Morales resaltó que "La minería que está desarrollándose en la provincia tiene un riguroso control sobre los informes de impacto ambiental"

Jujuy 13/01/2022 Por Minería Sustentable
El gobernador de Jujuy manifestó que "Hay sectores de Juntos por el Cambio que quieren que explote todo".
Gerardo Morales

por Francisco Llorens

Gerardo Morales tuvo una semana de alta intensidad. Fue criticado por sus socios internos por apoyar un diálogo con el Gobierno y hasta recibió fuego amigo. No oculta sus aspiraciones de ser presidente en 2023, advierte sobre los riegos de un default, critica a los halcones del PRO que "lucran con la grieta" y dice que Milei es su límite. Luego de visitar Purmamarca dialogó con El Cronista.

¿Cómo fue la reunión de mesa nacional de la semana pasada? ¿Hubo un ambiente tenso como trascendió, le criticaron su postura en el tema de la deuda?

Yo no quise hacer un off como sí han hecho por lo que he visto algunos referentes que participaron en la reunión. Me parece que hay una metodología un poco rara de visibilización de los conflictos que generamos nosotros mismos. Creo que no le hacen bien al espacio.

Sí ha habido un reclamo mutuo con Patricia (Bullrich), no digo generalizado, por lo que dije. Yo ratifiqué mi postura. En ningún momento dije "me titularon mal", "me sacaron de contexto". En el tema de la deuda tenemos responsabilidad todas las fuerzas políticas: peronismo, kirchnerismo, radicalismo y el PRO. Que yo sepa, los que fuimos a buscar al FMI fuimos nosotros. Los que contrajimos la deuda en stand by, a corto plazo, fuimos nosotros.

Después se puede analizar qué se pagó, qué no se pagó, quién endeudó más, pero no quiero entrar en esa competencia. Tenemos una responsabilidad colectiva desde la política y en un punto en el que el país necesita un acuerdo con el FMI para no entrar en default, me parece natural el diálogo. Esa es mi postura, que la sigo sosteniendo, en un marco en el que el que tiene la responsabilidad de llevar adelante la negociación con el FMI es claramente el Gobierno.

Después de ese análisis que hizo hubo críticas directas de dirigentes del PRO, como Fernando Iglesias y Waldo Wolff. ¿Cómo le cayeron?

Me tienen sin cuidado, no me preocupan. Hay sectores de nuestro espacio, también del kirchnerismo, que lucran con la grieta, que hacen un buen negocio político. Todos coincidimos en que la grieta le hace mal al país, pero después se actúa de otra manera.

Entonces no me preocupan para nada los cuestionamientos de los halcones que no quieren el diálogo. Hay una consigna de los más extremistas que quieren que cuanto peor, mejor. Quieren que explote todo. Les gustaría mucho el default. Eso lo escuché de algún sector empresarial, que prefieren que todo explote para que se realice un ajuste fenomenal sobre la gente. No me parece. Algunos terminan haciendo el juego a esa lógica, que no la comparto.

Hay que tener un alto grado de responsabilidad, en el marco que somos oposición, que nos va a tocar tratar los lineamientos del acuerdo, la carta de intención en el Congreso. Lo que se ha planteado con los gobernadores fue un informe del ministro y se armó un escándalo con eso. Sobre algo que tendría que ser más común en una democracia.

Pero bueno, se ha enderezado a algo que queríamos desde Juntos por el Cambio, que es una reunión que se hará el día 17 o 18 en el ámbito del Congreso. Con la participación de Sergio Massa, que está articulando la reunión, con el ministro (Martín) Guzmán. Estaremos los cuatro gobernadores de Juntos por el Cambio y los jefes de bloque para escuchar el informe del ministro.

Criticó a los halcones que apuestan a que "cuanto peor, mejor". También ha criticado a Horacio Rodríguez Larreta, una de las palomas. ¿Cómo se encasilla entre halcones y palomas?

No sé, es el tironeo de los que lucran con la grieta. Soy presidente de un partido, soy gobernador de una provincia, estoy convencido de que la coalición Juntos por el Cambio tiene que pararse en el centro. Estoy convencido de que allí es donde hay que trabajar las políticas públicas.

Tampoco hay que cortarse las venas por estos problemas. Mejor que existan ahora, que se diriman las diferencias en forma privada o pública. Pero que este año pongamos la energía en trabajar un plan. Ya nos pusimos de acuerdo con Patricia, Miguel Pichetto y Maximiliano Ferraro para definir una agenda. Ya tenemos una agenda propia del radicalismo para los primeros meses. Lo que hay que hacer es trabajar. Todos tenemos la actitud de fortalecer Juntos por el Cambio, pero también hay cosas que discutir. Desde el radicalismo no vamos a dejar de hacerlo.

En Juntos por el Cambio están de acuerdo en ampliar la coalición, de hecho en las últimas elecciones se sumaron varios dirigentes. Pero algunos plantean que hay que ampliarlo para el lado de Javier Milei, mientras que se sumó Margarita Stolbizer. ¿Son compatibles estas visiones dentro de la coalición?

Con Margarita Stolbizer sí, es del tronco radical. Más allá de que tenga su propia fuerza política, la considero ideológica y conceptualmente una radical. Con Milei no, el radicalismo no va a estar. Por lo menos yo como presidente del partido no estoy de acuerdo, la mayoría del partido tampoco. Sería un tema a tratarse en la próxima convención, yo lucharía para que no se apruebe un eventual acuerdo.

Para mí Milei es un límite. Tampoco hay que amontonar solo para ganar. Con la experiencia que tenemos de la gestión 2015-2019, creo que no hay que cometer errores, tener un buen plan de gobierno y tener coherencia.

A Patricia Bullrich la conoce desde hace bastante tiempo, ambos fueron funcionarios de la Alianza. Ahora son presidentes de los dos partidos. ¿Cómo la relación entre ustedes?

Es buena, tenemos buen diálogo. Tenemos cuestiones que ajustar, reproches de nuestra parte, de la parte del PRO, los iremos ajustando. Eso se va a ordenar.

Estas visiones de Juntos por el Cambio le critican su diálogo con el gobierno nacional. Más allá de defender su postura de dialogar, ¿cuál es su visión del Gobierno?

Es mala, estamos frente a un gobierno que es un frente que tiene muchas más diferencias de las que tenemos en Juntos por el Cambio. No es la expresión del peronismo típico. El peronismo y el radicalismo tenemos fortalezas y debilidades. Y tal vez una de las fortalezas del peronismo siempre fue la capacidad de gestión y pragmatismo en la toma de decisiones en función del gobierno. Es lo que no se ve en este gobierno. No tiene plan. Mientras que muchos gobiernos provinciales hemos administrado la crisis de la pandemia pero también hemos seguido gobernando, el gobierno nacional ha quedado muy envuelto en eso, con muy poca capacidad de gestión y de ejecución y además está generando un endeudamiento importante. Con una situación económica cada vez peor, con una inflación incontrolable, con decisiones que no se entienden muchas veces.

Tenemos muchos cuestionamientos. Yo en lo personal, más allá de ser gobernador y tener la relación institucional que debe tener un gobernador con un presidente y sus ministros. Pero eso no es obstáculo para tener las diferencias que tenemos y que tengo especialmente con el kirchnerismo que forma parte del Frente de Todos.

El Gobierno hace hincapié en cierta recuperación de la actividad. ¿Lo ve así o como muchos de sus socios cree que no hay un plan para bajar la inflación ni la pobreza?

No veo que haya plan más que repartir y emitir. Han bajado la inversión en capital de las pymes un 70%. Solo el 30% de las pymes en los últimos dos años han podido reinvertir.

Estoy convencido de que Juntos por el Cambio tiene que tener un plan, que sea federal, desarrollista, productivista, que surja del interior, de la periferia al centro. Muchos estamos cansados de la mirada unilateral porteña, que solo mira al puerto y que no se da vuelta y mira el potencial que tiene el tremendo país en el que vivimos.

En las últimas semanas hubo discusiones públicas respecto a la minería en Chubut o a la exploración frente a la costa de Mar del Plata y se vinculó con los riesgos medioambientales. Usted en Jujuy da esas discusiones y empujó el tema del litio. ¿Cuál es su postura y qué esquema de crecimiento debería tener la Argentina?

Mi partido y Juntos por el Cambio creemos que el país se tiene que parar abrazando la agenda para cuidar el planeta. Es lo que estamos haciendo en Jujuy. En concreto, con generación de energía limpia. El 80% de los factores que generan el calentamiento global está en las fuentes de generación de energía. Y dentro de esos capítulos está el transporte. Por eso hay que ir a la movilidad eléctrica. También estamos trabajando con la gestión integral de residuos sólidos. Estoy convencido de que el país tiene que formar parte de la agenda que se ha discutido en Glasgow y de los acuerdos que se hicieron en la cumbre de París.

¿Y sobre las posibilidades de explorar con la minería para el desarrollo del país?

Hay que hacer un buen trabajo. Acá hemos creado el ministerio de Ambiente. La minería que está desarrollándose en la provincia tiene un riguroso control sobre los informes de impacto ambiental, particularmente en el litio. La producción del litio tiene que ver con la movilidad eléctrica, con el cambio en la matriz del transporte en el mundo. Que es hacia donde va el mundo y Argentina tiene que jugar un rol central.

reunión con Guzmán por el FMI

¿Qué esperan en concreto del encuentro con Guzmán la semana que viene?

Haremos preguntas, nos brindará un informe. Queremos saber cómo están las negociaciones. Nos está corriendo el reloj, al país y al gobierno. A febrero habría que llegar con algunos puntos de acuerdo, algunos ejes de acuerdo con el FMI. Veremos cuál es la situación actual. La escucharemos de boca del propio ministro, para eso sirve el diálogo.

Alfredo Cornejo hizo hincapié en que no van a apoyar nada que no haya tenido el aval de Cristina Kirchner. ¿Usted opina lo mismo?

Bueno, obvio. Tiene que haber una propuesta que sea avalada por todo el Gobierno. Me parece que tiene que tener una coherencia. Tiene sentido lo que dice Cornejo. Supongo que enviarán al Congreso algo que esté avalado por el Frente de Todos. No da para que la oposición juegue a las escondidas y menos que dentro del Frente de Todos el kirchnerismo juegue a las escondidas con el tema de la deuda.

Pero hasta ahora hubo algunas bajezas de ambos lados con este tema, ¿o no?

Sí, sí. Hubo actitudes que no se condicen con la situación que tenemos. Y los graves problemas que podemos tener si no hay acuerdo con el FMI. No se dimensiona eso. Si no hay consensos y entramos en default, va a haber muchos problemas sociales que los va a terminar pagando el pueblo argentino. Hay muchos que no dimensionan esa situación.

Radicalismo: internas y renacimiento

Tuvo algunos cruces con Martín Lousteau en la previa de las elecciones dentro de la UCR. ¿Se saldaron esas diferencias?

Sí. Obviamente en algunas cosas seguimos teniendo pensamientos diferentes. Pero estamos trabajando, está incorporado al Comité Nacional, vamos a seguir trabajando para unificar el bloque. La idea es en un partido tan dinámico como la UCR y tan fuerte como se ha puesto, trabajar por la unión del radicalismo.

¿Están trabajando para que se reunifique el bloque en Diputados, puede pasar en marzo?

Sí, espero que en marzo podemos reunificar el bloque. Estamos trabajando para eso.

¿Hay un renacimiento de la UCR como partido? ¿Cómo puede seguir a futuro?

Sí, estamos muy contentos con la elección que se ha hecho, con el rol que tenemos en Juntos por el Cambio. Ya dijimos que no vamos a ser furgón de cola en la relación. Queremos una relación más equilibrada dentro de Juntos por el Cambio. Eso también genera ruidos: el PRO venía acostumbrado a manejar la pelota. Eso ya ha cambiado.

Usted avisó que le gustaría ser candidato a presidente en 2023. ¿Imagina una primaria por partidos o con dirigentes mezclados en las listas?

Falta tiempo para eso. Sí estoy seguro de que quiero un candidato a presidente que sea radical. Si no soy yo, cualquier dirigente radical que pueda estar en condiciones de llegar. Es mi máxima aspiración.

Fuente: El Cronista

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