Por Gonzalo Castañeda Nordmann

Si la respuesta es afirmativa, debemos ser actores activos en este régimen, ya que Salta posee numerosos activos, especialmente en minería, que podrían atraer inversiones de este calibre.

Salta, con su riqueza en recursos naturales y su creciente sector minero, se posiciona para beneficiarse significativamente del RIGI. Proyectos en minería y energía están previstos para atraer inversiones multimillonarias, generar empleo y promover el desarrollo regional.

En los últimos días, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) ha sido noticia en Salta debido a su potencial impacto en la economía local y nacional. El RIGI, sancionado bajo la Ley 27742, contiene 164 artículos y busca promover inversiones significativas en sectores clave, proporcionando un marco de certidumbre tributaria y seguridad jurídica.

Pareciera que las grandes inversiones tardan en llegar y el gobierno lanza una red sobre sectores claves para pescarlos y radicarlos en Argentina, con montos que podrían poner en marcha la estancada maquinaria económica. La ley debe ser reglamentada por el gobierno antes del 8 de agosto próximo, y el Banco Central también debe dictar normativa del mercado de cambios adecuada al RIGI. Salta adheriría luego de conocer la letra chica de esa reglamentación; como ya adhirió años atrás a la Ley de Inversiones Mineras que tiene muchas notas en común.

El RIGI, aprobado en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, establece incentivos y beneficios, especialmente tributarios, para proyectos de gran envergadura en todo el territorio nacional. No cualquiera invierte más de 200 millones de dólares si no se dan las condiciones adecuadas. El cuco de invertir sin seguridad ni previsibilidad en un país inestable ha sido siempre el mayor obstáculo. ¿Quién se atrevería a hacerlo bajo tales circunstancias, de inflación, inestabilidad cambiara, restricciones a importación y exportación, alta carga tributaria, etc?.

Además, digamos todo, sabemos que cada inversión que se radica genera empleo, promueve el desarrollo de hasta los más pequeños proveedores, y hace crecer la economía, como se está viendo ahora con el abrazo de la minería. El sector privado debe crecer y las grandes inversiones serán nuestra madre nodriza.

Esto no es nuevo, y hay muestras por todo el planeta de como muchos países han implementado regímenes similares al RIGI para atraer potentes inversiones mediante incentivos fiscales y otros beneficios, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico y la creación de empleo en áreas estratégicas.

Puntos importantes

El RIGI declara que las "Grandes Inversiones" calificadas bajo este régimen son de interés nacional, contribuyendo a la prosperidad del país y al bienestar de todas las provincias. Su objetivo principal no solo es atraer inversiones, sino también incrementar las exportaciones de mercaderías y servicios, promoviendo el desarrollo económico y generando empleo.

Este régimen tiene un plazo de dos años para adherirse, con una posible prórroga de un año adicional. Las empresas que deseen participar, denominadas Vehículos de Proyecto Único (VPU), deben presentar una solicitud de adhesión y un plan de inversión detallado, que luego será evaluado por la autoridad de aplicación en un plazo máximo de 45 días. Este procedimiento garantiza que las inversiones sean de largo plazo y cumplan con una serie de requisitos, como una inversión mínima de 200 millones de dólares y la realización de actividades de adquisición, producción, construcción y/o desarrollo de activos.

Los VPU adheridos al RIGI adquieren derechos y beneficios fiscales significativos, como la reducción de la alícuota del impuesto a las ganancias al 25%, beneficios en amortizaciones de bienes, el pago de IVA a través de crédito fiscal, exenciones de derechos de exportación tras tres años de adhesión, y la posibilidad de importar y exportar libremente bienes necesarios para sus proyectos, entre otros beneficios que esas inversiones necesitan. Además, pueden llevar sus registros contables en dólares estadounidenses utilizando las Normas Internacionales de Información Financiera. Pero también le genera a la empresa ciertas obligaciones, que si no las cumple, perderá los beneficios; ya que se busca garantizar la inversión a largo plazo sí o sí.

Un aspecto novedoso del RIGI es la creación de la figura de la "Exportación Estratégica de Largo Plazo", destinada a proyectos de exportación estratégica que requieren inversiones mínimas de mil millones de dólares, asegurando estabilidad normativa por hasta treinta años y posicionando a Argentina como un proveedor clave en mercados globales.

Finalmente, el régimen permite que las provincias y municipios se adhieran, garantizando derechos similares, especialmente en términos de estabilidad y previsibilidad tributaria, y asegurando un marco favorable para las grandes inversiones que pueden transformar la economía local.

El tren del RIGI representa una oportunidad crucial para el desarrollo económico de Salta y el país en general. Con sus incentivos y garantías, se espera atraer inversiones significativas que impulsen la competitividad, la creación de empleo y el crecimiento de sectores estratégicos. La implementación efectiva y el seguimiento de este régimen serán clave para maximizar sus beneficios y asegurar un desarrollo sostenible.

Fuente: El Tribuno