En el primer trimestre se habilitarán dos obras viales claves para la minería salteña. Se trata del camino alternativo para tránsito pesado de 6 kilómetros que unirá la ruta nacional 51 con la provincial 36, que esquiva la parte urbana de Campo Quijano, y el primer tramo pavimentado de 38 kilómetros de la ruta provincial 27, que conecta Olacapato con Estación Salar de Pocitos en la Puna.

Los trabajos son ejecutados por Vialidad de la Provincia, con financiamiento de Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa). El titular de esa empresa estatal, Alberto Castillo, explicó a El Tribuno que en el caso del "bypass" vial de Campo Quijano estaba previsto su finalización a fin de año, pero las tareas se demoraron por la lluvias y por trámites burocráticos que se tuvieron que realizar con los propietarios de los terrenos por donde atraviesa la ruta.

"Calculamos que en el primer trimestre de 2025 ya estará la ruta consolidada para que puedan usarla los camiones. No estará pavimentado al inicio, pero se va a regar con un producto a base de bischofita (una sal marina del período Pérmico), con el cual se va a consolidar como piedra el camino", señaló Castillo.

El proyecto contempla, además, el desarrollo de un polo logístico e industrial sobre la ribera del río Rosario, que corre a la par de la nueva ruta.

La obra forma parte de la primera etapa del plan de conectividad que ideó Remsa para el departamento Rosario de Lerma. La segunda parte comprende la unión de la 36 con la Circunvalación Oeste, a través de la ruta provincial 24 (Camino a Colón).

"La mayoría de los frentistas están donando los espacios donde va a pasar la ruta, porque ven también una gran posibilidad de un gran desarrollo inmobiliario, industrial, productivo en toda esa zona, porque este camino va a generar estaciones de servicios, plantas, fábricas y un desarrollo urbanístico también", señaló el presidente de la entidad que se sustenta con los ingresos que genera la minería.

En la Puna

En tanto, también para marzo próximo, Castillo puso como plazo de finalización de la primera etapa de pavimentación de la ruta provincial 27. La obra comprende 38,6 kilómetros, entre el empalme con la ruta nacional 51 y Salar de Pocitos. Desde Vialidad precisaron que en el tramo se ejecutan trabajos de imprimación y tratamiento asfáltico doble. Previamente, se efectuaron tareas de optimización de calzada.

En paralelo, se realizan labores de obras básica y de arte en un segundo tramo sobre la 27, entre Pocitos y Los Colorados, que luego será pavimentado. Asimismo, está previsto avanzar en 2025 en un tercer tramo de 40 kilómetros hasta Tolar Grande.

La ruta provincial puneña lleva a la mayoría de los yacimientos mineros que están en desarrollo en la parte cordillerana de la provincia, por donde a pesar del avance de la industria minera el estado de los caminos se encuentran como hace un siglo, con la excepción de la obra que ahora se está ejecutando.

Queda pendiente y también resulta fundamental el arreglo y pavimentación de la ruta nacional 51, desde San Antonio de los Cobres hasta el límite con Chile, lo que es toda una incertidumbre luego del que el Gobierno nacional decidió desligarse de ese tipo de obra.

Fuente: El Tribuno