El ejecutivo minero participó de un seminario sobre liderazgo organizacional en San Juan en el que relató su camino en la industria del litio y destacó la oportunidad que tiene el país para convertirse en el segundo productor litífero del mundo.

Allkem, la compañía de la que es líder, posee dos proyectos de litio en Jujuy: Olaroz y Sal de Vida. Los últimos resultados operativos y financieros mostraron resultados récord para la empresa en Argentina y Pérez de Solay confirmó que ya están “pensando en una etapa 2 para Sal de Vida y en una etapa 3 para Olaroz”.

“Los números son muy buenos. Olaroz acaba de iniciar la etapa 2, con 25 mil toneladas más de carbonato de litio grado técnico. La planta de Japón de hidróxido de litio está llegando a su máxima capacidad de producción y empezamos ya a calificar el producto con los clientes que fabrican baterías”, explicó a M&D.

Con récord de ventas y producción en Olaroz, la compañía tiene una expectativa de producción muy alta para este año.

“En Sal de Vida seguimos invirtiendo, el proyecto sigue creciendo. Hemos aumentado la capacidad de producción a 15 mil toneladas de las originales diez mil que tenía el proyecto. Estamos ya en la construcción física de la planta de carbonatación y la proyección es seguir creciendo”, destacó Pérez de Solay.

Fusión con Livent
En relación con el reciente anuncio de fusión con la estadounidense Livent, empresa de tecnologías de procesamiento de litio, aseguró que “lo enfrentamos con mucho entusiasmo”.

Esta no es la primera fusión de la compañía australiana. Es más, surgió de la unión de Orocobre y Galaxy hace dos años para potenciar el desarrollo de proyectos de litio. “Ahora la fusión con Livent nos permite crear una compañía aún más grande”, afirmó.

El CEO de Allkem precisó que lo que hay detrás es una estrategia que tiene como fin tener relevancia con los clientes “porque la demanda de litio va a terminar manejada por diez productores de autos a nivel mundial y si la oferta está muy dispersa pierde poder de negociación con la demanda, con lo cual ser relevante para los clientes es importante”.

En ese sentido, explicó que es necesario tener productores con capacidad de satisfacer las necesidades de los clientes.

Además, resaltó como otro punto importante  el avance de la industria del litio en tecnología y en calidad. “Esto requiere cada vez de moléculas de litio que performen mejor a las baterías y moléculas de litio que van cambiando con el tiempo. Por ello la integración vertical de entregar al cliente la molécula de litio que va a la batería y no un producto intermedio, no solo beneficia a la empresa sino también las comunidades y al gobierno nacional porque nos permite maximizar la cantidad de valor agregado sobre el producto que estamos desarrollando”.

Allkem vende hoy carbonato de litio “que se abre la bolsa directamente en la fábrica donde se hace la batería del auto”.

El tercer punto que apuntó Perez de Solay es la capacidad de crecimiento. “Es necesario tener potencial de crecimiento y los activos que tiene Allkem y que tiene Livent tanto en Argentina como en Canadá y en Australia nos permiten tener hoy uno de los mejores portafolios de crecimiento en la industria”.

El potencial del litio argentino
El ejecutivo considera que el potencial del litio para la Argentina es altísimo. Hoy con una producción un poco por encima de las 30 mil toneladas al año y con una capacidad instalada de aproximadamente 100 mil toneladas, los proyectos que se están poniendo en marcha antes de fin de año y una capacidad de crecimiento de esa producción en los próximos tres y siete años.

“Podríamos estar produciendo 150 mil toneladas fácilmente al 2025 y pensar en más de 500 mil toneladas de carbonato de litio a 2030, son volúmenes muy grandes. Hay un potencial muy grande para el país para seguir desarrollándose”, señaló.

Sin embargo, alertó respecto de algunas medidas que podrían estancar o poner en duda el crecimiento acelerado de la industria del litio en Argentina. “Todavía hay que terminar de entender la producción público-privada y ordenar un poco esos mecanismos.”, apuntó.

“Creo que hay un montón de ruido político alrededor del litio porque es un sector que está creciendo muchísimo y del que todo el mundo quiere tomar ventaja. Es necesario entender que para que esa producción pueda hacerse hay que hacer inversiones, hay que tomar riesgos, hay que desarrollar proyectos, hay que invertir durante siete a diez años hasta que los proyectos empiezan a generar flujos de fondos, por lo cual las decisiones que tome un gobierno en el corto plazo pueden afectar muchísimo la generación de proyectos”, consideró.

En ese sentido, indicó que es necesario apaciguar el ruido para seguir atrayendo inversiones. “Argentina continua hoy atrayendo inversión y de acuerdo con las estimaciones de algunos economistas va a estar superando a Chile en exportaciones de litio hacia el 2027. Eso demuestra que todavía se atrae inversiones y que hay que calmar el ruido en torno al crecimiento del litio”, puntualizó.

Finalmente, Perez de Solay repasó los números que grafican ese crecimiento. “Generamos 700 millones de dólares en exportaciones el año pasado y vamos a estar por encima de los 1000 millones este año. Es un sector pujante que crece y que hoy emplea a más de 10.500 personas y que va a crecer muchísimo en empleo. En pleno auge de la construcción la estimación es que el sector va a atraer 7 mil millones de inversión en los próximos años. Hay un montón de cosas positivas que vale la pena rescatar y preservar para asegurarnos que la coyuntura de corte plazo no mate los proyectos de largo plazo”, concluyó.

Fuente: Minería & Desarrollo