"Sin minería no habrá un medio ambiente limpio y hay mucha gente que está diciendo lo contrario", sostuvo Mario Hernández

El Presidente de la Cámara Minera de San Juan, Mario Hernández dejó en claro su postura con respecto al proyecto de Ley de Humedales
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En Creación Renovable, y con el proyecto de Ley de Humedales como temática central de la industria, el Presidente de la Cámara Minera de San Juan, Mario Hernández, resaltó la necesidad de avanzar con el desarrollo y el cuidado del ambiente equilibradamente, a la vez de destacar que la minería ha permitido cambios de trascendencia para la calidad de vida de las personas. “Transformemos la potencialidad en realidad dándole valor a los recursos que tenemos”.

¿Este proyecto de Ley de Humedales es un nuevo embate contra las provincias por parte de Nación? ¿Es una ley fabricada en Buenos Aires?

Es un buen punto y voy a pasar en claro lo de presupuestos mínimos. La Nación puede decir qué cosas proteger, la provincia debe decidir cómo protegerlo. Entonces si aparece algo que sobrepasa la voluntad de las provincias, como la prohibición de alguna actividad, como lo hemos visto con la Ley de Glaciares, donde claramente las normas nacionales vulneran la voluntad de las provincias. Recordemos que los territorios provinciales son pre existentes al Estado Nacional.

Entonces, desde el sector minero, interpretamos que en este proyecto de Ley de Humedales hay mucho de ataque a la generación de valor de quienes trabajamos con los recursos naturales. Esto no solo afecta a la minería, sino también al sector de la arena, del fracking y hay una connotación hacia la agroindustria. Entonces vemos unos matices de ultra conservación sin pensar que acá hay una premisa básica, que hay que proteger y producir, o proteger y desarrollarse. Tenemos que ir con el desarrollo y el cuidado del ambiente equilibradamente.

¿Entonces existe un marco legal ya existente sobre la protección de humedales?

Hay prácticamente 6 millones de hectáreas en Argentina dedicado a los sitios RAMSAR (Convención Internacional de Humedales), existentes desde 1992. Aquellos humedales importantes y significativos están incluidos en este acuerdo internacional. No es que la minería no quiera una Ley de Humedales, sino que pedimos un marco legal en forma general que nos permita generar trabajo y a la vez cuidar el ambiente, máxima, cuando hay regulaciones que tienen que ver justamente con las condiciones operativas que nosotros debemos tener como actividad industrial y productiva respecto a la armonización con el ambiente. Creo que no es que estamos ante la ausencia de marco legal, al contrario, nosotros estamos en cumplimiento de una gran normativa.

¿A qué crees que se debe esta iniciativa de la Ley de Humedales?

Existe una tentación general por parte de legisladores mayormente de Buenos Aires a tratar de marcar su agenda política con estos temas que, en realidad, despiertan mucho interés cuando el interés llega a Buenos Aires. Si el humo está en otro lado, es otra la historia. Que cada uno apague su incendio le dicen a las provincias habitualmente. Pero no hay un plan estructurado de tratamiento preventivo a los focos de calor habiendo mucha tecnología para eso. En realidad las leyes no van a apagar el fuego, hay que trabajar sobre otro tipo de mecanismos de protección.

Además está la cuestión de la sequía, y cada vez que surge un problema, muchos dirigentes políticos le echan manos a las leyes cuando en realidad los problemas son operativos. Si buscamos un marco legal para todo esto que está pasando, ya existe, entonces desde mi perspectiva hay una tendencia a sobre legislar para politizar. Y si vemos como ha sido la tendencia de las opiniones políticas en cada una de las reuniones de comisión, entendemos claramente que hay un mensaje fuertemente antiminero. Una antiminería que cree que las empresas se llevan todo y no dejan nada.

¿Cómo el caso del diputado que solicitaba que las empresas pagaran 51% de regalías mineras?

Exactamente, este diputado que pide que las empresas paguen el 51% de regalías no entiende lo que es el impacto tributario total con lo que es regalías, con lo que es el Código de Minería que establece que es el 3% de boca mina, adicionalmente a toda la tributación total que tiene cualquier actividad industrial. Este desconocimiento del diputado nos mandaría a pagar el 103% de carga tributaria, es decir, si vendo 100 pesos, debería pagar 103 pesos de impuestos. A veces la falencia de conocimiento legal, técnico, económico y social es muy fuerte.

Desde nuestro lugar, cuando hablamos de los cuatro proyectos de cobre locales, estamos hablando de generar 100.000 puestos de trabajo, mayormente para San Juan. Entiendo que no están viendo que esta generación de trabajo genuino y de buenos salarios llegue tan rápido a Buenos Aires. Y justamente desde Buenos Aires sigue esta historia, desde hace dos siglos, de intentar manejar y decidir por las provincias. Y hay que aclarar que de cada 100 pesos que exporta la minería, 46 van a Buenos Aires en concepto de tributación federal y solo 10 van a la provincia. No he visto a los diputados nacionales defender con el mismo ímpetu que tienen por estos proyectos de ley, defender la asimetría recaudatoria que se lleva todo el dinero a la Nación y le queda poco a las provincias.

¿Existe en los legisladores una dimensión real de las consecuencias que podría generar una Ley de Humedales para los sectores industriales que son los principales exportadores y generadores de divisas para el país?

La verdad no lo sabemos, habría que preguntarle a los mismos legisladores, principalmente a los que son de Buenos Aires, de la zona del puerto. Acá hay que remarcar que cuando se crea la Ley de Glaciares (2010) establecía tres etapas con un plazo de 120 días para el Inventario Nacional de Glaciares. Bueno, esta primera etapa del inventario no se publicó a los 120 días, sino algunas cosas recién en el 2018. Establecía un plazo absurdo por la extensión territorial del país. Desde esa fecha hasta ahora ese inventario no se ha publicado, porque se necesitan muchos recursos para eso. Las leyes deben estar ajustadas a la realidad del país. Se puede generar una ley jurídicamente perfecta pero en la aplicación práctica la Ley de Glaciares no lo ha sido. A su vez, las provincias tienen mucho de conocimiento de sus propios recursos.

No estamos en contra de la Ley de Humedales, sino que si se saca una ley de presupuestos mínimos, sean las provincias las que regulen y hagan los inventarios necesarios. Acá hay un tema muy importante que hay que destacar: la Ley de Impacto Ambiental Minero surge antes que la Ley General del Ambiente. Fuimos los mineros, porque yo trabajé en esa comisión, los que buscamos un marco legal que el país no tenía. Se generó esta ley porque era necesario regular muchas cosas, porque iban a llegar las inversiones y no podíamos tener un vacío legal en términos ambientales. Y en ese momento junto con la minería, la instrumentación trajo mejor manejo de los residuos, hacer inversión social en los departamentos que no tenían plantas de tratamientos sólidos urbanos, como la que se construyó en Jáchal que fue la primera de San Juan. Esta es la capacidad de la minería de compartir el valor que genera, tratamiento de residuos, clasificación, provisión de agua, mejorar la red de distribución, etc.

¿Todo eso que mencionas indica que la minería viene invirtiendo y sentando posición sobre el cuidado del ambiente?

Claramente todo esto indica dónde está la minería respecto al cuidado del ambiente y al cuidado de los recursos, porque la minería ha impermeabilizado miles de metros y ha hecho miles de kilómetros de cañería justamente para preservar el agua como recurso vital. Hay muchas ciudades que hoy tienen mejor infraestructura porque la minería aportó el dinero para que eso pase. Entonces creo que debe haber un reconocimiento y un conocimiento de ello por parte de los legisladores que viven a un kilómetro del Obelisco y que no tienen agua potable ni cloacas, y en un lugar minero si lo tiene. Debemos decir estas cosas, porque la protección del ambiente es muy grande y muchos lugares de la provincia de Buenos Aires todavía tienen provisión de agua subterránea con arsénico, entonces me pregunto ¿son ellos los que buscan legislar sobre estos temas? A mí me llama poderosamente la atención.

¿De qué manera la Cámara Minera o el sector minero aportan conocimiento u opiniones sobre esta Ley de Humedales al Congreso de la Nación? ¿Es posible? ¿Se realiza? ¿Hay apertura?

Hemos tenido muchas reuniones con representantes de las provincias mineras, con diputados de Buenos Aires… te reciben, te tratan bien, te dicen que no va a pasar y luego pasa, ya lo explicamos con la Ley de Glaciares. Cuando se les traspasa los recursos naturales a las provincias en 1994, no se transfiere la tributación de dichos recursos. El manejo del dinero que generan estos recursos provinciales va a Buenos Aires, y al parecer muchos de los que están en el recinto legislativo esto no lo saben. Nosotros buscamos informar eso, transmitir el conocimiento que la minería no se lleva todo, y que el Estado Nacional es el socio mayoritario porque se lleva más de la mitad de los que se produce. Si no contamos esto nos quedamos atorados con los mitos ajenos. Me gustaría saber qué iniciativas han propuestos estos legisladores como ha hecho la minería sobre democratizar el uso del agua, la creación de puestos de trabajo, si han hecho millones de análisis ambientales como hace la minería, etc. Evidentemente hay mucha gente que no sabe de las actividades productivas que tiene Argentina. No sabe, no entiende, pero sí tiene la capacidad de gastarse lo que generan las actividades productivas del país. Venimos a decir que la minería es el futuro, el cobre, el cadmio, litio, las tierras raras, son los minerales del futuro. Sin minería no habrá un medio ambiente limpio y hay mucha gente que está diciendo lo contrario. Poner esto en contexto es muy importante en el contexto de un proyecto de Ley de Humedales.

Quería agregar que en una industria hay un factor, un valor, un conjunto de personas, de trabajadores, de familias. Tanto en el lugar de producción como en los proveedores de servicios. La minería genera mucho trabajo, genera mano de obra intensiva, y no hablamos de números, hablamos de personas que se ganan la vida dignamente. Me gusta poner el acento sobre esto, porque si en la Mesa del Cobre hemos analizado que los cuatro proyectos más avanzados pueden llegar a generar 100 mil nuevos puestos de trabajo, de eso estamos hablando. No he visto ninguna iniciativa que vaya a generar esa cantidad de puestos de trabajo. Digo, si nosotros no pensamos en esa cantidad de gente que podría perder la oportunidad de sus vidas, de tener un salario digno, de poder mandar sus hijos a la universidad, entonces estamos fallando porque con la pobreza ya probamos y no nos fue bien. Somos un país rico en potencialidad, entonces transformemos esta potencialidad en realidad dándole valor a los recursos que tenemos. La visión que tenemos que tener es un país equilibrado, integrado, productivo y con un buen manejo del ambiente.

Fuente: Cámara Minera de San Juan

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