El precio de la tonelada del carbonato de litio grado batería rondó los 11 mil dólares en las últimas semanas. Muy lejos de los US80 mil que registró a fines de 2022. Ese dramático derrumbe de los precios explica el retroceso en las inversiones en la minería de litio. Sin embargo, las previsiones indican que los valores del mineral volverán a subir, aunque lejos de su máximo nivel.

Un reciente estudio de la Secretaría de Minería de Nación marca que "la proyección de precios internacionales de litio muestra una recuperación en los próximos años alcanzando en 2030 una cotización de US$31.473/ton. De esta manera, los precios mínimos se presentan en el 2024 cuando en los primeros meses del año la demanda no logra activarse".

En el informe, que lleva el título de "Argentina como jugador estratégico en el mercado global", se explica que la oferta de litio para baterías superó la demanda en más del 10% durante 2023. "Este hecho ha tenido un impacto significativo en la caída de los precios, dado que las baterías para vehículos eléctricos representan el principal uso del litio", señalaron.

Asimismo, sumaron que "importantes compañías mineras han anunciado planes de expansión de proyectos o el inicio de operaciones en Sudamérica, África y Asia. Este incremento en la oferta, combinado con la incertidumbre sobre la demanda mundial de vehículos eléctricos, ha sido un factor relevante en la disminución de los precios durante el último año".

En el trabajo también se analizan los costos de producción de litio en los proyectos de Argentina en relación a Chile, que es el segundo productor mundial de este mineral. En comparación, las plantas en funcionamiento en el país son más competitivas que las del lado chileno. Las operaciones en Chile muestran costos superiores a los US$15 mil por tonelada, mientras que en Argentina son menores a los US$8 mil.

Fuente: El Tribuno