En su segunda visita a la Argentina, la agenda de Christel Bories, presidenta y chairman del grupo minero francés Eramet, estuvo cargada. El miércoles viajó a Salta para recorrer la zona donde la compañía comenzará a extraer y refinar litio a partir de 2024, a casi 4.000 metros de altura. Un día después mantuvo un encuentro con Alberto Fernández, en el que le detalló el plan para instalar una planta en el salar Centenario-Ratones, que contempla una inversión de US$390 millones y la creación de 300 empleos directos y otros 1.300 indirectos.

“La Argentina es un país muy rico en reservas de litio y, con el desarrollo muy rápido de los autos eléctricos, la demanda de ese metal se multiplicará por 6 de acá a 2030”, dijo Bories en un tramo de una charla con Clarín. La alta ejecutiva, que está al timón de la compañía desde 2017, proclama que “el mundo necesitará mucho litio”, pero advierte que “hay una escasez muy importante”. Algo que se acentuó por la guerra en Ucrania. “El precio de la tonelada pasó de US$3.000 a US$70.000”, señala.

La decisión de iniciar la construcción de la planta para producir 24.000 toneladas anuales se tomó en 2019, pero el plan se postergó por la pandemia. Eramet, entonces, relanzó el plan tras la firma de un acuerdo con el grupo chino Tsingshan, que es el mayor productor mundial de acero inoxidable, y con el que explotan un yacimiento de níquel en Indonesia.

Eramet controla el 50,1% del desarrollo y también lo dirige. Su socio Tsingshan es el responsable de financiar la construcción de la planta. La producción será comercializada por cada uno de los dos accionistas en la misma proporción del capital aportado.

—¿Recibieron por parte del Gobierno algún tipo de garantía para invertir?

—No una garantía, pero hubo un decreto del Poder Ejecutivo que les permite a las empresas mineras repatriar una parte de las divisas, lo que nos permite reembolsar las inversiones y pagar préstamos. Ese decreto (de fomento de inversión para las exportaciones) fue una elemento clave para tomar la decisión. El potencial de la Argentina es muy importante, pero se necesitan inyectar muchas inversiones, por eso es importante tener libertad en el manejo de las divisas.

—¿Cómo observa a la Argentina en general y en términos económicos?

—La Argentina es un país muy rico pero que no sabe usar bien sus recursos. Tiene muchos recursos y capacidades, pero no es siempre fácil hacer negocios en la Argentina.

Eramet es un grupo minero francés que tiene presencia en 20 países y que emplea a más de 12.600 personas. Se especializa en la extracción y el procesamiento de minerales considerados primordiales para la transición energética, como el níquel, el cobalto y sobre todo el litio. Este último metal, considerado el “oro blanco”, es vital para la producción de autos eléctricos, baterías de celulares y almacenamiento de energía renovable, entre otras tecnologías de vanguardia.

—¿Cuándo estiman recuperar lo invertido en el yacimiento de Salta?

—Dependerá del precio del litio. Sabemos que el nivel actual no se mantendrá, pero si tomamos el precio a largo plazo (alrededor de US$3.000), en unos 7 años. Pero la suba del precio de hoy demuestra que la demanda de litio aumenta por la transformación de la industria eléctrica. Por ese motivo estamos analizando hacer una extensión del proyecto.

—¿El Centenario-Ratones es el único proyecto que tiene en el país?

—Es el único proyecto. Pero es un yacimiento que tiene 10 millones de toneladas de litio de reservas. Por lo cual, con una usina al principio estaríamos bien. Si se pasa bien la primera etapa, muy rápidamente podríamos construir una segunda y hasta una tercera usina.

—¿Cuándo calculan que comenzarán a producir?

—La primera mina debería estar operativa inicios de 2024. Esperamos no demorarnos porque actualmente ya hay problemas de aprovisionamiento y falta de materias primas. Por ese motivo tratamos de hacerlo lo más pronto posible.

—En la Argentina hay sectores que resisten la actividad minera por cuestiones ambientales. ¿Esas resistencias son justificadas?

—Los cuestionamientos ambientales no son algo específico de la Argentina. La mina tiene una mala imagen en general porque algunas empresas no respetaron el cuidado del medio ambiente. Eso nos diferencia, porque el estatuto de Eramet nos impone ser una referencia en la transformación responsable de los recursos minerales. Eso significa usar esos recursos de la mejor forma posible.

Eramet acaba de reiniciar la construcción de la planta en el yacimiento Centenario-Ratones. En su breve visita a la Argentina, Bories recorrió las instalaciones y posteriormente se reunió con el presidente en la Casa Rosada. Nacida en Lyon, casada y con dos hijos, cursó estudios y posgrados en Administración de Empresas, “pero durante mi carrera trabajé en la industria minera y metalúrgica”, dice.

—¿Cómo llegó al timón de Eramet?

—No soy ingeniera, pero crecí dentro de un universo obrero. Mis dos padres son ingenieros.

—Los especialistas dicen que las mujeres no tienen inclinación por las carreras de ingeniería ni las ciencias duras. ¿Por qué?

—Eso es un problema en todos lados. En Eramet, las mujeres representan el 20% del personal. Pero dentro del comité de dirección llegan al 40%.

—¿Eso es una política de la empresa?

—En Francia hay una ley que establece la obligatoriedad de que el 40% de los directorios de empresas sean conformados por mujeres. No obstante, son el 26% de los nuevos empleados que toma Eramet y nuestro objetivo es llegar al 30%.

Fuente: Clarín