La salida verde para que Salta genere ingresos millonarios

Salta 20/12/2022 Por Minería Sustentable
Hay una oportunidad en el mercado mundial que paga por cuidar el ambiente. Desde la Provincia avanzan con una línea que se presenta a través de litio. Los servicios ambientales se pagan o se deberían pagar.
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Es uno de los pocos consensos mundiales a los que se llegó para tratar de combatir el calentamiento global. Entre los mecanismos que se implementaron en ese sentido están los créditos de carbono, con los que se busca retribuir y promocionar a quienes hacen su aporte para el cuidado del planeta. Ahí Salta tiene una gran oportunidad, no solo de contribuir en esa cruzada verde sino también de generar ganancias millonarias.

Los créditos o bonos de carbono equivalen a una determinada cantidad de gases efecto invernadero (GEI) que se reducen o remueven de la atmósfera. Está convenido que cada crédito es igual a una tonelada eliminada de dióxido de carbono (CO2). Existen instituciones y empresas que certifican y miden cuánta cantidad de CO2 equivalente reduce determinada actividad. En eso está el negocio, ya que esos bonos pueden ser vendidos y hay un gran mercado para ello.

La provincia tiene varias opciones para poder aprovechar la compra de créditos de carbono. Una es dar valor a la mayor superficie de bosques nativos protegidos del país (por lo que la Nación todavía está en deuda con incumplimientos de pagos compensatorios que corresponden a la Ley de Bosques que impide el uso productivo de 7 millones de hectáreas). Otra es a través del litio, del que Salta tiene una de las principales reservas de Sudamérica y es un mineral clave para la transición hacia una energía limpia a la que se dirige el mundo y por lo tanto reduce la contaminación. Y también se puede llegar a los bonos con la generación de electricidad a través de paneles solares.

“La agenda ambiental de la era que atravesamos hacia la transición energética y la sustentabilidad ambiental nos trae nuevos temas que hay que empezar a hablar como sociedad, y que tenemos que conocer porque será nuestro futuro y el de nuestros hijos, sin duda. Desde las energías limpias, la bioinformática, la nanotecnología para la resolución de problemas ambientales, los llamados créditos de carbono, y aún más allá: la tokenización de los recursos ambientales, lo que implica un cambio tecnológico en la generación de valor y transacción de los mismos”, reflexionó el abogado Gonzalo Castañeda Nordmann, diplomado en Derecho Minero y temas ambientales.

“La premisa es clara: producir cuidando, y cuidar produciendo; dando el mayor valor económico incluso a los recursos que buscamos proteger”, señaló el especialista a El Tribuno.

Desde la Provincia ya vieron esa veta y en septiembre pasado el gobernador Gustavo Sáenz tuvo un primer acercamiento con la empresa suiza Mercuria, referente en commodities y transición energética. En una reunión con ejecutivos, analizó la posibilidad de concretar un acuerdo de certificación de créditos de carbono con las oportunidades que ofrece Salta a partir del litio.

Cada crédito de carbono vale entre 10 a 25 dólares de acuerdo al mercado donde se comercialice. Son las grandes empresas internacionales las que suelen adquirir estos bonos para compensar la cantidad de emisiones que realizan por encima del límite que tienen impuesto en sus respectivos países y así no pagan multas, además de demostrar una gestión de su huella de carbono. Para dar un ejemplo, YPF Luz emitió 601 mil créditos de carbono por su planta eólica de la localidad chubutense de Manantiales Behr. Solo hay que multiplicar para tener una idea de la ganancias que obtuvo la empresa estatal.

Castañeda Nordmann citó otro ejemplo: “Un árbol es capaz de absorber entre 10 y 30 kilos de CO2 al año y nuestras más de 7 millones de hectáreas de bosques nativos en Salta contribuyen claramente a descarbonizar el ambiente y en el mundo eso se paga a través de los créditos de carbono. La salida es justamente la implementación de un sistema de pago por servicios ecosistémicos logrados”, dijo el abogado.

“Se debe analizar el modelo del negocio y generar un mercado concentrador que capte a los propietarios de tierras donde existen bosques nativos. Hay que conectar el valor de conservación de los bosques nativos con el mercado nacional o internacional para la compraventa de los créditos de carbono que se producen en la provincia”, concluyó.

Fuente: El Trubuno

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