Mario Hernández, presidente de la Cámara Minera de San Juan, se refirió al panorama de la minería sanjuanina para este 2022 y destacó el interés y preferencia que tiene la provincia como destino inversor en exploraciones. En cuanto a la Mesa del Agua, a la cual ha sido invitada la entidad a participar, indicó que “debería ser una Mesa de Diálogo sobre la Sostenibilidad, pero enfocada en el tema del agua”.

El titular de la Cámara Minera de San Juan, Mario Hernández, fue entrevistado en el programa radial “Creación Renovable”, que se emite los sábados al mediodía por la CNN Radio San Juan. Hernández, quien es también responsable de Relaciones Comunitarias de Yamana Gold para el Proyecto MARA, ubicado en Catamarca, precisó que “en materia hídrica también hay que poner sobre el tapete la parte impositiva”.

– ¿Cuál es el panorama este año para la minería de la provincia de San Juan, desde la óptica de la Cámara Minera de San Juan?

El panorama es lo que esperábamos el año anterior con una gran inversión en exploración. Vemos un San Juan que está recibiendo la mayor inversión del país para perforar. De hecho, es muy difícil actualmente conseguir equipamiento y buen precio para perforar. Pero vemos este año con mucho entusiasmo, porque sabemos que las perforaciones habitualmente vienen acompañadas de resultados y, si dichos resultados son buenos, nos alientan a recibir más dinero para seguir invirtiendo en San Juan, dinero que va a los proveedores en el caso de la exploración.

Obviamente sabemos que en el área de producción los montos son más elevados, pero lo interesante es la cantidad de gente que hoy está trabajando en la exploración.

A todo esto, se suma haber sostenido la producción de Gualcamayo y Veladero, lo que fue muy importante durante la pandemia y hoy que estamos hablando de un periodo entre post-pandemia y cuarta ola, la labor es continuar enfocados en seguir entusiasmando a los inversores para que vengan a San Juan y al país. En este contexto creo que podemos seguir creciendo y recibiendo inversiones. Lo mejor que le puede pasar a San Juan es que la minería siga creciendo, porque eso impulsa a los trabajadores, a los proveedores de bienes y servicios y al Estado, que es nuestro socio mayoritario en sentido tributario.

– ¿Cómo se hace para seguir entusiasmando a los inversores?

-Creo que lo más importante es que se ha ido generando de forma progresiva y paulatina una mayor confianza hacia los inversores, no tanto a nivel país, sino más que nada desde las provincias mineras. San Juan ha ido mejorando mucho esa confianza y. día a día. el mundo minero conoce más esta provincia. El mayor indicador de dicha confianza es que San Juan recibe el mayor caudal de dinero de las inversiones que llegan al país en materia de exploración.

– ¿El contexto internacional de post pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania genera una retracción en el interés de los inversores?

-Estos hechos tan disruptivos como la guerra generan una especie de mirada de riesgo, pero la posición de Argentina y su ubicación geográfica no afecta la confianza de los inversores. Esto se ve apoyado también en las posibilidades que ofrecen el país y el aumento del valor de los metales. Todo esto sostiene el interés inversor, y así empieza a decantar el tema de las inversiones de las criptomonedas, servicios o materias primas. En el fondo, la minería está demostrando que es una actividad histórica y que puede ser más sostenible que otras actividades más nuevas.

– ¿Cuál es la expectativa que tiene la Cámara Minera de San Juan al integrar la Mesa del Agua activada por el Gobierno Provincial en el contexto de crisis hídrica que atraviesa la provincia?

-La expectativa es que se realice una enorme integración de datos. Son los datos sobre los cuales hay que trabajar profundamente para saber quién es quién en el tema hídrico. Tenemos que saber quién es el que más consume, el que menos consume, el que más produce, quién es el que genera mayor valor social, quién genera mayor empleo y quién genera mayor formalización del empleo. Creo que debe haber un indicador que mezcle lo social y los recursos a la vez. Hay indicadores internacionales que dicen qué cantidad de agua se necesita para obtener un producto y cuál es el valor que tributa y el valor que genera, eso mismo necesitamos. Todo esto vendría bien para transparentar quién es quién con relación al agua, ya que actualmente no hay un aprovechamiento real, sostenible y responsable con el ambiente como resultaría de mejorar el sistema de riego, el sistema de transporte y distribución de agua, en este sentido creo que todavía hay mucho por hacer.

-Competitividad con los recursos hídricos y energéticos…

Además, debemos ser competitivos, hay varios factores sobre los cuales hay que hablar. No podemos estar pensando en que San Juan debe tener riego presurizado con el costo energético. Tenemos que analizar cómo la provincia puede ser un gran generador de energía fotovoltaica con un determinado costo para que el que necesite regar, lo haga de manera sostenible. Va a ser una gran discusión, deberíamos tener una mesa permanente para la articulación de las actividades productivas. La minería históricamente ha estado abierta a este diálogo, no hace falta que haya una crisis para sentarte a conversar. La minería no busca ser la única actividad, porque mientras más actividades existan es mejor para todos. Debemos apostar al diálogo y buscar el punto de coincidencia. Así, todos vamos a llegar a la conclusión que necesitamos energía más barata, créditos para tecnificar el riego y obras de infraestructuras para hacer uso eficiente de los recursos.

Si empezamos a generar antinomias antes de empezar a dialogar, no vamos a llegar a ningún lado. Muchas veces hemos escuchado en palabras de otros “lo que significa la minería para el Río San Juan”, cuando en realidad no hay ninguna mina en producción en la cuenca de dicho río. También se hablaba del agua del Río Jáchal cuando Veladero no tiene prácticamente consumo de agua fresca porque toda el agua que colecta tiene su propio sistema. La aspiración con esta mesa básicamente es democratizar el recurso del agua, para que todos tengamos acceso a él y la minería siempre ha estado abierta a este diálogo.

– ¿La Mesa del Agua colaborará para desmitificar socialmente el uso del agua en la minería?

-Creo que sí, podría ser una mesa de construcción social, justamente para transparentar. En realidad, se trata de ser colaborativos e integradores, entender cómo podemos ayudar los que menos agua usamos a aquellos que son los que más usan. Sabemos que el agua es un recurso que no abunda en la provincia y ante cada crisis hídrica se mide el agua de subsuelo, pero no se puede usar sin tratar y, a parte, se necesita energía para extraerla lo que aumenta mucho el costo y hace insostenible algunas producciones. Debemos analizar el costo de la energía y qué energía nueva debemos sumar al sistema para que sea más competitiva para el riego, para la industria y para que todo crezca en la provincia.

En materia hídrica también hay que poner sobre el tapete la parte impositiva. Si analizamos la boleta de energía que nos llega a la casa, podemos ver una enorme carga tributaria atada al consumo eléctrico. Aquí hay una gran oportunidad para la competitividad, que es el objetivo de cualquier rubro. Debemos preguntarnos ¿Tenemos condiciones para ser competitivos? ¿Nos van a dar los costos para enviar un producto al exterior? La Mesa del Agua debería disparar otras cosas, creo que más que Mesa del Agua, debería ser una Mesa de Diálogo sobre la Sostenibilidad, pero enfocada en el tema del agua.

-El gobernador de Salta quiere crear la Mesa del Cobre con las provincias de Catamarca y San Juan. ¿Esto sería formalizar la Mesa del Cobre que San Juan ya ha instalado?

-Ojalá tengan el mismo propósito que es facilitar, promover y estimular la llegada de inversiones para la construcción de los proyectos cupríferos. Que exista un camino social para que los proyectos puedan ejecutarse, teniendo en cuenta la importancia que tienen para las comunidades, para las provincias y para la Nación. Evidentemente y aunque nadie lo dice, el desarrollo de estos proyectos beneficia en un 65% la carga tributaria del país. Justamente lo que nosotros hemos hecho es una evaluación de impacto social y económico de los proyectos de cobre en términos de recaudación, participación de proveedores y participación de salarios de los trabajadores y vamos a ver siempre que quien termina percibiendo más dinero de la producción minera, es el Estado nacional.

– ¿Cuáles son los avances en el proyecto cuprífero MARA?

-Cabe destacar que el proyecto MARA es el resultado de la integración de Minera Agua Rica (depósito de cobre, oro, plata y molibdeno), ubicado en Catamarca, con la infraestructura de Minera Alumbrera. Las empresas que desarrollaron Alumbrera se pusieron de acuerdo en un proceso de integración para extender la utilización de toda la infraestructura de Alumbrera hacia el futuro. De este proyecto participa el Estado a través de YMAD donde el gobierno de Catamarca participa en un 60%. También participa la Universidad de Tucumán y también tiene una participación CAMYEN, la empresa provincial de Catamarca.

Actualmente MARA se encuentra en etapa de exploración avanzada, estamos realizando una serie de pozos que nos van a brindar la información estructural, geotécnica, metalúrgica y todo lo necesario para el diseño del pit y toda la infraestructura, entre lo que se destaca un túnel que va a contener la cinta transportadora de 35 kilómetros de longitud que iría hasta la planta de procesos.

MARA es un proyecto muy importante, por la cantidad de participantes y por la cantidad de empleo que genera y generará. Es una gran esperanza para el desarrollo de Catamarca y de todo el Noroeste argentino. A este proyecto se le suma la gran expectativa que genera Taca Taca (Salta) y Josemaría (San Juan). Estos serían los tres pórfidos de cobre más desarrollados en el país y los primeros que entrarían en producción. Es un enorme desafío, estamos trabajando en ello y ojalá antes de fin de año avancemos hacia la próxima etapa.

– ¿Cómo es la instancia de diálogo actualmente con las comunidades en Catamarca?

-Siempre es positivo y lo mejor que se puede hacer es hablar de transparencia y democratización de los recursos, sobre todo del uso del agua. Es fundamental transparentar cuánta agua es necesaria para los procesos, cuántos usan las demás industrias. El agua atraviesa transversalmente a toda la minería nacional. Estamos haciendo una inversión social muy fuerte en materia de agua y también en materia energética. Hace poco se aprobó la integración del anillo energético de la línea eléctrica que hoy tiene Tucumán, la cual llegaba hasta Alumbrera para intentar conectar Farallón Negro y después Belén a través de una nueva línea eléctrica. Creo que esto daría mayor seguridad, mayor estabilidad al sistema eléctrico catamarqueño y es una de las tantas cosas positivas que hace la minería, principalmente a favor de las comunidades alternas, que son los que reciben mayor participación como trabajadores y beneficios en términos de infraestructura. Estamos trabajando furentemente para que el proyecto MARA pueda pasar a otra etapa como la presentación del Impacto Ambiental y luego la puesta en producción.

Fuente: Cámara Minera de San Juan