Agua, litio y pueblos aborígenes de Jujuy
Por Waldo Chayle.
La Puna jujeña se caracteriza por la presencia de cuencas hídricas y de sedimentación denominadas "cerradas" o "endorreicas", porque el agua que ingresa desde las serranías, se dirige a esas depresiones del terreno sin salida, por lo tanto, conforman lagos o salares.
Por su magnitud se destacan los Salares Olaroz-Cauchari en el que se explota, hasta ahora, todo el litio de Jujuy, con el consentimiento de las comunidades aborígenes involucradas. En las cuencas de Salinas Grandes- Guayatayoc, se registran propiedades mineras, pero hasta ahora no se realizan trabajos de exploración o explotación por mineral de litio. En otras áreas menores, existen solamente trabajos de exploración.
En la extracción de litio se utilizan tres tipos de agua. Agua industrial, se extrae para el proceso de obtención del litio, de una geoforma denominada cono aluvial ubicado en "Archibarca" y del rio Rosario. Desde estos sectores se utilizan aproximadamente 50 a 60 litros de agua para obtener un kilo de litio. El segundo tipo es agua potable, llevan envasada desde centros comerciales para consumo de todo el personal. El tercero es el agua con sales (salmuera) que extraen mediante cañerías desde los 15 y 650 metros de profundidad, para el llenado de piletas que luego por evaporación se obtienen las sales incluido el litio, en estos casos para obtener un kilo de sales se requiere 700 litros de salmuera (la información de cantidad de aguas y profundidades, son datos oficiales). La salmuera no puede ser utilizada para riego, animales ni para consumo de las comunidades, de hecho nunca utilizaron el agua del subsuelo de los salares y sobre la superficie de los cuerpos salinos no existen actividades de cultivos, población, animales. Desde el año 2014 se extrae litio en Olaroz-Cauchari, y según informes oficiales, el nivel de agua del subsuelo no ha disminuido y las variaciones registradas serian consecuencia de las condiciones climáticas.
Las comunidades aborígenes disponen de los Informes de Impacto Ambiental (IIA) previo al consentimiento para exploración o explotación. El Estado provincial les da la opción de proponer un profesional especialista en temas ambientales, pagado por la empresa, para revisar los IIA. Las empresas tienen la obligación de convocar a las comunidades, para participar de monitoreo ambiental realizados periódicamente. También podrían solicitar al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (Inai), haciendo referencia a los objetivos de la Ley de creación del Inai, para que profesionales de la temática inspeccionen los pozos de bombeo de agua industrial.
Diez comunidades aborígenes tienen relación directa con las empresas productoras, especialmente la comunidad de Olaroz Chico por ser dueña de las tierras. La comunidad Olaroz Chico vive en la margen del salar, en una superficie elevada del terreno. Todas las demás comunidades viven alejadas de la superficie del salar.
Personas u organizaciones no oficiales realizan reuniones con comunidades aborígenes y les explican sobre actividades mineras, geológicas, hidrogeológicas y lamentablemente no son técnicos o profesionales de las especialidades correspondientes, por lo tanto, generan desconfianza y confusión en las comunidades.