El Pachón es el mayor yacimiento de cobre del país si se tiene en cuenta las reservas estudiadas. Es también el que tiene más tiempo desde que lo encontraron, en la década del ‘60. Ahora vuelve a tener una posible fecha de inicio, según informó Glencore a sus inversores: 2034 planean estar extrayendo el metal. 

Para cumplir con este objetivo, la empresa aseguró que quieren iniciar la inversión por más de 9.450 millones de dólares a partir de 2029, en una construcción que será en fases. Esto tiene que ver con otro dato que sumaron en el informe anual: armar la infraestructura es la parte más compleja, debido a que es empezar un proyecto de cero en una zona muy apartada. 

En el informe, Glencore se refirió a la construcción como la etapa de mayor riesgo económico. En este tipo de documentos, que las empresas están obligadas a difundir entre los accionistas, suelen comparar las áreas de mayor y menor riesgo, para dar una imagen detallada de la situación. Por eso también sumaron una posible solución: buscar un socio para mitigar estas dificultades. 

En el documento lo pusieron como una posibilidad, aclarando que está la intención de “introducir un socio accionista para reducir el riesgo”. Esto cambiaría la actual situación del proyecto que es 100% de la compañía suiza, que hace poco anunció la puesta en marcha de La Alumbrera, en Catamarca. 

Según la línea del tiempo que presentaron en el documento, en 2025 cumplieron con los objetivos de presentar un proyecto de RIGI, avanzaron con el estudio de factibilidad y la generación de valor. Ahí también aclararon que fue la posibilidad de ingresar a este beneficio lo que redujo significativamente otros riesgos económicos que tenía el proyecto, haciéndolo más viable. 

Con estos hitos ya confirmados, para 2026 la empresa se propuso obtener la aprobación del régimen de incentivos, continuar con la posibilidad y el plan de ejecución. En 2027, piensan en prepararse para la construcción, al igual que en 2028. 

La bisagra de El Pachón está prevista para el primer trimestre de 2029, si toman la decisión de darle luz verde al proyecto. Para que esto suceda, explicaron, deben darse todos los pasos anteriores se dan y si logran bajar el riesgo económico. De ahí la línea del tiempo propuesta marca que en 2034 podría empezar a salir el concentrado de cobre de la mina, a casi 70 años de haber sido descubierta. 

Una puesta en marcha en fases

La escala enorme de El Pachón, que es uno de los yacimientos de cobre sin desarrollar más grandes del mundo, con 6.000 millones de toneladas de mineral con una ley de 0,43% de cobre promedio, le permite a la empresa hacer desembolsos en etapas. En el inicio, desde 2034, tienen planificada una operación de 185.000 toneladas diarias de material. Con este ritmo tienen una vida útil de más de 40 años. 

En siguientes etapas contemplan la posibilidad de aumentar el material procesado a 270.000 toneladas diarias, con potencial para llegar a las 360.000 toneladas. Esto es gracias a que irán minando distintas zonas y al estar en producción podrán reinvertir en generar más producción. 

En simultáneo, la empresa tiene planes de exploración vigentes en la zona, aunque concentrará sus esfuerzos en tener los datos necesarios para la nueva factibilidad. En la actualidad la inversión posible está en un rango entre los 8.500 a 10.500 millones de dólares para poner en marcha el proyecto ubicado en Calingasta. 

Del informe también se desprende que el yacimiento sanjuanino es el único que entra en la categoría de Greenfield, que significa que es nuevo. Si bien esto plantea una desventaja en cuanto al costo de construcción, en una zona donde no hay rutas ni líneas eléctricas, también implica que es uno de los que más potencial tiene. 

En Argentina la empresa suiza tiene otro proyecto histórico: La Alumbrera. Este proyecto de cobre en Catamarca fue el último de gran escala que tuvo el país en funcionamiento, hasta que cerró sus operaciones en 2018. En los primeros días de diciembre la firma anunció que ponía en marcha nuevamente el trabajo en este sitio minero. Esto tiene que ver también con que en la mina que estaba en cierre estaban procesando también el mineral de Agua Rica, con lo que se conformaba el proyecto MARA, que también fue propuesto en el RIGI. 

Fuente: Diario de Cuyo