Cuáles son las oportunidades y riesgos que enfrenta la industria minera
En diálogo con El Cronista, el sector minero expuso las potencialidades que presenta la industria en el país y advirtió que solo va a poder desarrollarse si se dan las condiciones para la sustentabilidad a largo plazo de los proyectos.
Con el litio a la cabeza, seguido por el cobre y otros metales como la plata y el oro, la Argentina tiene todas las potencialidades para sentar los cimientos de una industria que se proyecta al largo plazo. Con la electromovilidad y la transición energética como grandes motores, la actividad minera se posiciona como complemento ideal para el polo exportador de la agroindustria.
Es en este contexto que Marcelo Álvarez, director ejecutivo de Relaciones Gubernamentales de Barrick Sudamérica, Héctor Laplace, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), y Manuel Benítez, presidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN), se reunieron en un encuentro moderado por Hernán de Goñi para dialogar sobre las potencialidades de la minería y las barreras que se presentan a la hora de trazar una hoja de ruta para desarrollar la industria.
Según Marcelo Álvarez, de Barrick - la compañía canadiense que tiene el desarrollo de la mina de oro Veladero en San Juan - para desarrollar la minería se necesitan cuatro pilares fundamentales: la sustentabilidad social, ambiental, institucional y económica: "El grave problema es que sin la sustentabilidad económica no se pueden desarrollar los otros tres". El alza de los costos en dólares, la caída de la producción, las trabas en las importaciones y las cargas impositivas son algunas de las problemáticas que ponen en jaque las operaciones actuales y limitan las inversiones para proyectos futuros. La complejidad está en cómo pensar el desarrollo de la industria de acá a 30 años.
"Si no rediscutimos la matriz económica de la competitividad argentina va a ser mucho más complejo el desarrollo, porque hoy, debido a la realidad de los yacimientos, de la ley de corte de mineral, de los costos internacionales y de los costos de la Argentina, es muy difícil para un proyecto avanzar con una carga tributaria que supere a la presión fiscal de la mayoría de los países que han logrado desarrollar una industria minera robusta", agrega.
No se trata solamente de solucionar las variables macroeconómicas, sino de generar consenso para que los proyectos sean rentables y puedan implementarse. "Hoy la hoja de ruta no está. Y definitivamente hay que construirla", señala Álvarez.
En un mundo donde cada vez hay menos minas de clase mundial, ya se proyecta un gran déficit de cobre cuando se piensa en la transición energética: se estima que para 2032 va a haber un déficit de 10.000 toneladas de cobre al año.
Para Héctor Laplace, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina, hay una gran preocupación y es que actualmente "hay proyectos que están terminando porque llevan más de 20 años pero no hay proyectos metalíferos madurando, más allá de que la cuestión exploratoria está funcionando bien". De hecho, hoy la Argentina no tiene ningún yacimiento de oro en construcción ni en etapas avanzadas. "Tenemos que ser capaces de ver qué es lo que tenemos que hacer para que a todos nos vaya bien pero para eso tiene que haber decisión y liderazgo político", agrega.
En ese sentido, Manuel Benítez, presidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros, sostiene: "Necesitamos tener un plan de acción y un consenso en un momento donde la Argentina está realmente muy bien posicionada desde el punto de vista objetivo. La situación mundial permite que nosotros podamos salir a cumplir con lo que el mundo demanda, que son los materiales críticos, que tienen que ver con una Argentina que entró hace muy poco en la minería, por lo tanto tiene la posibilidad de generar una industria de alta sofisticación, con cuidado del medio ambiente y con un gran nivel de profesionalismo".
Para ello, destacan, es necesaria una articulación público-privada que incluya a toda la cadena de valor y que vaya en consonancia con la creación de políticas públicas para definir las reglas del juego. Coinciden en que la principal problemática está en reducir la minería a una mirada en el corto plazo: "Hoy tenemos proyectos mineros, pero no hay una industria preparada a largo plazo", explica Benítez, y agrega: "Argentina tiene una gran oportunidad, pero necesita una política de Estado que se mantenga, e información veraz, porque acá hay un actor fundamental que es la opinión pública".
En el encuentro se habló también del problema comunicacional que presenta la industria y la imagen que tiene la minería en la opinión pública. De esta manera, consideran crucial que la opinión pública, principalmente en las grandes ciudades, esté al tanto del proceso de producción de las mineras, pero sostienen que para lograrlo es necesario implementar estrategias y esfuerzos compartido de todos los actores del sector.
Sin embargo, no hay el mismo concepto en las provincias o en las comunidades donde se desarrolla la minería: "En las comunidades donde hay minería definitivamente la realidad ha cambiado radicalmente en términos de calidad de vida de la gente. La economía se dinamiza de una manera distinta", explica el ejecutivo de Barrick y concluye: "Es el momento perfecto para rediscutir cómo hoy, en un mundo nuevo y distinto donde hay mucha más consciencia de lo social y de lo laboral, podemos redistribuir mejor la riqueza para que el proyecto funcione".
Cuál es la ventana de oportunidad que tiene Argentina y cómo aprovecharla va a depender del plan estratégico que se trace de acá en adelante y de un modelo de minería que integre al sector público, a los inversores privados, a trabajadores, proveedores y empresarios.
Fuente: El Cronista