Bolivia encabeza la lista de países poseedores de mayores recursos de litio, con 21 millones de toneladas, seguida por Argentina con 19 millones, Chile con 9,8 millones y Australia con 7,3 millones, de acuerdo a los datos del US Geological Survey (USGS).

Sin embargo, la situación es diferente cuando se observan los datos de reservas y producción. En el primer caso, los países, según sus reservas de litio, están encabezados por los siguientes: Chile con 9,2 millones de toneladas, Australia con 5,7 millones y Argentina con 2,2 millones.

Según las definiciones del USGS, se entiende por recursos a la estimación que se hace de la cantidad de un mineral que existe en la naturaleza. Las reservas, por otra parte, se refieren específicamente a una parte de los recursos, cuya extracción es viable con las tecnologías existentes. Las reservas pueden ser consideradas como el inventario de trabajo de los suministros de las empresas mineras de un producto mineral económicamente extraíble.

En cuanto a la producción, en 2021 y siguiendo con los datos del USGS, la lista de los principales países es la siguiente: Australia con 55.000 toneladas producidas, Chile con 26.000, China con 14.000 y Argentina con 6.200.

El ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, señaló que Bolivia produjo, en 2021, 543 toneladas de carbonato de litio y que se espera cerrar 2022 con alrededor de 900. La planificación es llegar a alcanzar una producción anual de 40.000 toneladas hasta 2025. Se espera que el uso de la tecnología de Extracción Directa del Litio (EDL), permita lograr ese salto. Para ello actualmente están en carrera seis empresas internacionales, concluyendo una fase de explotación piloto, que permita ajustar rendimientos y formular un modelo de negocio.

El precio del litio en 2022 es más de 400% superior al del año anterior. Actualmente el carbonato de litio se cotiza en $us. 62.000 por tonelada en Estados Unidos. En china llegó a superar los $us. 72.000 por tonelada. En 2021 promedió $us. 17.000. En los cinco años previos (2016 – 2020), la media del precio fue $us. 10.740.

Dada la creciente demanda, no se espera que el precio vaya a bajar significativamente en los próximos años. Por el contrario, el pronóstico para la industria es que continúe incrementándose, lo que está en debate es la magnitud de ese incremento.

Ahora bien, en el caso de Bolivia, las 543 toneladas producidas, valuadas al precio promedio de ese año, adquieren un valor bruto estimado de $us. 9,2 millones de dólares. De igual manera, las 900 toneladas con que se espera concluir 2022, significan un total bruto de $us. 55,8 millones al precio actual. Por supuesto que este es un cálculo referencial, al que hay que descontar varios elementos para llegar recién al ingreso neto, tales como costos de producción, impuestos, logística, etcétera. Con todo, es útil para hacerse una idea de la magnitud del negocio que el país tiene por delante.

Si en 2025 Bolivia llega a producir 40.000 toneladas anuales, al precio que se tiene en 2022, las mismas equivaldrían a un valor de mercado de 2.480 millones de dólares. De ahí en adelante se espera que la dinámica de los precios, producción y consumo de litio se acelere.

Según un nuevo informe de Grand View Research, publicado por la empresa de noticias financieras Bloomberg, se espera que el tamaño del mercado de baterías de litio alcance un valor de Sus. 182.530 millones para 2030. Se estima una expansión de 18.1% anual de 2022 a 2030. La previsión es que el mercado experimente un crecimiento significativo en este periodo debido al aumento del consumo de baterías recargables en la electrónica de consumo y un aumento en la adopción de vehículos eléctricos. El crecimiento de las energías renovables, el surgimiento de estaciones de carga integradas, capacidad de generación de energía verde y la provisión de movilidad eléctrica son las tendencias que estimularán el crecimiento del mercado en los próximos años.

Se prevé que los vehículos eléctricos e híbridos sean los principales consumidores de baterías de iones de litio en los próximos años. Además de una creciente conciencia en la población global sobre las ventajas del uso de energías renovables, la Agencia Internacional de Energía tiene previsto que en 2035 cese la producción de vehículos de combustión interna para el transporte de pasajeros, en orden de cumplir la meta de logar un cero neto en emisiones de carbono en 2050. Esto implica que el parque automotor existente en el mundo será paulatinamente reemplazado por vehículos eléctricos.

El creciente número de dispositivos electrónicos portátiles condujo al aumento del consumo de baterías recargables. Teléfonos inteligentes, cámaras digitales, reproductores de MP3 y laptops requieren almacenamiento de energía. Actualmente la tecnología de las baterías tiende a acompañar a los dispositivos a lo largo de su tiempo de vida. Sin embargo, la demanda por este tipo de aparatos continúa creciendo, a partir de la incorporación de diversos segmentos poblaciones y etarios.

El viceministro de Altas Tecnologías energéticas, Álvaro Arnez, explica la situación de la convocatoria pública en la que están en carrera seis empresas extranjeras. Se espera contar con igual número de líneas de producción.

El 15 de junio, YLB presentará el informe final sobre las pruebas piloto. El objetivo es llegar a producir 40.000 toneladas anuales hasta finales de 2024.

—¿Cuál es la situación actual del proceso de selección de empresas con las cuales YLB firmará contrato para la explotación de litio con tecnología EDL?

—Vale la pena precisar que ésta es una convocatoria pública para la selección de una tecnología, no así una licitación para la firma de contratos.

Conforme al procedimiento transparente que sigue este proceso, los informes de estas seis empresas están en plena evaluación, teniéndose como fecha límite de emisión del Informe Final de las pruebas de pilotaje de Extracción Directa de Litio (EDL) hasta el 15 de junio de 2022 por parte de la Comisión Seguimiento e Información de EDL de YLB.

Cabe señalar que el procedimiento se desarrolló en el marco de la transparencia desde el inicio de la convocatoria el 30 de abril de 2021. Muestra de ello es que 20 empresas inicialmente expresaron su intención de participar en la convocatoria, pero finalmente quedaron solo ocho competidoras con las que se firmaron memorándums de entendimiento y acuerdos de confidencialidad en noviembre de 2021 para garantizar la seguridad y transparencia del proceso en beneficio de las empresas y de YLB. A partir de allí, estas empresas iniciaron sus pruebas de pilotaje con sus tecnologías de EDL con salmueras de los salares de Uyuni, Pastos Grandes (Potosí) y Coipasa (Oruro).

De ese modo, en un acto público el 16 de mayo, que contó con la presencia de un notario de Fe Pública y representantes de las ocho empresas, se verificó la entrega de los resultados de estas pruebas en el correo electrónico institucional de YLB resultados.edl @ylb.gob.bo, donde se evidenció que solo seis empresas presentaron sus resultados en el plazo establecido y en el marco de los requerimientos solicitados, por lo que sus muestras son evaluadas por la mencionada comisión de YLB.

—¿Cuáles son los principales objetivos que se quieren lograr con estas contrataciones? ¿A qué volumen de producción se quiere llegar, en cuánto tiempo y con cuánto de inversión?

—La convocatoria tiene el objetivo principal de aplicar la mejor tecnología de EDL en los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes. Fruto de la selección de esta tecnología, se podrá realizar propuestas técnico-económicas a los tecnólogos para su implementación, siendo el volumen mínimo alcanzado para finales del 2024 de 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio.

En cuanto a inversión, cada tecnología es diferente, por lo que hablar de montos en este momento no sería acertado. Primero debe concluir la fase de evaluación de las pruebas y que la comisión de YLB emita su informe final.

—¿Podría indicar algunas características centrales del modelo de negocio que se tiene pensado para el relacionamiento con estas empresas?

—Una vez que la comisión de YLB tenga el informe final de evaluación de las empresas tecnológicas, se analizarán propuestas, siempre buscando el mayor beneficio para Bolivia, prevaleciendo nuestra soberanía.

—¿Cuáles de las seis empresas en carrera son las que mayor experiencia acreditan?

—Las seis empresas en carrera acreditan alta experiencia en el sector evaporítico y éstas son: CATL BURNP & CMOC (China), CITIC GUAON/CRIG (China), Lilac Solutions (Estados Unidos), Xinjiang TBEA Group (China), Fusion Enertech (China) y Uranium One Group (Rusia).

—En un escenario ideal, ¿con cuántas de estas seis empresas se espera firmar contrato?

—El escenario ideal para los proyectos de implementación de EDL industrial es alcanzar tres líneas de producción en el salar de Uyuni, dos líneas en el salar de Coipasa y una línea de producción en el salar de Pastos Grandes, tomando en cuenta la logística e insumos en los tres salares.

Para cada uno de los salares antes mencionados se aplicará la mejor tecnología que garantice el mayor rédito económico para Bolivia y que sea la más amigable con el medio ambiente; y como se dijo antes, el elemento crucial será mantener nuestra soberanía sobre nuestros recursos naturales.

—Se indicó que la meta es lograr producir 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio hasta 2025. ¿Cuánto se estima que esto signifique en valor económico?

En el escenario promedio de precios internacionales de comercialización de carbonato de litio, la comercialización de 40.000 toneladas métricas de carbonato de litio representaría alrededor de $us 2.000 millones anuales de ingresos para Bolivia.

Fuente: LA RAZÓN/MINING PRESS/ENERNEWS