La planta piloto de litio de Puna Mining en el Salar del Rincón permanece inactiva desde julio pasado. La caída del precio internacional del litio, que llevó a la empresa a operar a pérdida, fue el detonante de esta situación. Francisco Durand Casali, apoderado de la compañía, brindó detalles sobre el presente y futuro del proyecto.

"La realidad es que estamos en la misma situación en la que ingresamos en julio", señaló Durand Casali a diario El Tribuno. "A raíz de la caída del precio a nivel internacional, se decidió dejar de operar la planta piloto, dejar de producir porque se estaba trabajando casi a pérdida. Era una cuestión de costos simplemente", aseguró.

La planta piloto, al ser una instalación de menor escala y no la nave industrial optimizada que la empresa proyecta, presentaba costos de producción más elevados. "Lo que hicimos fue abocarnos enteramente al trabajo de ingeniería de detalle de la fase 3, la escala industrial de 12.000 toneladas, que es el permiso que la Secretaría de Minería nos aprobó", explicó.

Pese al contexto, hay optimista: "La coyuntura nacional no afectó, de hecho creo que nos está beneficiando porque estamos trabajando no solamente en la ingeniería de detalle, sino que fundamentalmente en la selección de las empresas que quieran invertir".

Durand Casali destacó que la "normalización" de la economía argentina genera un mayor interés en la inversión dentro del país. "Estamos notando un interés más movido", afirma.

Sin embargo, la inactividad de la planta desde julio ha tenido consecuencias. "Simplemente estamos sufriendo el bajón que hubo del precio del litio. Eso hizo sufrir a la empresa la suspensión de la operación de la planta piloto, por la cual se hizo esa reducción (de personal, se despidió a una centena) tan incómoda para todos", aclaró.

La búsqueda de inversores es clave para la reactivación del proyecto. "Simplemente estamos en esa misma dinámica, en la espera de concretar algunas de las inversiones que estamos estudiando y analizando para poder avanzar dentro del marco del RIGI para la construcción de la nave industrial de fase 3", señaló.

El apoderado de Puna Mining también se refirió a las demoras burocráticas que afectaron al proyecto. "Nosotros al estudio de impacto ambiental lo presentamos en 2021 para el análisis por parte de la Secretaría de Minería y lamentablemente recién salió aprobado en 2024", relató.

Esta demora, sumada a la reducción de la brecha cambiaria, frustró un acuerdo clave para la empresa. "Nosotros teníamos un preacuerdo con una empresa automotriz para avanzar en la construcción de la fase 3. Iban a ser lo que se llama un offtake o una compra anticipada de producto a cambio de financiamiento y no se pudo concretar justamente porque se demoró la obtención del impacto ambiental y también por la coyuntura de la brecha que había entre el dólar blue y el oficial", dijo.

 
Una gran expectativa

Con la vista puesta en el futuro, el apoderado de Puna Mining, Francisco Durand Casari, confía en que este año se reactive el proyecto. "Yo tengo la esperanza de que con esta normalización de la realidad política y económica nacional podamos avanzar con algún proyecto, con alguna empresa de las tantas que están interesadas en la inversión dentro del país y en el sector minero y podamos empezar con los trabajos de construcción de la fase comercial de 12.000 toneladas de producción. Esa es mi expectativa".

Destacó el compromiso de la empresa, ni bien logren reactivar el proyecto. "Lo primero que vamos a hacer es salir al mercado local, a la contratación de las empresas locales para la construcción, para el montaje, los caterings, todo el movimiento que genera la minería", concluye.

El Tribuno pudo saber que son varias las empresas que ralentizaron los proyectos. Hay muchas quejas por la demora en la entrega de permisos.

Fuente: El Tribuno