La minería de litio en Jujuy fue cuestionada señalando que la misma no podría resolver la economía de nuestra provincia; se destacó que la misma no estaría siendo redituable por la caída de los precios del mineral. Y las comunidades aborígenes locales siempre reaccionaron en contra de la actividad considerando que la misma afectaba seriamente las fuentes acuíferas, y porque nunca eran consultados con respecto a la misma.

Por estos días se realizó un congreso del que participaron autoridades de diversas provincias y áreas, que buscaron una forma más amigable con el medio ambiente de concretar esta explotación. El ingeniero industrial Eduardo Gigante fue expositor en el evento, y sostuvo que puede haber minería sustentable en Argentina. Eso requiere de muchos estudios de distinto tipo, como ambientales e hidrogeológicos, “y por lo menos los gobiernos provinciales van en esa dirección”.

 Además, marcó que “la minería de litio no es contaminante per se; el problema que tiene es el agua, la utilización intensiva. La minería de litio es la que hoy tiene menos problemas ambientales, es una minería bastante amigable con el medio ambiente, más allá de que tiene este problema con la cuestión del agua”.

En Jujuy, de acuerdo a Giigante, “se discutió una producción sustentable con el medio ambiente que además tenga en cuenta las consecuencias sociales que tiene alrededor la explotación de litio. Todo lo relacionado a las comunidades cercanas a la explotación de litio, que tiene que atender las necesidades de las mismas. El litio necesita que se traten varios aspectos: económicos, políticos, sociales y técnicos. Es un recurso que, a diferencia de otros que tienen esos tratamientos, es más intenso por la atención que se le debe dar”.

 En cuanto a las conclusiones que esperan que deje el congreso del que participó, el especialista destacó “que Argentina pueda tener una explotación sostenible y que derrame desarrollo, no solo en las comunidades cercanas, sino también en las provincias. Que ayude a mejorar la calidad de vida de los que habitan cerca de las explotaciones”.

En cuanto a la explotación misma, consideró que “la ventana tecnológica que tendrá el mundo será de alrededor de 20 años. Calculo esto con base en las inversiones para baterías de ion litio y explotación minera. El capital que se destina necesita tener un retorno, que demora décadas (en llegar) y cambiar una tecnología es bastante complejo. Lleva muchos años. Se seguirá explotando litio por lo menos por 20 años, y tal vez algunos más”.

 Por otro lado, comentó la condición de Latinoamérica para tener infraestructura destinada a automóviles eléctricos con batería de litio, señalando que “está muy atrasada en relación a países desarrollados y China en cuanto a infraestructura de carga de autos a batería de litio. Esa cuestión es una barrera a atravesar. Es muy difícil encontrar dónde cargar un auto eléctrico; eso ya no ocurre en Europa, y menos en China”.

Fuente: jujuyalmomento.com