La visita de un contingente al proyecto de litio de Minera Exar develó la manera en que las mujeres, que suponen el 20% de los trabajadores, logran compatibilizar la vida laboral con la vida familiar, sus historias y las acciones para favorecer la igualdad de oportunidades. La actividad fue organizada desde el Comité de Género de la empresa que prevé comenzar a producir litio éste año, cerrando las actividades conmemorativas del Día de la Mujer.

A más de 4.000 metros de altura desde la ruta se podía ver la planta de Minera Exar a la que el grupo de mujeres visitantes llegó. La visita incluyó una charla sobre los avances, la participación y las mujeres en la minería ante el diverso grupo de estudiantes de ingeniería, una investigadora de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) y familiares de mineros. Hubo un recorrido por pozas de evaporación, parte de las 40 de salmuera y luego a la planta de procesamiento de carbonato de litio donde vehículos y ruido daban cuenta de la etapa de preparación al 99% de avance de inminente inicio del proceso.

Fueron recibidas por la gerente de Medioambiente y desarrollo sostenible Natalia Giménez, de sostenibilidad Iris Civardi, Sofía Mónaco de Recursos Humanos, Claudia Cachagua superintendente del Laboratorio, y las responsables de servicio de Alimentación María José Gloss, de relaciones comunitarias Mónica Echenique y de comunicación Gabriela Macedo. Con ellas se fueron dilucidándose detalles cotidianos de la vida en la mina, la adaptación que tuvieron las primeras mineras cuando estaba lejos de pensarse el 17% de participación femenina que hoy tienen de los 1.700 trabajadores que hay.

Pese a ello aún hay más mujeres en el área de soporte, recursos humanos y ambiente además de servicios.

La jornada con las mujeres mineras surgió del Comité de Género y Diversidad creado en 2021 que comenzó a trabajar a tientas cuando en el sector no había antecedentes, fue la primera iniciativa en la industria minera del país y buscó aliados, Wim Argentina, Cámara Argentina de Empresarios Mineros (Caem), y Consejo Provincial de la Mujer; y fue imitada luego por Veladero, Mara, Livent y Sales de Jujuy. Así lo explicó su referente Natalia Giménez y en la labor mencionó que se consiguió la licencia por maternidad extendida a 120 días y a los padres de 30 días, sala de lactancia y ayuda para guardería, entre otros logros.

“Fue una alegría recibirlas y contar parte de eso. Uno de los desafíos más grandes es generar mayor empleo para las mujeres, se puede empoderar muchas cosas a las mujeres, y si colaboramos en el empoderamiento económico en ellas, tiene mayor impacto en términos de sostenibilidad”, afirmó por su parte Civardi al respecto.

En la visita, desde Recursos Humanos, Sofía Mónaco, dijo que hace dos años trabajan en la inclusión y es clave que el 20% alcanzado logre inclusión real, de empoderamiento económico, que no solo sea en mantenimiento o alimentos, sino en posiciones de decisión por lo que las consultoras deben presentar una terna que incluya mujeres, aunque reconoció que hay especialidades que escasean. Dijo que mientras el promedio de mujeres en minería en el país es del 9%, Jujuy logró el 17%.

Por ello se relataron vivencias, donde la novedad de ser únicas o de escaso número, pasaban por la actitud de sus compañeros y la falta de infraestructura, baño y/o ducha sin contemplar uno femenino, aunque reconocieron que eso cambió.

Mónica Echenique, de Relaciones Comunitarias desde 2009, destacó que “la historia de Exar es inclusiva. Todos eran varones haciendo relaciones comunitarias con el equipo de geólogos y logística, y cuando llegaron las geólogas éramos ocho mujeres, en laboratorio eran tres, siempre hubo lugar para nosotras”. Planteó que luego se tomó con más énfasis la política de contratar mujeres, incluyendo aquéllas de comunidades de alrededor. “No es fácil, siempre hay límites para nosotras pero acá estamos, somos superintendentas, gerentas, llegamos, nos abrimos camino. Pero la presencia de la mujer tiene otro cariz, pequeños detalles que hacen que la vida sea mejor para nosotras”, expresó.

La comitiva se despidió por la tarde luego de almorzar en el mismo comedor de los obreros, ser testigos del encuentro de algunas de ellas con sus familiares.

Los testimonios

Claudia Cachagua, química

“Llevo años en la industria minera, comenzamos en una época en que todavía la minería era para hombres y las mujeres no podían estar en minas. No ha sido tan sencillo trabajar en ésas épocas”, explicó. Cachagua es ingeniera química, recibida en la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) y trabaja en el laboratorio de Exar. Luego de varios trabajos pudo ejercer como jefa de laboratorio en un proyecto salteño donde fue duro adaptarse al ser la única mujer de una mina porque no había infraestructura para ellas. “Al principio no me hablaban, con suerte me contestaban el saludo”, relató. Pese a todo se desarrolló conciliando la vida familiar con sus dos hijos, hoy estudiantes de medicina y por ello recibió la visita de su sobrina Loana Navarro en la delegación.

Maricel Mamaní, de Susques

“Lo vi a mi hermano (Fabricio) en el Laboratorio, él trabaja hace diez años aquí, antes trabajaba en construcción, nosotros éramos chiquitos. Él es el mayor, esto fue un buen cambio, para traer para la casa, para su familia, tiene tres mayores y dos chiquitos”, explicó Mamaní de Susques, quien pudo visitar y su hermano le explicó en persona su labor. También tiene otro hermano en la empresa, mientras ella lleva adelante una librería en el pueblo cuya atención alterna con Fabricio, ya que es un emprendimiento familiar. Sus padres fallecieron pero todos tienen trabajo, otro de sus hermanos también trabaja allí, y dos de sus sobrinos, uno en Exar y otro en Sales, por lo que en su caso significó un crecimiento pese a que hay gente a favor y otra en contra.

Mariana Álvarez, lic en química

Mariana Àlvarez es licenciada en química y analista del laboratorio de Exar desde hace un año luego ingresar como profesora en la formación de operadores que operarán la planta. “Es la primera vez en minería. Soy jujeña, estudie en Tucumán y me siento afortunada de que en mi provincia podamos tener esta industria minera, y cómo se vio el crecimiento económico en la sociedad y en la Puna”, dijo. Trabaja hace 5 años en Susques en el IES nº3 que dicta tecnicaturas en química minera sustentable, en energía solar y en higiene y seguridad de la que egresaron 12 susqueñas, 3 trabajan en Exar. Es de Palpalá de familia de docentes, y por eso ejerció se especializó en docencia superior y eligió la actividad minera de destacó le permite desarrollar sus habilidades.

Luisa Jorge, comunera de Susques

“Vine en su oportunidad en 2018 cuando hicieron la inauguración para el llenado de una de las pozas y el año pasado hicimos un recorrido todos los comuneros, al otro proyecto y siempre estamos en contacto “, explicó Luisa Jorge, comunera del Pórtico de los Andes de Susques, única comunera mujer del Pueblo de Atacama. “Cambios económicamente hubo para la gente, no como quisiéramos las comunidades, queremos tener más cantidad de gente trabajando”, expresó. “Se nota la voluntad de querer trabajar de las mujeres. Nosotros siempre hemos sido mineros, antes había boratos, hay dos o tres generaciones y ahora se reflotó más la actividad. También ganamos derechos”, explicó y aseguró que el modelo de trabajo cambió.

Hilda Barrios, jefa de laboratorio

“Vi como un gran desafío en el ámbito de desarrollo local ingresar a un mercado como la producción del litio, lo vi prometedor”, dijo Barrios, Licenciada en química y jefa del laboratorio ya que venía de ocho años en un laboratorio de la universidad. Allí hacen determinaciones de litio y potasio para pasar a otros procesos para obtener el carbonato de litio. Planteó que fue un cambio y que la adaptación no fue compleja, tiene un roster de 7 días de trabajo por otros 7 de descanso y aunque tiene 12 personas a cargo hay varias mujeres.”Siempre hay mucha colaboración de las áreas, y de higiene y seguridad, nos cuidan, tenemos servicio médico” dijo. Vive en San Salvador, tiene hijos en la universidad por lo que asume que a nivel personal no fue complicado.