Las mineras fijaron postura crítica en la Mesa del Litio
Por Pablo Ferrer
Desde la creación de la Mesa del Litio, a principios de 2021, el foro que reúne a las tres provincias norteñas productoras de ese mineral tuvo como función casi excluyente convertirse en una trinchera para frenar los avances de un sector del oficialismo nacional sobre la renta del mineral estrella para el cambio energético mundial. La reunión que está prevista para el próximo viernes de este grupo, que lideran los gobernadores de Jujuy, Catamarca y Salta, no será la excepción.
En esa jornada, que se realizaría en Catamarca, la atención estará en un proyecto de ley "para industrializar el litio", impulsado desde la administración central y que buscan darle legitimidad con la Mesa del Litio. Lo básico de la iniciativa es garantizar un porcentaje (se habla de entre el 5 al 20%) de la producción del carbonato de litio que se procesa en los salares puneños para un teórico uso local.
El proyecto ya genera controversia desde el nombre. Se habla de "industrialización", como del mismo sector se viene hablando de otro proyecto de "nacionalización" del litio, en términos engañosos. Se lo plantea, falsamente, como una antinomia en la que lo opuesto sería la primarización y no habría ningún valor agregado, siendo muy distinto lo que sucede. Es igual con el concepto de nacionalización en contraposición de una supuesta extranjerización de los minerales, cuando lo que se busca en realidad es quitar la soberanía que tienen las provincias sobre sus recursos naturales.
Ante ese panorama, las mineras radicadas en Salta, donde existen la mayor cantidad de proyectos de litio del país, ya fijaron postura. Lo adelantó a El Tribuno uno de los representantes de la Cámara de la Minería de Salta ante la Mesa de Litio, Guillermo Caló, quien es director ejecutivo en el proyecto Rincón, que está a cargo de la empresa Río Tinto.
"Fundamentalmente ya hay puesto un montón de valor en la producción de convertir a partir de la salmuera productos químicos de alta pureza como es el carbonato de litio grado de batería", señaló el empresario, quien el lunes pasado se reunió, junto a otros miembros de la Cámara de la Minería, con el gobernador Gustavo Saénz para informar la posición de los inversores mineros.
"Sobre el proyecto de industrializar más el litio, aclaramos que para poder llegar a fabricar una batería, donde el litio sólo es un cinco por ciento de la batería, hay que importar una cantidad de otros productos y hacer inversiones que la verdad son muy onerosas. No podemos ir a fabricar baterías si no tenemos quien las compre o no tenemos toda la cadena comercial también hacia adelante", explicó Caló.
Lo que cuenta no es un misterio, ya desde el propio Gobierno nacional hubo informes técnicos que advierten sobre la inviabilidad en términos prácticos, al menos en el corto y mediano plazo, de fabricar baterías a miles de kilómetros de los centros automotrices de vehículos eléctricos (ni siquiera Estados Unidos está en esa etapa).
"El otro punto es que (con el proyecto de industrialización del oficialismo nacional) podemos castigar a un sector que hoy es una realidad, que está invirtiendo con mayores impuestos y regalías para subvencionar a un sector que todavía no existe o que hoy es más una expresión de deseo", dijo Caló.
"Hoy la industria de litio en el país ya está atravesando bastantes desafíos, están aumentando muchísimo los costos de capital, los costos operativos, tenemos muchos temas con las restricciones para importar y en el acceso a divisas y se le quiere poner más carga a ese inicio del eslabón de la cadena de valor que es la producción de litio para fomentar una industria que todavía no existe", criticó el .
Dónde se discute
El ámbito de donde vienen las propuestas que una y otra vez tienen que ser refutadas desde las provincias del NOA también genera molestia a las mineras.
"Todavía está la intención de llevar esta discusión a Buenos Aires. Nosotros insistimos en que estas son discusiones que tenemos que mantener en las provincias. Si bien tenemos posiciones en común entre las tres provincias productoras hay cuestiones muy específicas de cada distrito. Cada uno tiene sus propias regulaciones, sus propios organismos de control y lo que queremos es maximizar que los beneficios queden en la provincia", afirmó el titular del proyecto de litio Rincón.
Recordó que de la carga impositiva que paga una empresa minera, el 86% va al Estado nacional y solo 14% queda en las provincias.
"Esas son las discusiones que hay que dar para que el valor quede en la provincia y no se vaya todo a la bolsa de la Nación", sostuvo Caló.
Regalías
Hay otra inquietud entre las mineras por una iniciativa que también se tramita por la Mesa del Litio. Se quiere generar un sistema de aumento móvil de las regalías provinciales sobre ese mineral, cuyo valor internacional creció de manera exponencial en los últimos años por la pandemia, la guerra en Ucrania y el avance de la electromovilidad. Si bien a nivel nacional se habla de la elaboración de un proyecto de ley para llevar adelante la propuesta, desde las provincias buscan que el porcentaje de incremento de las regalías sea consensuado con las empresas productoras, para no afectar las inversiones.
"Entendemos que es una discusión que tenemos que tener en cada provincia. Lo hemos hablado con Romina Sassarini (secretaria de Minería de Salta) y con el gobernador. Lo que está haciendo en este momento la provincia es teniendo conversaciones con cada una de las empresas de litio que van a entrar en producción, para ver cuáles serían los aportes que se acuerden más allá de la regalía que está fijada por ley", dijo Caló.
Fuente: El Tribuno