Uranio en Chubut: cuál es la real dimensión del recurso y su potencial productivo

Se estima que en cada proyecto en manos de CNEA, de los que hay 8 en la provincia, se podrían generar 400 puestos de trabajo en la construcción de las plantas y 600 una vez iniciada la producción, entre directos e indirectos.
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Por Raúl Figueroa

El pedido que hizo el gobierno de Chubut para que CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) le devuelva las propiedades mineras de uranio que tiene bajo su operación, deja en claro la decisión de avanzar en el aprovechamiento de ese recurso. El método de extracción es el factor clave, porque no vulnera las normativas ambientales que hoy prohíben la extracción metalífera a cielo abierto y con uso de cianuro. Además de las áreas en manos de la empresa estatal, también hay prospecciones avanzadas de privados.

A poco de hablar con especialistas en la materia se verá que el potencial de la producción uranífera en Chubut puede ser un peldaño importante para generar actividad económica, indispensable para un Estado que debe afrontar crecientes obligaciones.

Y si bien no puede podría esperarse una tabla definitivamente salvadora, al menos conviene examinar de cerca cuáles son las características del recurso y cómo podría mejorar la ecuación económica y social, sobre todo en regiones que no tienen otras alternativas de producción.

El gobierno de Chubut mostró días atrás su decisión de avanzar en la explotación del uranio. Así se reflejó en los términos de la carta documento enviada a la Comisión Nacional de Energía Atómica, firmada por el ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, para que la empresa nacional devuelva las “propiedades mineras” que tiene bajo su órbita.

El contexto explica esa decisión. Una crisis petrolera en ciernes y un gobierno nacional que exige a las provincias arreglarse con lo que cada una produce forman parte de ese ‘pliego de condiciones’.

El recorte de recursos enviados desde el poder central, que se refleja en decisiones como el cierre definitivo de obras de mantenimiento por parte de Vialidad Nacional, es una tendencia que, por lo visto en los últimos 15 meses, seguirá profundizándose.

Mendoza y Chubut resaltan en el mapa nacional del uranio

En Argentina, los principales yacimientos de uranio se encuentran bajo la gestión de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), con localizaciones clave en Mendoza, Chubut, Río Negro, Salta y La Rioja. Sin embargo, dos de ellos destacan por su potencial: Sierra Pintada, en Mendoza, y Cerro Solo, en Chubut.

"Aunque estos yacimientos tienen gran potencial, actualmente no están en condiciones de entrar en producción inmediata debido a cuestiones legales y a la necesidad de realizar estudios de factibilidad", explicó Fernando Locci, presidente del Colegio de Geólogos de Chubut, consultado para este informe exclusivo de ADNSUR.

Esta situación refleja las complejidades inherentes al desarrollo de recursos naturales, donde factores técnicos, legales y económicos deben alinearse para avanzar.

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El yacimiento Los Adobes se explotó en Chubut hasta 1998. - Archivo ADNSUR

De manera similar a lo que pasa en el petróleo con los recursos antes de convertirse en reservas, todo depende de la viabilidad de la extracción. Para pasar de ‘propiedades mineras’ a ‘yacimientos’, debe verificarse que su extracción y producción generará efectivamente una renta.

Cuáles son los recursos existentes en Chubut y su magnitud real

En términos de recursos, las cifras son prometedoras. Para Sierra Pintada, se estiman 3.900 toneladas de uranio (tU) como recursos razonablemente asegurados (RRA), con un ritmo de producción proyectado en 150 tU anuales. Por su parte, Cerro Solo cuenta con 4.420 tU, con una producción anual estimada en 200 tU.

"Además de estos recursos asegurados, se consideran los recursos inferidos, que se basan en proyecciones de las características geológicas, que para Sierra Pintada ascienden a 6.110 tU y para Cerro Solo, a 3.760 tU", añadió el especialista, subrayando la importancia de seguir realizando investigaciones para consolidar estas proyecciones.

Si bien Cerro Solo es el más destacado por los especialistas, en Chubut hay un total de 8 proyectos. Según detalló esta agencia en un informe del 9 de marzo, se contabilizan, además del nombrado, Laguna Salada, que está en etapa de evaluación económica preliminar; Laguna Colorada y Meseta Central, en estado de exploración avanzada; Arroyo Perdido, en exploración inicial; y Hope, Lago Seco y Sierra Cuadrada, en fase de prospección.

A nivel regional, Argentina ocupa un lugar significativo en el mapa uranífero. Aunque Brasil lidera con 209.700 tU estimadas (de las cuales 65.000 son potencialmente explotables), las condiciones geológicas argentinas presentan ventajas competitivas en términos de viabilidad extractiva, advirtió Locci.

El geólogo explicó además que es difícil establecer una comparación directa entre países, ya que hay variaciones según el tipo de depósito.

“Los depósitos de alta ley, con grandes cantidades minerales en un volumen pequeño, suelen ser poco rentables si el proceso de extracción es complicado -detalló-. En cambio, los depósitos de baja ley, aunque con menor concentración, pueden ser más rentables si la extracción es sencilla”.

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El potencial de Cerro Solo es el más destacado, de un total de 8 proyectos que CNEA tiene en Chubut.
ADNSUR

En base a esos factores, Sierra Pintada y Cerro Solo, que se encuentran en rocas volcánicas y areniscas, respectivamente, son los de mejor perspectiva, por el método adecuado para su extracción.

"Estos depósitos tienen perspectivas sólidas para su desarrollo futuro, lo que posiciona a Argentina como un actor estratégico en la región", aseguró Locci. Estos recursos no sólo son importantes para abastecer las centrales nucleares nacionales, sino que también representan una potencial oportunidad de exportación en el contexto internacional.

Precio actual del uranio y la cantidad de puestos de trabajo que podría generar en la provincia

En el ámbito económico, el precio del uranio ha mostrado fluctuaciones marcadas. Actualmente, ronda los 65 dólares por libra de U3O8, tras un repunte desde los 43 dólares en 2020. Locci señaló que, aunque los precios han tendido a la baja en las últimas décadas, este recurso sigue representando una oportunidad económica significativa.

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Fernando Locci, presidente del Colegio de Geólogos de Chubut. - F.L

"La provincia podría beneficiarse enormemente a través de regalías mineras y el desarrollo de la industria local, lo que tendría un impacto positivo en las comunidades y generaría empleo", destacó.

Respecto a la generación de empleo, las proyecciones son alentadoras si se ubican en el contexto regional donde eventualmente se desarrollaría la actividad. Según Locci, la construcción de una planta podría emplear a al menos 400 operarios, beneficiando directamente a más de 300 familias en forma directa y un número similar de manera indirecta.

La demanda de uranio en Argentina podría incrementarse en los próximos años, impulsada por el crecimiento de la energía nuclear como alternativa sostenible a los combustibles fósiles.

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Cada proyecto podría generar empleos en regiones que hoy no tienen otra alternativa productiva. - ADNSUR

Locci subrayó que "el país cuenta con recursos suficientes para abastecer sus centrales nucleares durante casi 40 años, lo que asegura un horizonte energético estable y abre la posibilidad de exportar el excedente". Sin embargo, el experto enfatizó la importancia de priorizar el abastecimiento interno, especialmente en un escenario global donde los conflictos internacionales afectan el suministro de uranio.

El método de extracción se compara con la recuperación secundaria en el petróleo

Juan Silva es docente de la Universidad Nacional de la Patagonia, en el departamento de Geología y se refirió también al potencial uranífero de la provincia, al explicar un factor determinante, como es el método de extracción:

“En el caso de Chubut el costo de extracción es bastante bajo, ya que se podría aprovechar un método que lleva más de 40 años en uso en otros países: la lixiviación”, precisó, en diálogo con Actualidad 2.0.

El método consiste en perforar pozos inyectores, “a través de los cuales se inyectan soluciones capaces de oxidar el mineral y poner el uranio en solución, para luego ser recolectado mediante otros pozos que bombean y concentran este recurso”.

Por eso, este método es comparable con el de la recuperación secundaria, que se utiliza habitualmente en la producción petrolera de la cuenca San Jorge. Cuando se le preguntó sobre el tipo de agua empleada en este proceso, Silva aclaró que “los métodos de lixiviación utilizan el agua que se encuentra en acuíferos confinados”. Estas formaciones, al estar contenidas por una capa impermeable, aseguran que el recurso hídrico no compita con el agua destinada al consumo humano o animal. 

“Se utiliza agua que, transformada en solución (generalmente ligeramente ácida) permite que se oxide el mineral y se extraiga de manera eficiente, sin afectar los sistemas de abastecimiento”, explicó.

Riesgos y las prevenciones de la disposición final

Sobre el riesgo asociado al método de extracción, el profesor enfatizó que el proceso utilizado en la minería del uranio se realiza de forma subterránea y, por ello, no implica un riesgo ambiental significativo:

"Este método de lixiviación en superficie no va a causar ningún daño, ya que se trata de una explotación subterránea -aseguró-. El proceso consiste en inyectar soluciones (bombeadas desde el propio acuífero) que precipitan el uranio, permitiendo que el agua vuelva a circular y se recicle constantemente. Si bien es cierto que se utiliza agua en todo tipo de minería, este sistema de extracción, que se emplea a nivel mundial, mantiene el riesgo a niveles muy controlados”.  

El docente reflexionó también sobre los riesgos que implica la actividad y el delicado proceso que requiere el manejo de los desechos:

"Respecto de las desventajas y algo que es un tema que es bastante delicado, son los desechos que, una vez que son usados en los reactores, necesitan ser tratados de una manera muy responsable, ya que estos desechos aún siguen emitiendo radiactividad -explicó-. Esto requiere que dichos residuos sean almacenados en las mismas centrales nucleares, en recintos propios”.

“Inicialmente se guardan en piletas que contienen agua con refrigerante y blindaje; y, después de algunos años, se trasladan a recintos de almacenamiento en seco, rodeados por hormigón y sellados de manera hermética. Cada central dispone de un predio específico para concentrar estos desechos, bajo la estricta supervisión de la autoridad regulatoria nuclear y del programa de gestión de residuos radiactivos dirigido por el Centro de Comisión de Energía Atómica", explicó.

Potencial exportador

Silva aseguró que Argentina puede competir con los principales productores del mundo, como son Australia, Canadá y Kazajstán, desde donde hoy se importa el uranio para alimentar las 3 centrales nuceleares que funcionan en el país.

“Con el potencial que tiene el país, porque además de la cuenca San Jorge está la cuenca Neuquina, podría competir con los 10 principales productores del mundo. De ese tipo de reservas estamos hablando”, valoró.

En ese marco, indicó que la energía nuclear realiza un importante importante para reducir las emisiones de dióxido de carbono, ya que a nivel mundial el 80% de la generación eléctrica proviene de fuentes alimentadas con hidrocarburos, mientras que la nuclear implica cero emisión a la atmósfera.

Fuente: adnsur.com.ar

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