Diversidad generacional y liderazgo femenino: desafíos de la minería

Salta 23/04/2023 Por Minería Sustentable
La diversidad generacional y el liderazgo femenino son parte de un proceso clave y necesario de aprendizaje para la industria minera en Argentina. Dos fenómenos transversales que se potencian y complementan, como así también demandan una gestión innovadora, creativa y sustentable del negocio.
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Por Adriana Sirito * 

Conforme a estadísticas oficiales del Ministerio de Economía de la Nación, durante octubre de 2022 el empleo minero en Argentina alcanzó los 37.587 puestos de trabajo, lo que representó un crecimiento del 10,3% respecto a octubre del año anterior. La minería representó el 0,6% del empleo total del sector privado asalariado registrado.

La industria minera ha sido tradicionalmente un sector con predominio del empleo masculino y, aunque los porcentajes de participación de las mujeres han ido aumentando progresivamente, resta mucho por recorrer. Así lo reconoce también, la ONG Women In Mining que indica que la brecha de género en la actividad minera argentina es una realidad que, lamentablemente aún persiste, fenómeno que se repite en el resto de los países mineros de América Latina. Y su propósito como organización social es trabajar para reducirla. Implementa acciones junto a las empresas del sector, y a las cámaras mineras, que van desde programas de concientización y políticas institucionales, hasta la promoción de estrategias para potenciar, no sólo la inserción de las mujeres, sino también su permanencia en la actividad minera propiciando la igualdad de oportunidades para el acceso a cargos directivos.

Por otra parte, el involucramiento del sector público en estas iniciativas a través de políticas productivas con enfoque de género es crucial para reducir estas desigualdades, que se presentan como obstáculos a las oportunidades de las mujeres para acceder al empleo minero; cuyas condiciones laborales y salariales suelen estar muy por encima del promedio de las actividades productivas. Acceder a un salario digno, implica una mejora en sus condiciones de vida no sólo para ellas sino también, en muchos casos, para su núcleo familiar, sobre todo para quienes tienen la gran responsabilidad de cumplir el rol de jefas de familia y sostén del hogar.

El otro gran desafío al que se enfrenta no sólo la industria, sino todos los sectores de la economía, es sortear las barreras del denominado "edadismo" que no es más ni menos que la discriminación por edad. La necesidad de agilizar los canales y reducir las brechas del acceso al empleo formal para las personas mayores de 45 años es un desafío del mercado laboral mundial, el que va de la mano de políticas de retención del talento sin importar al grupo generacional al que pertenezcan.

Generación

Gestionar de manera integral la multigeneracionalidad en el mundo productivo es un desafío que la sociedad clama a gritos y que en la diaria se visibiliza en las empresas con un aumento de procesos y promoción de políticas corporativas que tienden a mejorar el bienestar y la sana convivencia entre la edad y el talento. En el mundo de la industria minera conviven al menos, cuatro generaciones: la tradicional, la de baby boomers, la generación X y la de los millennials, y éstos últimos, buscando desplegar su creatividad en espacios disruptivos efectivos y eficientes. Por lo tanto, las empresas además de promover programas de atracción del talento joven que garanticen un recambio de mandos medios y altos, deben tomar conciencia de la importancia de las políticas de desarrollo humano y sostenibilidad; liderazgo femenino y espacios de trabajo creativos y amigables con las personas de todas las generaciones que abran la puerta al talento sin importar la edad.

Las buenas prácticas en la implementación de políticas de participación de las mujeres en minería, así como también, el poder de estrategias de gestión de la diversidad generacional puede ser capaces de promover un liderazgo que resulte ejemplificador en la búsqueda del equilibrio de los negocios y las personas en armonía con el ambiente y las comunidades locales en este tipo de industria.

No obstante, en cualquier actividad productiva, son las personas en su ser y hacer en el proceso de toma de decisiones quienes vuelven a ponerle destellos de humanidad al negocio, minimizando sus riesgos e impacto en el ambiente y colaborando con los desafíos del mundo: el cuidado de las personas y el planeta.

* La autora de esta nota es directora del Centro de Management Humanista Empresarial de la UCA. Responsable de Generación Silver

Fuente: El Tribuno

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