Historias mineras: Antonio y su emprendimiento en la Puna

Trabajó desde adolescente en la minería y hoy lidera un taller mecánico de 4x4 y una repuestera en S. A de los Cobres. Antonio Fortunato Salva tiene 33 años y una historia atravesada por la minería desde su adolescencia.
07

A los 17 años, apenas terminado el secundario, se instaló en San Antonio de los Cobres para empezar a trabajar en el sector minero. Su primer empleo fue en la extracción de borato , "a palo y pico", como él mismo recuerda, años después pasó a desempeñarse en algunas empresas mineras que llegaron a la Puna, hasta hace poco tiempo, cuando decidió retirarse y dedicarse de lleno a su emprendimiento.

07-01

Antonio, cuenta cómo nació todo esto. “Fue hace unos años, durante la pandemia, en el tiempo del encierro y aislamiento, sentía que me aburría y quería hacer algo, entonces decidí aprovechar ese tiempo de para capacitarme en mecánica del automotor, algo que siempre me interesó, después poco a poco comencé a invertir parte de mi sueldo en herramientas y equipos de diagnóstico”. Hoy, su emprendimiento fue creciendo y se divide en dos espacios, por un lado, un local de venta de repuestos y accesorios “El Alí”, ubicado en la zona céntrica de S. A de los Cobres y, por otro lado un taller mecánico bajo el nombre de: ASISTENCIA MECÁNICA MINERA PUNA, que funciona en su casa, en la zona de B° Pueblo Nuevo.

“El crecimiento de la minería hace que todo crezca alrededor. Cada vez, tengo más clientes, más trabajo”, asegura Salva. Su principal actividad consiste en asistir a vehículos de empresas mineras que circulan por la ruta 51 y por los caminos de la puna. Transporta repuestos lubricantes refrigerantes y así hace mantenimiento mecánico de camionetas 4x4: Toyota, Ranger, Amarok, Nissan y S 10 entre otras. “Están usando modelos nuevos del 2020 en adelante y hay que estar siempre actualizados. Por eso nos capacitamos constantemente, para brindar un servicio eficiente y con garantía”, explica.

Su emprendimiento, actualmente emplea a tres personas uno en el local de ventas y dos en el taller. “Nunca tuve miedo a invertir siempre fui positivo”, dice. También destaca la colaboración con colegas salteños especializados en mecánica pesada con quienes mantiene contacto permanente para resolver desafíos técnicos.

Salva valora los cambios que trajo el crecimiento minero en la región. “En San Antonio de los Cobres se nota que la gente progresa. Muchos pueden comprarse un vehículo, construir su casa, abrir un negocio”, afirma. Sin embargo, también subraya la necesidad de generar más oportunidades para los trabajadores locales: “Todavía hay mucha gente sin empleo. Sería bueno que las contratistas que vienen a la Puna, tomen más mano de obra de acá”.

Padre de tres hijos, Antonio es uno de los muchos rostros que muestran como la minería no solo genera trabajo directo en las empresas, sino también oportunidades para quienes, con iniciativa y esfuerzo, construyen caminos propios.

Fuente: La Unión de los Andes

Te puede interesar