Las ventas del carbonato disminuyeron más del 25% interanual por efecto precios, y representaron apenas el 13% de las exportaciones totales del sector.
Un exceso persistente de litio y la perspectiva de que algunas minas puedan reiniciarse si los precios suben significan que es poco probable que el metal para baterías logre una recuperación significativa este año.
La caída del precio del litio, que lleva ya dos años de meseta, está ralentizando algunos proyectos, con el impacto subsiguiente la actividad de los proveedores mineros.
La Argentina cuenta con 23 proyectos mineros en operación.
El metal precioso fue la estrella del año pasado, pero por su cotización, no producción, mientras que las inversiones en cobre tardarán en producir y exportar.
El precio del litio cayó un 85%, provocando que cerca de mil puestos laborales se pierdan. “Fue un año muy difícil, pero hay otros proyectos que se están activando y el panorama es bueno a mediano plazo”.
Ante la caída del precio del litio buscan fortalecer a proveedores mineros, para lo cual se reunió el ministro Martín de los Ríos con proveedores mineros.
La fluctuación de precios del litio hace que los inversores manejen sus negocios con cautela para no desaprovechar las oportunidades que el mineral tiene como activo estratégico para la transición.
Los precios al contado del carbonato de litio chino han subido alrededor de un 8% desde finales de octubre y se encuentran ahora en máximos de tres meses.
Operaciones de adquisición, informes públicos y privados y proyectos de infraestructura y producción ubican al país en situación favorable para aprovechar el eventual repunte de la cotización del mineral
Los precios del litio han caído significativamente, lo que ha situado el coste de las células en el 7,5% del precio de un vehículo eléctrico a partir de agosto de 2024 (Tesla Model 3 Base, EE.UU.), frente al 15% en enero de 2023.
Según el ministro de Producción “en Salta, los proyectos grandes, consolidados y en construcción de sus plantas, avanzan a pasos firmes”.