Mujeres en la minería argentina: inclusión, desafíos y avances reales

Las mujeres ganan lugar en la minería argentina. Testimonios que revelan cómo avanzan en roles técnicos y de liderazgo.
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Por Soledad Maturano

Las mujeres han ganado protagonismo en espacios públicos y privados gracias a las reivindicaciones sostenidas a lo largo de los años. En la minería el avance femenino es notorio, a pesar de ser una actividad tradicionalmente relacionada con el género masculino. Días atrás, la provincia de Mendoza fue sede del primer encuentro federal organizado por Women in Miningn Argentina (WIM). La jornada que llevó el nombre “Voces en red, el camino hacia el desarrollo” tuvo lugar en el marco del Día Internacional de la Mujer Minera.

Con el propósito de conocer el trabajo de las mujeres en la minería, SITIO ANDINO dialogó en dicho encuentro con Marita Ahumada y Andrea Vidal, dos mujeres que se destacan por su conocimiento y aporte sostenido en la actividad minera.

Aunque incipiente, crece la labor de las mujeres en la minería

Ahumada es geóloga, especialista en gestión ambiental de recursos minerales y coordinadora de la Tecnicatura Superior de Minería del INSUTEC. En conversación con este medio, destacó que las mujeres avanzan más allá de las áreas administrativas en la actividad minera para volcarse en áreas operativas o de campo. En sus más de dos décadas de recorrido profesional, conoció y vio el desarrollo de mujeres que no tienen una formación vinculada de forma directa a la minería.

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Mujeres en la minería argentina: inclusión, desafíos y avances reales - Foto: Yemel Fil

“He visto a mis colegas crecer: técnicas en turismo, licenciadas en inglés, mujeres de la comunidad que empezaron brindando un servicio básico sin estar formalizadas y que actualmente están cumpliendo con estándares y protocolos internacionales para proveer a la industria minera”, amplió.

Resaltó también que cada vez más mujeres estudian carreras como ciencia, tecnología o ingeniería. “Las tecnicaturas también son muy importantes porque necesitamos mano de obra, es decir, los mandos medios que colaboran con los operarios”.

Los relevamientos de WIM reconocen que sólo el 13% del 100% de las personas abocadas a la industria minera son mujeres. ¿Por qué se sostiene este número tan bajo? Si bien las tareas compartidas con los varones han mejorado, una de las limitaciones tiene que ver con la maternidad que requiere de una obvia licencia, indicó Ahumada.

Sin embargo, existen otros factores que escapan a esa razón, ya que la minería es –histórica y socialmente– una de las actividades productivas más masculinizadas.

El relato de una operadora de minas a cielo abierto

Del evento participaron mujeres de todo el país, entre ellas Andrea Vidal. Oriunda de Santa Cruz, Vidal trabaja como operadora de minas a cielo abierto en el yacimiento Cerro Vanguardia ubicado en el Puerto San Julián.

Su motivación para dedicarse al trabajo en minería fue su papá: “El que me inculcó una pasión y despertó un amor por la minería fue mi papá. Trabajó también para esta empresa y quería saber qué hacía, a qué se dedicaba, esperaba cuando él llegaba de su turno para que me cuente todo”. Su papá trabaja siete días en el yacimiento y siete días descansaba y compartía con su familia. Lo mismo Vidal, aunque ella hace “14 por 14”.

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Mujeres en la minería argentina: inclusión, desafíos y avances reales - Foto: Yemel Fil

Emocionada, recuerda: “Mi papá falleció en mi adolescencia, fui creciendo y un día me pregunté '¿por qué no, por qué no animarme a seguir eso?'”. La curiosidad temprana y la pregunta años más tarde, la impulsó a arrimarse al gremio para trabajar allí.

Las mujeres también son operarias de maquinaria

Desde que ingresó a trabajar en la mina ubicada en Puerto San Julián contó con el apoyo y la buena onda de sus colegas. “Me han apoyado muchísimo, nunca fue un ‘no creo que puedas’ siempre fue un ‘mandale con confianza que podés llegar a todos lados’”.

Vidal comenzó trabajando en el almacén del yacimiento y su primer equipo fue un autoelevador. Después de tres años allí, el deseo de avanzar a otras posiciones dentro la impulsó a trabajar en operaciones minas. Sin mayores inconvenientes, pasó de manejar un autoelevador a un camión 773F. Más adelante, tomó la responsabilidad del camión 777F. La diferencia entre cada una de las maquinarias tiene que ver con la cantidad de toneladas que puede cargar cada herramienta.

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Mujeres en la minería argentina: inclusión, desafíos y avances reales - Foto: Yemel Fil

El más chico traslada 55 toneladas de material, mientras que el más grande transporta 100 toneladas.

Un último desafío –hasta ahora– lo encontró cuando quiso manejar una topadora D8, permiso que inicialmente fue rechazado por la rigidez del equipo. Sin embargo, Vidal no se dio por vencida y decidió hablar con el gerente, quien finalmente aceptó su pedido pero con advertencias: “me dijo que sea cuidadosa porque era una máquina que es muy rígida para una mujer y no tiene –como un camión– suspensión: es fierro contra fierro”.

Al día de la fecha Vidal ha manejado numerosos equipos derribando mitos de que las mujeres no cuentan con la fuerza ni experiencia necesaria para realizar tareas industriales.

En conclusión, el avance de las mujeres en la minería refleja un proceso de transformación social profundo que desafía estereotipos arraigados en una de las industrias más masculinizadas. Aunque los porcentajes aún son bajos, el crecimiento y el avance de la mujer en posiciones estratégicas y técnicas es palpable en testimonios como los de Marita Ahumada y Andrea Vidal.

Fuente: Sitio Andino

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