Por Florencia Barragan

Pasadas las elecciones generales, el Gobierno reforzará sus políticas productivas con foco en los sectores con salida exportadora, como los hidrocarburos, la minería, y la agroindustria. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, la concepción es que hay que ordenar la macroeconomía, ordenar las cuentas públicas y acordar con el FMI, para alinear variables y atraer inversiones: solo en la última semana se anunciaron por más de u$s13 mil millones. Según fuentes oficiales, los 6 proyectos de ley sectoriales podrían generar 800 mil puestos de trabajo y u$s105 mil millones en exportaciones. La “obsesión” por aumentar las exportaciones, como aseguran dentro de la cartera que encabeza Matías Kulfas, busca que no falten dólares y terminar con la llamada restricción externa, que deriva en devaluación e inflación. La agenda del ministerio era criticada por un sector de la coalición oficial, por estar enfocada en el “mediano y largo plazo”. Sin embargo, Kulfas fue ratificado por el presidente, Alberto Fernández, por acercar inversiones de alto monto: solo en la última semana, una empresa australiana anunció la inversión de u$s8.300 millones para hidrógeno verde, y una canadiense u$s4.200 millones para minería de cobre, mineral clave para la transición energética.

El objetivo productivo es combinar actividades exportadoras, con demanda creciente debido al cambio climático, agenda prioritaria para los países desarrollados. En este contexto es que la próxima semana seguramente sea presentado el Plan Estratégico para el Desarrollo Minero (Pedma), con beneficios impositivos para ampliar el desarrollo de la actividad minera. Fue pospuesto para después de las elecciones para evitar polémica con algunos sectores de la sociedad civil. El Gobierno ve en el cobre y el litio, dos minerales claves para la agenda del cambio climático, con poco desarrollo en Argentina y fuerte impulso en los países vecinos. El plan busca triplicas las exportaciones y que superen los u$s10 mil millones. Si se triplica la capacidad productiva de litio entre 2022 y 2024, la Argentina produciría unas 302.500 toneladas y las exportaciones pasarían de los casi u$s200 millones de 2019 hasta u$s900 millones en 2025.

El Ministerio de Desarrollo Productivo tampoco dejará de lado la agenda industrial. “Somos de los pocos que damos buenas noticias”, afirmó una fuente oficial. Se refería al dato de la producción industrial manufacturera, que ya supera a los valores de 2020 y también de la prepandemia, en 2019. Inclusive, el tercer trimestre ya está por encima de los valores de 2018. Para esto, las claves pasarán por continuar con la llamada “administración de comercio” y un fuerte estímulo del financiamiento. Según pudo saber este diario, Eduardo Hecker, cercano a Kulfas y al Presidente, seguirá en su cargo. “Las tasas de interés son las más bajas de los últimos diez años”, manifestó una fuente del banco público.

Cannabis

En tanto, en el Gobierno hay altas expectativas por los 6 proyectos de ley enviados al Congreso, prometidos en la apertura de sesiones por Alberto Fernández, y que ya llegaron todos al recinto, siendo el de cannabis medicinal el más próximo a aprobarse. Junto con el de compre argentino, promoción de inversiones hidrocarburíferas, fomento al desarrollo agroindustrial, promoción de inversiones en la industria automotriz y promoción de la movilidad sustentable, proyectan crear 800 mil puestos de trabajo en la próxima década. Los números más ambiciosos se encuentran en el proyecto de agroindustria, elaborado junto al Consejo Agroindustrial, que busca producir 200 millones de toneladas de granos, generar 700 mil puestos de trabajo y lograr exportaciones de hasta u$s100 mil millones

Ante la crítica dentro del Gobierno porque la recuperación de la macro no se refleja en los datos micro de distribución del ingreso, el Ministerio de Desarrollo Productivo cuenta con Roberto Feletti, exfuncionario de La Matanza, empoderado por los intendentes, grandes ganadores de la mejor performance en la provincia de Buenos Aires. Después del 7E (7 de enero, termina el congelamiento de alimentos y medicamentos), prevén elaborar canastas de “consumos regulados”, como precios cuidados pero más amplio.

Una disputa que deberá dirimirse dentro del Ministerio es el lugar que se le dará a la economía popular, un sector de más de 4 millones de personas, que no logra absorber el sector privado, y que reclama créditos. El instituto Inaes tiene elaborado un plan de crédito no bancario hace meses, que todavía no vio la luz, ante distintas concepciones acerca del financiamiento a cooperativas y mutuales.

Fuente: Ámbito