A principios de esta semana, las acciones de Lithium Chile subieron a un nuevo máximo de 52 semanas de C$1,13 en la TSX Venture Exchange, junto con volúmenes de negociación altísimos, lo que llevó a una suspensión temporal de las acciones el 8 de marzo.

La minera de litio enfocada en América del Sur está avanzando en una cartera de propiedades que consta de aproximadamente 112,000 hectáreas en Chile y 20,800 hectáreas en Argentina. Hay tres proyectos de litio que están actualmente activos.

El activo más avanzado es el proyecto Salar de Arizaro en Argentina, que contiene un recurso NI 43-101 de 1,34 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) en la categoría indicada más 1,25 millones de toneladas LCE inferidas. Está en marcha un programa de desarrollo de Fase 2 en el Salar de Arizaro.

Los dos proyectos restantes aún se encuentran en fase de exploración. El muestreo cercano a la superficie de los proyectos Salar de Coipasa y Salar de Laguna Blanca ha arrojado previamente hasta 1.410 mg/l de litio.

Lithium Chile también posee cinco propiedades que suman más de 21.000 hectáreas que son prospectivas de oro, plata y cobre. Los esfuerzos de exploración continúan en la propiedad Carmona, que se encuentra en el corazón del cinturón chileno de mega pórfidos de oro, plata y cobre.

En cuanto a la participación de terceros en estos activos, la empresa destacó que no ha firmado ningún documento vinculante en relación con alguna posible adquisición.

“Lithium Chile tiene la intención de contratar asesores para evaluar la idoneidad de entablar discusiones relacionadas con cualquier posible adquisición”, dijeron a través de un comunicado. 

Fuente: DIARIOS/MINING PRESS