Con licencia social, se activa el sector minero en Santa Cruz
Por Sabrina Pont
La minería metalífera argentina tiene en producción actualmente nueve proyectos donde el metal principal es oro acompañado de plata. Todo eso alcanza -pandemia mediante que obligó en 2020 a bajar la capacidad productiva en al menos un 30%- para generar exportaciones por 3.200 millones de dólares.
Siete de esas nueve minas están en Santa Cruz, que es hoy la mayor exportadora de minerales de la Argentina y concentra un 52% de la producción de oro: vendió al exterior el año pasado por 1.423 millones de dólares. En rigor, la cifra representa un 20% menos de lo que se exportó en 2019 pero debe contemplar la merma en la producción que se atravesó por el coronavirus. Actualmente, los yacimientos ya recuperaron sus niveles de producción -en algunos casos alcanzan a un 85% de la capacidad instalada-.
El posicionamiento minero que hoy tiene Santa Cruz se debe, según el gobierno de Alicia Kirchner, a que en los últimos 20 años sostuvo al desarrollo del sector como política de Estado y, como subrayan los funcionarios locales como principal distintivo, a que la provincia logró construir su licencia social. Esto significa es que las distintas localidades y las personas que las habitan admiten a la minería como parte importante de su desarrollo.
De acuerdo con los datos ofrecidos por las empresas instaladas en Santa Cruz, al menos unos 4.500 millones de dólares se desembolsaron en la provincia, que en conjunto emplean a más de 6.000 personas de manera directa (en más de un 70% se trata de santacruceños).
La recuperación tras el primer año de pandemia también se advierte en la búsqueda de nuevos proyectos y en las inversiones para extender la vida útil de los que están en marcha. Hoy hay más de 30 empresas trabajando distribuidas en 108 proyectos que están en etapa de exploración en el territorio santacruceño. Durante 2020, en plena emergencia sanitaria por el Covid-19, se perforaron 157 mil metros y este año se proyecta completar perforaciones por unos 276 mil metros.
Según los datos aportados por la Secretaría de Minería de Santa Cruz, los metros de exploración que se prevén alcanzar hacia fin de año se concentran fundamentalmente en lo que es la ampliación de los proyectos productivos y en cinco emprendimientos nuevos para destacar que están una etapa avanzada. Esos son Monserrat, Virginia, Marcelina y los que se agregaron recientemente, Tornado y Huracán.
El presupuesto exploratorio para este 2021 asciende a 75 millones de dólares. Esa cifra, según estimaciones de las autoridades mineras locales, está por encima de la media de los últimos tres mejores años de inversión en exploración en todo el país, que fueron entre 2016 y 2018.
En producción, el Macizo del Deseado santacruceño cuenta con una de las minas de oro más importantes del mundo: Cerro Negro, operado por la firma Newmont, se posicionó en el inicio de este año entre las diez más productivas a nivel global, según un ranking elaborado por la prestigiosa agencia internacional de información sobre metales Kitco, por sus capacidades productivas durante la segunda mitad de 2020.
Desde que inició su producción en 2014, en el desarrollo de Cerro Negro se ha invertido cerca de 2.400 millones de dólares. Actualmente, emplea a 1.400 personas, de los cuales un 70% corresponde a mano de obra santacruceña.
Asimismo, en Santa Cruz conviven yacimientos maduros, como el caso de Cerro Vanguardia, que han reinvertido en exploración parte de su producción desde su inicio en 1998 y de esa manera ha logrado duplicar su vida útil -hoy estima su cierre para 2025-, y proyectos nuevos recientemente iniciados, como la mina Cerro Moro que es la última en entrar en producción en 2018.
Cerro Vanguardia comenzó a producir en el marco de una asociación público-privada entre la sudafricana AngloGold Ashanti y la estatal Fomicruz, hoy emplea a más de 1.000 personas y lleva invertidos desde su inicio más de 400 millones de dólares. Solo en 2019, de acuerdo con la información de la firma, las inversiones de capital totalizaron los 31 millones de dólares.
> Varios proyectos en marcha
En junio de 2007 inició su fase productiva la mina San José, la primera de explotación subterránea con procesamiento del mineral in situ en la provincia. La asociación entre el operador peruano Hochschild y la canadiense Minera Andes, lleva invertidos 743 millones de dólares.
Las empresas Yamana Gold, Cerrado Gold, Pan American Silver también han desarrollado millonarias inversiones en los últimos años en Sata Cruz y han generado centenares de puestos de trabajo.
Fuente: mase.lmneuquen.com