siempre fue ese: aprender y volver para aportar. Uno puede venir de un lugar carente, pero si tiene un propósito claro, nada es imposible", concluye.
Fuente: El Tribuno

