La industria minera nacional, en su conjunto, puso en Salta el mojón inicial frente a los desafíos y oportunidades que impone la inteligencia artificial (IA) en la actividad. El jueves pasado se realizó en la Universidad Nacional de Salta el primer simposio sobre la temática, en el que referentes de la academia, de las empresas y del ámbito sindical fijaron postura sobre el cambio de paradigma que conlleva la nueva tecnología.

La jornada tuvo el objetivo de marcar una perspectiva sobre todo filosófica frente la IA, más que de dar cuenta sobre las aplicaciones que tendrá en el sector minero.

"La inteligencia artificial en el mundo del trabajo se debe abordar desde una mirada no desde el punto de vista de la geometría sino de la perspectiva", resumió Ricardo Rodríguez, director de Recursos Humanos de la minera Eramine, quien fue el encargado de cerrar el evento organizado por los medios especializados Prensa GeoMinera y Once Diario y la agencias Ilusion ideas.

Además de Rodríguez, en el simposio disertaron el doctor en Geología Ricardo Alonso; el secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace; el presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), Roberto Cacciola; el exrector de la Universidad Nacional de Santo Tomás de Aquino, Luis Alcaide, y el ingeniero Pablo Rovarini.

Si bien en distintos ámbitos de la minería argentina se vienen abordando desde hace algunos años los conceptos de la industria "4.0" y 5.0", es la primera vez que se hace foco en la IA desde una mirada integral e institucional.

Una aproximación a cuál es el impacto de la inteligencia artificial en la actividad minera lo puede brindar esta misma herramienta a través de su aplicación estrella, el ChatGPT:

"El impacto de la inteligencia artificial en la minería puede ser significativo, ya que puede mejorar la eficiencia en la extracción de minerales, optimizar los procesos de producción y ayudar en la toma de decisiones mediante el análisis de datos. Además, puede ayudar en la detección y prevención de riesgos laborales, mejorar la seguridad en las operaciones mineras, facilitar el mantenimiento predictivo de maquinarias y equipos, y contribuir a la reducción del impacto ambiental mediante la optimización de los recursos utilizados", consignó el chat robótico ante la consulta que hizo El Tribuno.

Conceptos
Más allá de la definición, los expositores hicieron hincapié en el "factor humano" sobre el que debe girar el uso de la IA, que de hecho ya se aplica de manera incipiente en diferentes ámbitos de la minería.

"La inteligencia artificial no va a reemplazar la dedicación, la capacitación y el aprendizaje que se requiere en la minería. Esta herramienta la generan las personas y lo fundamental es que trabajemos en conjunto para que esto sea efectivo", sostuvo el presidente de la CAEM.

El representante empresarial destacó la "gran oportunidad" que brinda la IA en la seguridad de los trabajadores mineros. Puede ayudar a detectar y prevenir accidentes mediante el monitoreo en tiempo real de condiciones peligrosas, como el colapso de estructuras o la detección temprana de fallas en equipos. También puede contribuir a la gestión de emergencias y evacuaciones en caso de situaciones críticas.

"En minería todos tenemos claro que lo primero que tenemos que hacer es mejorar la seguridad, para que los trabajadores salgan de la misma manera que entraron a la mina", dijo Cacciola.

Ricardo Alonso hizo un repaso de los vertiginosos cambios tecnológicos que atravesó la minería en los últimos 50 años y cómo la IA traerá mejoras no sólo en la seguridad sino también en la productividad y cuidado ambiental.

Aún así advirtió que en el caso de Salta, fue "tan explosivo" el crecimiento de la actividad minera en los últimos años que la infraestructura quedó totalmente retrasada.

"En la Puna tenemos autos del siglo 21 con ruta del siglo 16", citó como ejemplo.

En la misma línea, Laplace planteó que mientras ya se habla de inteligencia artificial en la minería "por otro lado es justo reconocer que no tenemos infraestructura, comunicación, conectividad, caminos y para colmo hay dirigentes que nos dicen que se termina la obra pública".

Sostuvo: "En nuestro criterio la IA tiene que estar exclusivamente dedicada y direccionada al cuidado de la personas. La centralidad de la Inteligencia Artificial tiene que ser el humano y, sin dudas, tiene bastante para aportar en el cuidado del medio ambiente".

El titular de AOMA fue contundente al afirmar que la IA "tiene que ser para beneficiar y hacer más humano el trabajo y no para reemplazarlo". En ese punto todos los expositores coincidieron.

"Siempre nos tendremos que atender a la convenciones colectivas de trabajo y de esto sí el sector empleador y trabajador sabe de lo que se trata", señaló Laplace.

Fue enfático, también, en que las soluciones de la IA en la minería tienen que ser "parejas tanto para el sector empleador como para el mundo del trabajo".

Finalmente, Rodríguez, de Eramine, recalcó que el desafió que impone la IA en la minería conlleva una "tremenda" responsabilidad que reconfigurará la actividad. "De dónde lo vamos a abordar, no es una cuestión de geometría sino de perspectiva", insistió.

Fuente: El Tribuno