Por Javiera Altamirano

A partir del proyecto REBUS, de articulación público-privada entre la Municipalidad de Rosario, Movi Rosario, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el equipo de Inventu, comenzó a funcionar el primer bus reconvertido a eléctrico en la ciudad de Rosario, Santa Fe.

Si bien este vehículo es alimentado por una catenaria de dos cables superiores que toman la energía eléctrica, el objetivo es utilizar baterías para las próximas unidades.

Además, en caso de que éstas sean fabricadas en el país, Inventu optará por las nacionales por sobre las extranjeras.

“La idea es que algunos de los colectivos con los que estamos trabajando los hagamos a batería. Así serán independientes de la catenaria de la línea K, que hoy tiene un recorrido determinado y limitado. Para ello hay que agregar más unidades”, declara Simón Carpman, CEO de Inventu, en diálogo con Portal Movilidad.

Y agrega: “Sería utópico que nosotros las produzcamos. Sin embargo, sería interesante realizar algún convenio porque Argentina tiene litio. En ese sentido, si Jujuy cuenta con algún desarrollo de baterías, optaremos por esa tecnología. Somos grandes defensores de la industria nacional y la preferiremos siempre”.

Vale mencionar que son varias las iniciativas que surgen en torno a la fabricación de pilas a partir de este mineral.

Incluso Fernando Tauber, vicepresidente académico de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), anunció que se encuentran trabajando en la instalación de la primera planta de celdas y baterías de litio del país, la cual se espera que comience a funcionar hacia fines del primer trimestre de 2023.

Por otra parte, cabe destacar que Inventu se encuentra trabajando en la reconversión de más buses. Se espera que la próxima unidad entre en circulación en febrero o marzo de 2023.

“El anuncio indicaba que sería una primera tanda de cuatro buses. Hay que analizar la actualización de números y disponibilidad. Ahora debemos seguir con la logística y el Supply Chain. De nuestra parte no tenemos ningún contratiempo”, indica Carpman.

Y añade: “La solución que hacemos es muy simple. Y según Leonardo da Vinci, la simpleza es sofisticación suprema. Si bien es una tecnología compleja y difícil de realizar, es más fácil de mantener y diagnosticar”.

Principales desafíos

“El mayor reto fue lograr el ecosistema porque la vinculación entre la Municipalidad, la UNR, una empresa privada y otra de transporte público es un desafío grande. Cada parte debe aportar su valor y estar de acuerdo con trabajar en esa sinergia para que todos se beneficien”, explica el CEO.

Por ejemplo, Movi provee de los choferes y a cambio cuenta con nuevas unidades, a un costo menor y de calidad mayor.

Asimismo, para Inventu sería imposible retrofitear los vehículos sin el apoyo de la UNR, que participa de un proyecto que aporta a los desarrollos científicos.

En cuanto a los desafíos técnicos, Carpman comenta: “El más importante es lograr que todos los controles electrónicos no se vean afectados por el ruido eléctrico. Tenemos comunicación en todos los recovecos del colectivo, pero son limitados. Entonces, hay toda un ingeniería y desarrollo para que todos los ritmos eléctricos que genera la antena no afecten a la comunicación”.

¿Cómo fue el proceso de reconversión?

Inventu tomó una unidad convencional a la cual le quitaron todos los componentes que forman parte de la mecánica diésel, como el motor, compresor de aire, radiador, bomba de agua, caja de cambio, entre otros.

Los materiales extraídos no se echan a perder. Por el contrario, son utilizados de repuesto.

“Eso hoy tiene un valor extra porque no se consiguen repuestos por la coyuntura del país”, lamenta el CEO.

Luego, se colocan pantallas digitales, una bomba de dirección nueva y un motor eléctrico.

“Tratamos de elegir buses que ya cuenten con aire acondicionado porque éstos son muy caros y para aprovechar la instalación ya hecha en el techo del vehículo”, aclara Carpman.

También se realiza la chapería completa. Incluso para modificar el interior trabajan con una carrocera local que se encarga de sacar los pisos y laterales.

“De esta forma, los usuarios utilizan unidades con techo, paredes, asientos y botones nuevos. Elegimos colectivos de piso bajo, con acceso para discapacitados y dos lugares para sillas de rueda con cinturón de seguridad”, sostiene.

De la reconversión participaron Carpman; Ariel Cabrera, CTO de ReBus; Federico Roulier, en el diseño mecánico de piezas; Isidro Danieli, en el diseño industrial; Daniel Corsi y Oscar Cordoba, responsables de trolebuses de Movi; y Marcelo Arballo, en la carrocera.

Fuente: Portalmovilidad.com