Argentina alista el despegue de su sector minero

Las exportaciones mineras sumaron US$3.221 millones en 2021.
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Y Argentina ocupa un lugar en el Triángulo del Litio, región compartida con Chile y Bolivia que contendría casi el 65% de los recursos mundiales del metal.

El país se posicionó como el cuarto mayor productor de litio a nivel global y su capacidad aumentaría con la puesta en marcha de proyectos en carpeta, según indica un informe de inversiones mineras realizado por el Ministerio de Desarrollo Productivo.

Con importantes proyectos cupríferos como Josemaría, El Pachón, Taca Taca y Mara, Argentina busca aumentar sus exportaciones mineras. De todas formas, se requerirán grandes inversiones para satisfacer el aumento previsto de demanda ligado a la transición energética.

Para saber más sobre las perspectivas de crecimiento del sector y cómo el marco regulatorio se ha configurado para propiciar el desarrollo de la actividad, BNamericas conversó con la secretaría de Minería, Fernanda Ávila.

BNamericas: ¿Cuáles son los desafíos y oportunidades de la minería de Argentina?

Ávila: Tenemos importantes recursos metalíferos y no metalíferos y un extenso territorio aún por explorar. Desde 2020 las inversiones han aumentado significativamente, superando los US$10.000 millones, debido en gran parte a que Argentina posee los minerales centrales para la transición hacia energías limpias y para las metas de descarbonización. 

La minería es una actividad intensiva en capital y es fuente de trabajo registrado, con una formalidad de 95%. Tiene salarios muy por encima del promedio. De acuerdo con datos de la agencia de estadística Indec, en 2019 la minería explicó el 0,91% del PBI de Argentina. En marzo de 2022, el país contaba con 35.000 empleos mineros directos distribuidos de manera federal.

Sin embargo, hay dificultades. Existen siete provincias que prohíben la minería a cielo abierto y/o el uso de sustancias químicas en el proceso minero. Desde la Secretaría de Minería estamos trabajando para potenciar los beneficios de la minería y superar estos desafíos. En esta línea, pusimos en marcha el Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera (Siacam) y la Mesa Nacional sobre Minería Abierta a la Comunidad (Memac) para dialogar sobre minería.

Además, estamos realizando estudios con el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) para dar respuestas a preguntas que giran alrededor de la minería. Hemos realizado estudios con información de la administración de ingresos públicos AFIP, el Banco Central e Indec tales como “¿Cuánto deja la minería en Argentina?”, “El impacto de la minería argentina en los proveedores locales”, “Radiografía del empleo en la industria minera” y “Preguntas frecuentes sobre minería”, todos están disponibles en la web del ministerio.

BNamericas: ¿Cuáles han sido los avances de la mesa sobre minería Memac?

Ávila: La Memac fue diseñada como una instancia de diálogo público, abierto y transparente que nos permite debatir, con datos científicos e información rigurosa. Estamos convencidos de que permitirá despejar muchas dudas que giran alrededor la actividad. Esta iniciativa se complementa con el Siacam, que provee datos sobre facturación, exportaciones, importaciones, pago de impuestos, puestos de trabajo, salarios y una diversidad de indicadores ambientales y de accidentabilidad laboral, entre otros.

El Siacam y la Memac generan un marco de información que nos permite decidir cómo queremos desarrollar la minería en nuestro país y seguir diseñando políticas públicas. Queremos una minería que se desarrolle bajo estrictos estándares ambientales y que genere progreso económico y social. Hoy tenemos un Estado mucho más preparado para incentivar el crecimiento del sector con más y mejores controles.

El país está viviendo un boom de inversiones mineras. Estamos ante una oportunidad histórica que debemos saber aprovechar. La minería es un sector productivo central para el crecimiento económico y social del país, y la transparencia e involucramiento de toda la sociedad ocupa un rol esencial en la gobernanza de los recursos naturales.

BNamericas ¿Cuáles son los principales proyectos mineros en el corto plazo que están en carpeta?

Ávila: La minería metalífera argentina tiene 95 proyectos en estado avanzado, es decir, en etapas que van desde la exploración avanzada hasta la construcción. Se espera que los ocho proyectos que están en construcción se vuelvan operativos entre fines de 2022 y principios de 2030.

El más importante por inversión de capital, es Josemaría, proyecto de cobre y oro [de US$4.200 millones] de la firma Lundin Mining. Actualmente está en construcción y se localiza en la provincia de San Juan. Hará que nuestro país vuelva a producir y exportar cobre, lo que no sucede desde el cierre de Bajo de la Alumbrera en 2018.

Hay otros seis proyectos importantes en construcción para la producción de litio en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca. Se trata de Cauchari-Olaroz (en estado avanzado de construcción) y Mariana, ambos de la firma Ganfeng Lithium; Centenario-Ratones, de la empresa francesa Eramet; Sal de Oro, de la surcoreana Posco; Sal de Vida, de Allkem y Tres Quebradas, de Zijin Mining Group.

Además, hay un proyecto en construcción que producirá plata en la provincia de Jujuy, se trata de Providencia, de la firma china Hanaq.

La puesta en marcha de estos proyectos consolidará el rol de Argentina en el mercado internacional de minerales y promoverá provincias más fuertes, más trabajo, más educación, infraestructura, mejores obras y una mejor calidad de vida.

BNamericas: ¿Qué rol juegan las empresas privadas dentro de los proyectos de minería?

Ávila: Las empresas privadas tienen un rol central. Los proyectos mineros requieren enormes montos de inversión que son caracterizadas por su alto riesgo y largo plazo.

Argentina posee una amplia cartera de proyectos. Además de los 95 en estado avanzado, tenemos más de 200 en etapas iniciales. A medida que se avanza en las fases de desarrollo de los proyectos, los costos ascienden en forma exponencial. Por lo tanto, se requieren grandes inversiones para la etapa productiva, especialmente considerándose que de cada 100 proyectos de exploración solo 1 se convierte en una mina económicamente explotable.

Nuestra gestión está enfocada en crear las condiciones propicias para la exploración del territorio y la puesta en marcha de la mayor cantidad posible de proyectos.

BNamericas: ¿Qué minerales entre el litio, el oro y el cobre tiene un mejor pronóstico de desarrollo y de aporte al país?

Ávila: El desarrollo de nuevas tecnologías, necesarias para la transición energética, va a demandar importantes cantidades de minerales como litio, cobre, grafito, níquel y tierras raras.

Se estima que la demanda de litio aumentará 40 veces hacia 2040, fundamentalmente por la demanda de la electromovilidad. Por el mismo motivo, el uso de cobre se duplicará. Sumado a esto, la generación de energías renovables (eólica y solar) hará que el uso de estos minerales se triplique. En este sentido, Argentina cuenta con importantes recursos de litio y cobre para satisfacer esta futura demanda.

En litio, Argentina se posiciona hoy como el cuarto mayor productor mundial, con proyecciones de producción de carbonato de litio equivalente que pasará de las actuales 37.500t/a a 246.500t/a en esta década. En materia de cobre, si bien no tenemos proyectos en producción poseemos reservas de 75,4 millones de toneladas [Mt]. Proyectos como Josemaría, con 4,67Mt en reservas, permitirán desarrollar el enorme potencial cuprífero del país.

BNamericas: ¿Cuáles leyes nuevas incentivan la inversión y cuáles faltan por implementarse para dar mayores certezas a los empresarios y facilitar las exportaciones mineras?

Ávila: Argentina tiene una ley de inversiones mineras que establece beneficios para el desarrollo de proyectos. Desde la Secretaría de Minería estamos trabajando en mejorar la aplicación de la ley, articulando con otros organismos estatales para simplificar y agilizar los procesos.

En lo que respecta a nuevos marcos regulatorios, se pueden destacar el Decreto 234/2021 y su modificatoria 836/2021, que creó el régimen de fomento de inversión para las exportaciones, posibilitando el acceso al mercado libre de cambios para nuevos proyectos y/o ampliaciones de operaciones. Este marco normativo otorga previsibilidad a los inversores, asegurando la disponibilidad de divisas obtenidas de las exportaciones para que las empresas puedan utilizarlas en financiar sus inversiones en Argentina.

Dar certeza y estabilidad para las inversiones es una necesidad central de la industria.

BNamericas: ¿Qué opina de las iniciativas que apuntan a un acuerdo regional del litio entre Argentina, Chile y Bolivia?

Ávila: A diferencia de los otros países, en Argentina los recursos naturales pertenecen a las provincias y, en este sentido, el rol del Estado es apoyar las políticas públicas locales en un trabajo coordinado que se realiza a través de la Mesa de Litio, conformada por las tres provincias que poseen este recurso en nuestro país [Jujuy, Salta y Catamarca].

Creo que Argentina, Chile y Bolivia tienen una visión compartida sobre la importancia de desarrollar una cadena de valor asociada y avanzar en el agregado de valor mediante la formación de recursos humanos y proveedores calificados, el desarrollo tecnológico y el fortalecimiento de la industria.

En este sentido, es vital cooperar con los países de la región, intercambiando experiencias, buenas prácticas y tecnologías que permitan avanzar en el agregado de valor en el territorio y seguir desarrollando una minería cada vez más sustentable.

BNamericas: ¿Qué iniciativas está adoptando la secretaría para promover una industria minera responsable ambiental y socialmente que cumpla con los estándares ESG en el país?

Ávila: Si bien el cumplimiento de los estándares ambientales es una competencia de los gobiernos provinciales, desde la Secretaría de Minería de la Nación estamos trabajando en conjunto con el Consejo Federal de Minería (Cofemin) y las empresas del sector en la implementación de prácticas que incrementan la sustentabilidad del sector. Entre estas destaca la promoción de la descarbonización mediante la incorporación de energías renovables y la eficiencia energética. También se están fomentando prácticas de economía circular mediante la revalorización de distintas corrientes residuales y la promoción de prácticas de compensación hídrica, destinadas a generar excedentes hídricos aprovechables por las comunidades.

En lo que respecta a los estándares ESG, estamos desarrollando actividades que apuntan a una mayor inclusión de las mujeres en el sector y estamos promoviendo buenas prácticas en los procesos de consulta, a modo de fortalecer el control ambiental por parte de cada autoridad provincial en colaboración con las universidades.

BNamericas: ¿Impulsan iniciativas de hidrógeno verde, plantas desalinizadoras o nuevas tecnologías en la minería?

Ávila: Argentina tiene un altísimo potencial para el desarrollo del hidrógeno verde. El pasado noviembre la empresa australiana Fortescue anunció una inversión de US$8.400 millones para producir hidrógeno verde en la provincia de Río Negro, lo que permitirá una gran contribución a los esfuerzos globales de mitigación del cambio climático.

Los proyectos mineros en Argentina se encuentran a distancias considerables del mar por lo que, a diferencia de algunas operaciones en Chile, la desalinización de agua de mar no es una práctica común en nuestro país. No obstante, se están implementando acciones para hacer un uso eficiente del agua en minería, considerando la recirculación y reutilización del agua en circuitos cerrados y la inversión en obras como acueductos, impermeabilización de canales o construcción de plantas de tratamiento de efluentes cloacales con el objetivo de mejorar la disponibilidad de agua en las comunidades y construir resiliencia ante el cambio climático.

En cuanto a los avances tecnológicos del sector minero, estos se encuentran en total sintonía con las prácticas internacionales y se certifican mediante estándares globales como ISO 14000 o el Código Internacional de Manejo del Cianuro, así como prácticas de sustentabilidad integrales como la iniciativa Hacia una Minería Sustentable o la [Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas] EITI.

BNamericas: ¿Qué rol tendrá la minería en la salida exportadora que plantea el gobierno? ¿Qué volúmenes y montos se esperan?

Ávila: La minería aporta una cantidad significativa de divisas a las reservas del Banco Central, siendo uno de los pocos sectores cuyo balance de divisas es superavitario.

En 2021, Argentina exportó minerales por US$3.221 millones, lo que representó un 4% de las exportaciones de bienes de nuestro país. El oro fue el mineral más exportado en 2021, con US$2.006 millones, seguido por la plata (US$835 millones) y el litio (US$208 millones). El resto de los minerales suma US$172 millones y se destacan los boratos (US$52 millones), la cal (US$27 millones), el zinc (US$22 millones) y el plomo (US$17 millones).

En términos comparativos, el complejo minero en Perú y Chile exportó en 2021 US$39.637 millones y US$56.755 millones, respectivamente, esto es 17 y 12 veces más que Argentina. Son países con quienes compartimos la cordillera de los Andes y, por lo tanto, el potencial geológico. Creemos que la minería será una de las palancas de desarrollo de nuestro país. Con la puesta en marcha de 19 de los proyectos más avanzados que están en cartera, el sector minero argentino podría cuadruplicar sus exportaciones en la próxima década, alcanzando los US$13.200 millones para 2030.

Fuente: Bnamericas.com

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