Tráfico caótico en Campo Quijano por los camiones de las mineras

Tránsito complicado en ruta provincial 36 y nacional 51.
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El aumento de la actividad minera en la Puna salteña ha impulsado un incremento constante en el flujo de camiones de gran porte a través de la ruta nacional 51 a su paso por la localidad de Campo Quijano. Se estima que en las próximas semanas, hasta setecientos camiones diarios podrían transitar por este camino generando inconvenientes notorios para los pobladores debido a los embotellamientos y demoras que afectan el área urbana.

Para colmo, los camiones se desvían a las dos empresas mineras instaladas en Quijano en inmediaciones de la ruta provincial 36. Es decir que junto a la ruta nacional 51, que cruza la localidad, se han convertido en puntos críticos, debido al constante paso de camiones de gran envergadura.

El ingreso de tan solo uno de estos vehículos resulta en interrupciones que paralizan el tráfico urbano durante un mínimo de 30 minutos. Esta realidad provoca molestias entre los vecinos y conductores que se ven atrapados en esta vía congestionada. En respuesta a esta creciente preocupación, se aguarda con expectativa el inicio de la construcción del tan esperado bypass, una ruta alternativa de circunvalación que desviará el tráfico de camiones fuera del entorno urbano. Sin embargo, hasta la fecha no se ha confirmado el comienzo de este proyecto, dejando a los habitantes en suspenso en relación a cuándo se aliviará la congestión vial.

Para controlar esta situación complicada de tránsito pesado, el municipio de Campo Quijano, a través de su Departamento de Tránsito, asumió la responsabilidad de supervisar y coordinar el tránsito de los camiones. "Esta medida se debe a que, en varios casos, el paso de vehículos de gran tamaño ha causado daños accidentales en cables que proveen servicios esenciales como electricidad, internet y telefonía", contó Edmundo Farfán, director del área de Tránsito de la comuna.

Indicó que se estableció una colaboración con empresas proveedoras de servicios como Edesa y las compañías de cable y telefonía. Este trabajo asociado tiene como objetivo prevenir daños a la infraestructura urbana. "Un equipo de alrededor de 20 inspectores trabaja de manera diaria para monitorear el flujo de camiones y garantizar que no se produzcan incidentes perjudiciales para la comunidad".

Esta problemática también afecta a la ruta provincial 36, ya que muchos camiones de menor tamaño eligen esta ruta como alternativa para acceder a la ruta nacional 68 o para evitar el congestionamiento en la RN 51. Aunque también se genera en este tramo por el movimiento hacia dos plantas mineras que operan a un costado de la 36 y sobre la zona periférica de Quijano.

Fuente: El Tribuno

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