Avanza el proyecto para reutilizar los desechos del litio
Sigue a paso firme el proyecto de investigación que encaran investigadores científicos de la Universidad Nacional de Salta (Unsa) y la Universidad Católica de Salta (Ucasal) para reconvertir en yeso los desechos producidos tras la extracción del litio de los salares. Se trata de un programa que arrancó el año pasado bajo el financiamiento del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología de la Nación (bajo el programa de Proyectos Federales de Innovación) y se viabiliza a través de la Subsecretaría de Ciencia y Tecnología de Salta, que fue desde donde se sugirió el trabajo en conjunto entre las dos universidades.
La iniciativa, que apunta a dar valor agregado a la industria del litio, tiene como corolario la capacitación sobre todo el proceso productivo a los estudiantes de la escuela de educación técnica de San Antonio de los Cobres.
"Tenemos un gran avance, nos queda la parte de la instalación del equipamiento en San Antonio de los Cobres y la capacitación para realizar el proceso", explicó a El Tribuno la directora del proyecto, Silvana Valdez, quien es doctora en Ingeniería Química y está a cargo del Instituto de Beneficio de Minerales (Inbemi) de la Unsa. En el laboratorio de esa dependencia se realizó toda la investigación para dar con la fórmula que convierte en yeso los desperdicios de la producción de litio.
La especialista aclaró que esos residuos no son tóxicos ni peligrosos, aunque sí tienen un impacto estético, ya que se acumulan en los salares. Su reutilización sería también una solución a esa problemática.
El aporte de la Ucasal viene de la mano del doctor en Ingeniería, Gerardo Tita, codirector del programa. Estimó que entre febrero y marzo próximos concluiría la implementación del proyecto. Es responsable del laboratorio de Fluidos Supercríticos y docente de la materia Mecánica y Mecanismo de la carrera de Ingeniería Industrial.
Está previsto que en la escuela de San Antonio de los Cobres se ponga en funcionamiento un equipo a escala piloto que permita procesar el yeso. La experiencia abrirá, además, la posibilidad de generar microemprendimientos, con los diferentes usos que puede tener ese subproducto.
Fuente: El Tribuno