Las principales instituciones que representan a la actividad minera en Salta realizaron este jueves su tradicional cena de fin de año, en un encuentro que reunió a empresarios, proveedores, funcionarios y referentes del sector. La Cámara de la Minería de Salta (CMS), la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa) y la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna (Caprosemitp) fueron anfitrionas de la velada, que se desarrolló en el salón del Jockey Club, en la zona de Limache.

Durante el encuentro, los presidentes de cada entidad —Juan Gilly por la CMS, Federico Russo por Capemisa y Gabriela Miranda por Caprosemitp— encabezaron el brindis junto a la secretaria de Minería y Energía de la Provincia, Romina Sassarini. En sus intervenciones, los dirigentes coincidieron en que la minería salteña atraviesa una etapa de consolidación, con avances visibles en los últimos años, un 2025 difícil para empresas y proveedores por precios internacionales del litio muy bajos y con un 2026 que se perfila como un período de fuerte actividad.

Gilly, Russo y Miranda destacaron el rol que cumplen hoy las minas en producción que operan en la provincia, con impacto directo en empleo formal, servicios especializados y cadena de valor local. Subrayaron también que varios proyectos en etapa avanzada permitirán ampliar la participación de Salta en el mapa minero nacional, diversificar la matriz minera y sostener el ritmo de crecimiento económico.

Sassarini, por su parte, valoró el trabajo conjunto entre el sector público y privado y señaló que la provincia “ingresa a un momento clave”, marcado por la madurez de inversiones, la profesionalización de proveedores y la expansión de oportunidades para las comunidades del interior.

La cena reunió a representantes de empresas mineras, proveedores locales, ejecutivos del sector energético y funcionarios provinciales que acompañan el desarrollo de la actividad. En un clima distendido, el sector cerró el año con un mensaje común: fortalecer la articulación institucional y preparar el terreno para un 2026 que podría marcar un nuevo salto en la minería salteña.