Los minerales fantásticos

Salta 02/10/2022 Por Minería Sustentable
El universo está lleno de minerales reales formados por elementos químicos en estado nativo o por la suma de dos o más elementos.
12

En el planeta Tierra se han descripto a la fecha unos 5.700 minerales. Los meteoritos, la Luna y Marte han contribuido a la lista de minerales existentes. Sin embargo, así como existe un mundo de seres imaginarios y de plantas fantásticas, también el reino mineral se ha nutrido de elementos ficcionales.

Los académicos españoles Carlos M. Pina y Carlos Pimentel, expertos en mineralogía de la Universidad Complutense de Madrid, decidieron publicar una "Pequeña Guía de Minerales Inexistentes" que tuvo un éxito inesperado. El primer volumen salió en 2019 y el número dos en 2021, ambos bajo el sello de Ediciones Complutenses. Crearon lo que dieron en llamar "Mineralogía Ficción". En dichos volúmenes reúnen una treintena de esos minerales inexistentes. Con la particularidad de que algunos de ellos son tan famosos que su inexistencia se mezcla con el mundo real.

Tal el caso de la emblemática kriptonita y sus efectos sobre Superman. Apareció en ese clásico cómic en 1943 y fue variando en el tiempo en composición, pero siempre radiactiva y con sus colores rojos y verdes. Sus efectos anulaban los poderes de los kriptonianos y en cambio le daban poder a los humanos. En la serie "Superman regresa" (2007), kriptonita resulta ser un mineral de litio y boro. Curiosamente un mineral con una composición muy parecida fue descubierto en Jadar (Serbia) y recibió el nombre de jadarita.

En el Universo Marvel de Los Vengadores (1969) aparece "adamantiun", un mineral metálico ultra duro usado para armas y armaduras. Como siempre ocurre la composición química y metalurgia son el secreto mejor guardado del gobierno americano, tal como les fascina a ufólogos y conspiranoicos. Por la descripción, lo más parecido en la Tierra serían las aleaciones de carbono -wolframio (widia) y platino-oro; esta última alcanza la dureza del diamante y tiene una alta estabilidad térmica y mecánica.

Otro mineral del Universo Marvel es vibranium. Hay dos variedades isotópicas que son el antártico y el africano, ambos potentes mutágenos. Mutágeno es cualquier agente químico, físico o biológico capaz de alterar o modificar en una forma significativa el código genético de un organismo. El vibranium antártico se encuentra en una jungla artificial de la Antártida mientras que el vibranium de Wakanda, se encuentra en África, en la tierra natal de Pantera Negra. La principal propiedad del vibranium de Wakanda es absorber las vibraciones y de allí deriva su nombre. Además es un material muy resistente que puede absorber toda la energía cinética de los objetos que se dirigen contra él. Asimismo, la energía que recibe se almacena en los enlaces que unen los átomos aumentando aún más su resistencia. La manera de destruirlo es cargar tanta energía contra él que se sature y de esa manera la gran energía acumulada se libere violentamente. Con ese vibranium está fabricado el escudo del Capitán América y el traje de Pantera Negra.

El vibranium antártico es un anti-metal cuyas vibraciones rompen los enlaces atómicos de los metales generando su fusión. En la Tierra no hay minerales con esas propiedades a pesar de que se investiga en busca de materiales que sean capaces de absorber las vibraciones y la energía cinética. Los chalecos antibalas y el blindaje de los tanques de guerra son infinitamente inferiores a los descriptos en el universo del cómic de Marvel.

En la Guerra de las Galaxias aparecen los "Cristales de Adegan", con los que se fabrican las espadas láser. Muchos provienen de la cueva de los cristales de Ilum y fueron utilizados por los caballeros Jedi según rangos y colores. Los análogos en la Tierra son los rubíes, zafiros, granates y crisoberilos, con los cuales se puede fabricar láseres como los que se utilizan en la vida cotidiana en escáneres, impresoras, reproductores y grabadores de CD, DVD, Blue-Ray y otros.

En el "Universo Cósmere", de Brandan Sanderson y su saga de libros Mistborn, aparecen metales divinos, portadores de magia y poder, tales como "atium", "lerasium" y su amalgama con oro "malatio". Se describen como grises, metálicos y en un estadio intermedio entre líquido y sólido. Un análogo lejano en la Tierra sería el mercurio.

En el video juego "Just Cause 3", aparece "bavarium", un mineral de alta explosividad y propiedades magnéticas con el cual se fabrican armas más potentes que las atómicas.

Dilithium es el más famoso de los cien minerales inexistentes de la serie "Star Treck", ya que es empleado en los reactores Warp de la emblemática nave espacial Enterprise. Según los creadores de la serie, los cristales de dilithium permiten moderar las reacciones de materia-antimateria y viajar a velocidades superiores a las de la luz. Pina y Pimentel sugieren que el mineral terrestre más parecido al dilithium es el silicato de litio ferroholmquistita.

En la novela Tarzán aparece también un mineral inexistente, harbenita, proveniente de las montañas de África y descripta como más resistente que el acero y más ligera que el corcho.

El hielo-9, de la novela "Cuna de Gato" de Kurt Vonnegut, se dice que tenía la propiedad de congelar instantáneamente el agua líquida que entrara en su contacto.

El mithrill (resplandor gris) es el metal ficticio, maleable y resistente, de las armaduras de los personajes de "El Señor de los Anillos" de J.R.R. Tolkien. Las cotas de malla de mithrill salvaron en varias ocasiones la vida de Frodo.

El naqahdah es otro mineral fantástico y extrasolar que aparece en la película Stargate (1994). Los personajes ficcionales utilizaron dicho mineral para viajes hiperespaciales, almacenaje de energía, armas y otros.

En el cómic Flash (1940), aparece el “noveno metal”, proveniente del planeta Thanagar. Sus propiedades son contrarrestar la fuerza de la gravedad logrando que los superhéroes puedan volar.

El planeta Mundodisco, una creación del excéntrico Terry Pratchett en 1983, tiene un centro formado por un mineral mágico llamado octirón. El octirón es utilizado por la “Universidad Invisible” para contener y eliminar la magia peligrosa.

Taydenita es otro de los minerales fantásticos que se encuentra en un sólo lugar de la Vía Láctea y es el más duro de la galaxia. Se utiliza para penetrar el traje de contención de los enemigos y como combustible de naves espaciales.

En el juego “Command and Conquer”, aparece tiberium formado por fósforo, hierro, calcio, cobre, silicio y otras sustancias desconocidas. Para luchar y vencer los jugadores deben recolectarlo del río Tíber.

Otro famoso es unobtanium de la película Avatar de James Cameron, 2009. El metal proviene de la luna Pandora, un satélite del planeta gaseoso Polifemo, el cual orbita en torno a la estrella Alfa Centauri-A.

El unobtanium, es un mineral metálico de color gris azulado y brillo metálico. Es superconductor a temperatura ambiente y posee un campo magnético intensamente fuerte. Puede levitar en campos magnéticos lo que hace posible la existencia de las montañas flotantes de Aleluya, el yacimiento más espectacular de unobtanium de la luna Pandora. La película Avatar lo presenta como la solución a la crisis energética que sufre la Tierra. En nuestro planeta no existe nada parecido y lo más superconductor es el óxido de cobre. Sin embargo y curiosamente, en el año 2010, los ingenieros del programa espacial de la NASA inventaron un material para el Telescopio Espacial “James Webb” al que denominaron unobtainium en homenaje a la película Avatar. Este material es un compuesto de resinas de fibra y de éster cianato, cuya propiedad más destacable es que al exponerse a un frío extremo de 246 grados bajo cero, apenas se contrae. Es interesante destacar que los autores del libro de los minerales inexistentes, los españoles Carlos Pina y Carlos Pimentel, son doctores en ciencias geológicas y catedráticos universitarios, con actividades de divulgación de la mineralogía. Pina en particular centra sus estudios en los mecanismos de cristalización a nanoescala y en los procesos de la génesis mineral. Los aficionados a los minerales, la ciencia ficción y la fantasía de relatos, comics, películas y series van a encontrar provechoso y disfrutar de esta investigación disruptiva y no convencional. 

Fuente: El Tribuno / Ricardo Alonso

Te puede interesar