Un clima de incertidumbre se vivió en las instalaciones del Proyecto Fénix, que opera la empresa Arcadium (ex-Livent), por una serie de 100 despidos vinculados a contratistas de la empresa y la incertidumbre de que la medida se extienda a 500 o 600 trabajadores más.

La versión entre los empleados le adjudica las causas de esta medida a una baja actividad producto de la caída internacional del precio del litio, lo que provocó que la empresa desista de algunas tareas en el proyecto Sal de Vida, que es del mismo grupo empresario y anteriormente era de Galaxy. Sin embargo, y como es costumbre, no hubo ninguna explicación oficial por parte de la firma.

Las protestas comenzaron con una asamblea en Antofagasta de la Sierra y siguieron con una manifestación de obreros en la sede de la UOCRA, en la Capital.

En declaraciones a medios locales, uno de los empleados de la empresa aseguró que la situación de incertidumbre lleva varios días. "Se rumorea que van a dejar a mucha gente sin trabajo. Se cree que más de 500 personas van a quedar sin trabajo, quizás más. A medida que van bajando de pronto ya no los llaman", explicó el trabajador e insistió en que "la empresa no quiere dar respuestas" y que a pesar de que pudieron hablar con algunos representantes, ninguno llevó claridad ni tranquilidad.

"Los responsables no quieren dar la cara, así que vamos a seguir en asamblea hasta que nos den alguna respuesta. La situación es un poco tensa, porque los que tienen que dar respuestas se fueron y hay compañeros que muy posiblemente queden sin trabajo", señaló otro trabajador.

Según indicó, unos 100 empleados de una contratista, CONCAT, ya fueron notificados por la constructora de que prescindirían de sus servicios. En la Capital, frente las oficinas de la UOCRA, un grupo de obreros despedidos de otras contratistas como Huasi Construcciones y Guido Mogetta SRL reclamaron por la falta de respuestas del sindicato y cuestionaron las "pésimas condiciones laborales".

"Venimos a que nos den alguna respuesta, porque nos cierran la puerta y nunca los vemos. ¿Dónde está Brandán? Que vayan a ver cómo comemos, la ropa que usamos para trabajar", reclamó uno de los obreros despedidos que llegó hasta la sede gremial ubicada en la esquina de Salta y Zurita.

En ese sentido, increparon a algunos de los gremialistas que estaban allí presentes, cuando el secretario adjunto, Marcelo Brandán, buscó reunirse con alguno de los manifestantes. "Tenemos una delegación que es UOCRA Puna, que se ocupa de los trabajadores de esa delegación. Nosotros tomamos conocimiento de esta manifestación por el cierre de una etapa o la paralización de una etapa. Todos los días procuramos poder ocupar a los trabajadores que forman parte de nuestra bolsa de trabajo; cuando las empresas requieren nosotros sugerimos los listados. Lamentablemente cuando se terminan las obras se pierden los puestos de trabajo hasta que surge otra obra", indicó Brandán.

En ese sentido, recordó que los trabajadores de la construcción no tienen indemnizaciones sino que perciben una suma del fondo de cese laboral. Además, señaló que en lo que va del año se han perdido unos 2.000 puestos de trabajo en el sector. "El trabajador de la construcción sabe que este trabajo es cíclico. En este momento tenemos muchas obras paralizadas en toda la provincia y estamos gestionando la reincorporación de los que se pueda", señaló en declaraciones a El Ancasti.

Fusión y despidos

Con la unión de las empresas Allkem y Livent, el proyecto Sal de Vida, que era administrado por Allkem (la ex-Galaxy) pasó a ser del grupo Arcadium y allí se dio una desvinculación de algunos trabajadores, mientras que otros fueron reubicados.

En marzo de este año, la empresa notificó que los despidos estaban vinculados a una decisión de reducción de costos por la baja internacional de los precios del litio, en el marco de un recorte del 10% de su personal en todo el mundo. La mayoría correspondía a la planta piloto de Allkem-Galaxy, ya que aún no está en producción.

Fuente: El Ancasti