El rol de la minería en el desarrollo de las comunidades y la cadena de valor, fue otro de los temas abordados en una nueva edición del ciclo Ámbito Debate. Sobre este aspecto se dialogó en el cuarto panel, moderado por los periodistas Florencia Barragán y Sebastián Penelli, y que contó con la participación de Luis Vacazur, socio y fundador de la Cámara de Proveedores Mineros de la Puna; Gabriela Strazzolini, Asesora Senior en relacionamiento con la Sociedad Civil para Rio Tinto; y Manuel Gómez Bello, Pte. de la Cámara Provincial de Proveedores Mineros de Catamarca.
 
Al analizar el trabajo que realizan las empresas mineras respecto a las relaciones con la comunidad, Strazzolini explicó: “La realidad es que las mineras han cambiado con respecto al acercamiento con la comunidad. Tienen áreas específicas en ese sentido. Se trabaja en conjunto con las comunidades, se arman planes de desarrollo y las empresas acompañan. Las comunidades tienen mucha más participación de la que tenían, llevamos consultas previas en las comunidades donde trabajamos. Y hemos tenido muy buenos resultados”.

“Con el tema de proveedores, por ejemplo, la provincia de Salta regula que tenés que desarrollar un mínimo con proveedores locales. Por otra parte, las empresas están interesadas y quieren que se desarrollen las comunidades. Quieren sumar a las comunidades a los proyectos. En el caso del proyecto Rincón, todavía no estamos en la etapa de explotación, sin embargo estamos trabajando con las comunidades hace muchos años.

La participación es constante”, remarcó Strazzolini, quien agregó: “Lo que se hace concretamente en la consulta, se explica el proyecto ante representantes de la comunidad, y las comunidades pueden aprovechar para hacer consultas al respecto: relacionadas al empleo, al uso del agua y demás”.

Por su parte, desde el rol de las comunidades, Vacazur explicó: “Hoy nos ocupamos de lo que está sucediendo. Lo que está pasando para nosotros es nuevo, algo histórico. Venimos hace 23 años como proveedor minero, pero hay un trabajo de la mano de las empresas, del Estado, trabajando fuertemente para que las comunidades se desarrollen. Falta educación financiera, hay que prepararlas para los desarrollos, para que no se queden afuera. Aprender de pruebas y errores, para incluir a las comunidades en la cadena de valor. La oportunidad está, están las inversiones, y eso nos pone contentos. Pero lleva un proceso, un desarrollo”.

“La cámara se armó en 2015. Ya se hablaba del litio y dijimos qué vamos a hacer: nos quedamos peleando con las mineras o presentamos una alternativa para incluirnos, ser parte del desarrollo. Traer capacitaciones. Por ejemplo, en 2014 empezó a utilizarse la factura electrónica y nosotros no teníamos internet. Eso es lo que buscábamos, que la AFIP vaya a nuestro pueblo. Queríamos desarrollar proveedores con conciencia tributaria, para que las mineras las puedan contratar. Con una visión decrecimiento y desarrollo”, señaló Vacazur.

Además, sostuvo que “los crecimientos económicos suelen tener conflictos”. “Los que no participan suelen estar en contra. Por eso buscamos que todos sean parte de la cadena. Tratamos de cambiar la realidad, cuando llega una empresa, porque no podemos transformarnos en una gran contratista. La idea es que los originarios puedan abastecer a las empresas, sumarse a las cadenas de valor”, resaltó Vacazur.

Por su parte, Gómez Bello, sostuvo: “En Catamarca las oportunidades se empezaron a dar hace un tiempo. Empezamos como proveedores a pedir un espacio, que se nos dio. Entendimos lo que es una cadena de valor minera. Significa llevarle soluciones a la compañía desde todos los aspectos. La cadena de valor requiere de profesionales, agricultores, médicos. Es enorme la posibilidad que tenemos. La misma actividad va nivelando para arriba, desde el comportamiento como persona, la seguridad y medio ambiente. El crecimiento de la actividad en la provincia y la región ha sido muy grande. Trabajamos en conjunto. Así como el Estado armó sus mesas de distintas especialidades, también empezamos a unirnos para contar las experiencias de cada uno y estar a la altura de la circunstancia”.

A partir del desarrollo de importantes proyectos, como lo es por ejemplo MARA en Catamarca, se requerirá mano de obra y proveedores. Al analizar si las comunidades y las pequeñas empresas están preparadas para ese desafío, Gómez Bello señaló: “Vamos en proceso. El litio nos va permitiendo darnos cuenta en la participación. Cuando hacés la minería con la gente adentro es cuando te das cuenta de las diferentes necesidades. Ahí nos dimos cuenta de lo que se necesita. El cobre nos va a terminar de preparar para eso, desde la capacitación de los trabajadores, que tenemos que tener validada la capacitación. Por otro lado, el empresariado está empezando a darse cuenta de lo que significa trabajar con la minería a gran escala. Creo que vamos a estar preparados para lo que viene. Y va a ser un gran cambio para el país, que va a poder apoyarse en esta actividad”.

Fuente: Ámbito