Mediante un proceso de fiscalización de la Agencia Recaudadora de Catamarca (ARCA) a la empresa minera Livent armó una gran reboleo hace casi un mes, pero la temperatura política y pública de este tema fue calentando motores y no se sabe hasta dónde escalará.

El Ente recaudador todavía no ha definido qué medidas tomará en relación con las sospechas de subfacturación por parte de la empresa americana. Además, ingresó al juego la Dirección General de Aduana dependiente de la AFIP, a solicitud del los investigadores catamarqueños. Esa diligencia se solicito, para algunos ingenuamente (¿)  para que dé detalles sobre el volumen de las exportaciones que realizó la empresa ubicada en Antofagasta de la Sierra.

Esa no fue la única medida que solicitaron para recolectar información, hubo contacto con  autoridades pertinentes de la República de Chile a los efectos de establecer el precio promedio del mineral que se percibe en el vecino país. Mediante esos datos, la ARCA espera consolidar la sospecha de subfacturar su producción con el fin de “vender” más barato a su casa central.

Existen por estas horas presiones de algunas autoridades para bajar el tenor del planteo técnico pero, todo aparece como algo tarde ya que la política no quiere aparecer como complica de estas sospechas y algunos asesores aconsejan “profundizar y castigar” esta situación donde más les duele a los inversores “el bolsillo” mediante grandes multas y denuncias penales.

Desde el aspecto técnico del procedimiento la detección de dicha maniobra surgió de un trámite de rutina. Así creció la sospecha de que se  estaría perjudicando “tanto a Catamarca como a la Nación porque los tributos y las regalías que se les cobra se aplican en base a sus ventas” dijo un experimentado abogado del sector.

Sin embargo, las cuestiones se hicieron públicas cuando el diputado provincial Alfredo Marchioli (UCR), quien fuera proveedor del sector minero y presidente de la Cámara afín, presentó un proyecto para solicitar informes al Gobierno al poseer información sobre que la empresa Livent vendería el litio que extrae de Catamarca a un precio menor en comparación con los precios internacionales. El ex proveedor minero avanzó en presentar una denuncia dirigida al director de AFIP Delegación Catamarca con el propósito de poner en conocimiento al organismo de lo que consideró una “posible evasión u otros delitos fiscales” por parte de la empresa Livent, algo que desde sus dichos daba como cierto.

La presentación explicaba que dicho informe concluyó en que los precios de las exportaciones de Argentina de productos con litio “son significativamente inferiores a los precios de mercado reportados en cada año”, observándose diferencias promedio de hasta un 58%.

Paralelamente, la Mesa del Litio integrada por representantes de las provincias de Salta y Jujuy tuvo una reunión plenaria para determinar un precio mínimo para el mineral. Avanzar en este tema es central para las provincias, teniendo en cuenta que el litio no es un “commodity” y carece por lo tanto de un precio de referencia internacional único.

La Aduana fijó precio y profundizó la crisis

La Aduana al fijar precios de referencia para las exportaciones de carbonato de litio tendiente a evitar “maniobras irregulares” de subfacturación al inmiscuirse en este tema, provocó situaciones inesperadas a los inversores. Cayeron las acciones de mineras internacionales a la vez que se acrecentaron los dardos contra Livent.

AFIP estableció precios de referencia para la exportación de litio generó un conflicto inesperado dentro de la industria. Se derrumbaron las acciones de las compañías internacionales y hay un fuerte enojo de las empresas con esa inconsulta e inesperada decisión.

Pero en off crecen los reclamos e insultos, contra la multinacional a la que acusan de desencadenar la intervención oficial, mala prensa del sector y englobar a los que hacen las cosas bien por presuntas maniobras irregulares. También los propios colegas de Livent, entiende que esta situación emite cuestionamientos a la existencia de “reglas claras” que reclaman los inversores a un país que cambia y castiga a los que quieren hacer negocios.,

Es muy ruidoso el silencio de las autoridades nacionales sobre este tema. Más aún cuando la funcionaria, Fernanda Avila, es precisamente de esa provincia y fue autoridad minera al haber sido ministra de Minería en esa jurisdicción. Algo debería decir, y dejar de esconderse detrás del “tapa boca”, dijo a Prensa GeoMinera un ex funcionario provincial que no dejaba oportunidad para “echar leña al fuego” durante el seminario de Litio efectuado en San Fernando del Valle de Catamarca y bajo una nutrida asistencia. Quien además reflexionó que “la mineras de litio son las que genera más interés de inversores internacionales, y que podría hasta sextuplicar la producción” en los próximos 5 años.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), junto a la Dirección General de Aduana (DGA), establecieron valores de referencia para las exportaciones de carbonato de litio, con un precio testigo de US$ 53 dólares el kilogramo. A diferencia de otros minerales, el litio no es un commodity con un precio uniforme a nivel internacional.

Según informó la Aduana, la medida fue tomada para “desarticular irregularidades detectadas e investigadas a lo largo de los últimos dos años en las exportaciones de carbonato de litio”. Los precios de referencia, “evitan maniobras de subfacturación en las ventas al exterior”, y por ende “permiten evitar maniobras abusivas que afectan los ingresos fiscales y la correcta liquidación de divisas”, describieron. En 2021, las exportaciones superaron las 27 mil toneladas por US$s 185 millones.

La CAEM le responde a la AFIP

Mediante un documento difundido desde la  Cámara Argentinas de Empresarios Mineros se dijo en torno a las medidas de Aduana que:

“Ante la reciente Resolución General dictada por la Dirección General de Aduanas (DGA) que establece un valor de referencia para las exportaciones de carbonato de litio, debemos insistir en que es fundamental que el país sea capaz de sostener un marco estable de reglas claras y seguridad jurídica que permita la planificación de inversiones de carácter productivo.

La noticia de la creación de esta nueva norma genera un impacto negativo en las empresas con inversiones en la Argentina y en el desarrollo de otros proyectos en carpeta. Como únicos representantes de la industria, desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) resaltamos que para consolidar la llegada de inversiones mineras y el crecimiento productivo es esencial que el país pueda garantizar la estabilidad de sus reglas y normas. Los cambios en las condiciones perjudican las planificaciones de largo plazo que requieren este tipo de inversiones.

También es necesario aclarar que las empresas del sector trabajan de forma transparente y respetan la legislación vigente en nuestro país. Estamos frente a un momento en el cual se abre una ventana de oportunidad para el país en relación al litio, que ha sido uno de los sectores más dinámicos para la Argentina en relación a las inversiones en los últimos años. Y se prevé la llegada de inversiones por alrededor de U$D 5.000 millones, solo considerando los proyectos más avanzados.

Adicionalmente, una industria de litio fuerte es el primer paso para interesar inversores en otro tipo de desarrollos a partir de este mineral. Y es el camino para poner los recursos minerales al servicio del desarrollo, el empleo, la inclusión y las perspectivas de progreso de las regiones donde se produce, transformándose en una industria insignia para el país. El litio es parte de un sector que ya está produciendo para ayudar a que Argentina salga adelante. La industria minera es el 6º complejo exportador del país y en 2021 generó exportaciones por U$S 3.300 millones y gracias a su balanza comercial netamente exportadora fue uno de los únicos 3 sectores generadores de divisas. Además, en 2021 aportó $ 1.000 millones en impuestos y brindó empleo de calidad a 85.000 personas.

Estamos ante un momento propicio: El compromiso de los países con la electromovilidad potenciará la necesidad de minerales, especialmente cobre y litio, ambos presentes en la Argentina. Mediante una planificación inteligente, nuestro país puede maximizar estas oportunidades, logrando ampliar en forma sostenible su matriz productiva” concluye la CAEM.

Hay Livent…elegí bien a quienes te defienden

La empresa debería hablar con mayor claridad. Dar explicaciones hasta el cansancio. No hay que esperar que digan que es inocente y que se deseche la denuncia. Hay que salir al ruedo y esclarecer.

Dese Catamarca por lo bajo le reclaman a Livent que se radique en la provincia y deje la comodidad que le ofrece Salta. Si bien para algunos esto es secundario, para algunos funcionarios no. Radiquense acá, que operen los gerentes desde acá y hagan licencia social desde el llano catamarqueño” afirman.

Esta situación se convierte en algo complejo ya que si bien no hay ley o normativa que obligue a la empresa a dar información, se entiende que con el manejo de los recursos naturales debe existir una cuestión de transparencia de rigor ante la sociedad. Dar explicaciones es tener sentido común.

Con el ánimo social sucede lo mismo que en las bolsas del planeta. Por eso en distintos lugares del mundo hubo caídas en las acciones de las mineras de litio.  El crédito social disminuye, cuando la realidad le ofrece en bandeja contenido a las corrientes de pensamiento que denuncian siempre este tipo de situación en el sector: “se llevan todo”. Algo que no es así., ya que existen empresa que se esfuerzan por hacer todo correctamente y debería ser una línea de acción de todos.

Los dichos de funcionarios catamarqueños en nada ayudan a la confusión general cuando salen a decir que la noticia no frenará las inversiones. Y que las mineras Albemarle y Galan Lithium seguirán con sus inversiones. Como si fuera poco la infantilidad y falta de comprensión de las cuestiones comnunicativas, salieron a informar que Livent poseería “declaraciones juradas rectificativas” y que abonaría $127 millones por “ajuste en el cálculo de regalías”.

Por último, ahora quieren que en la mesa del litio participen los verdaderos formadores de precios, sumando a compradores asiáticos, europeos y americanos. Que no exista un precio para Jujuy y otro para Catamarca. Que definan  un modelo y se respete.

En definitiva, el Estado deberá gestionar, tanto en provincia como en Nación. Por eso,  arremánguese y trabajen.

Fuente: Prensa GeoMinera