El efecto multiplicador de la industria minera en la economía
Por Laura Ponasso
La integración público-privada se consolidó como un pilar fundamental para el desarrollo de la minería, una industria estratégica para la Argentina. Esta fue la principal conclusión a la que representantes de toda la cadena de valor arribaron, congregados en la 3° conferencia anual “Pensar la minería en grande”.
En el encuentro, realizado por Banco Macro en Catamarca, los gobernadores de esta provincia, de Salta y de Jujuy pusieron sobre la mesa el establecimiento de la minería como política de Estado. Se trata de una visión que había sido ya formalizada en 2022, mediante la conformación del denominado Comité Regional del Litio.
“La minería es muy importante para Catamarca. Nosotros tuvimos un gran proyecto de cobre, denominado Bajo la Alumbrera, aunque este no tuvo el efecto multiplicador que hubiera merecido; tal vez por desconocimiento o por política”, afirmó Raúl Jalil, gobernador de Catamarca. Bajo la Alumbrera fue uno de los emprendimientos mineros a cielo abierto más importantes a nivel global y el primero de cobre a gran escala en la Argentina; y a través del mismo, entre 1997 y 2018, se extrajo también oro y molibdeno.
Asimismo, Jalil enfatizó “el efecto multiplicador en la economía catamarqueña que uno puede ahora observar”. En esa línea, enumeró el desarrollo de proveedores, la generación de mano de obra -que hoy supera a los 1500 colaboradores de forma directa y los 5000 de forma indirecta- y los aportes del sector privado para obras de infraestructura -como la pavimentación de un tramo de la ruta 43, que une Antofagasta de la Sierra con San Antonio de los Cobres, que demandó una inversión de US$33 millones, de los cuales US$18 millones fueron aportados por el gobierno provincial y US$15 millones por empresas mineras-.
Hay más de 180 proyectos mineros en diferentes etapas de desarrollo en la Argentina
Por su parte, Gustavo Sáenz, gobernador de Salta, señaló: “Pensar en grande la Argentina es pensar en aquellos lugares que no se tuvieron en cuenta, como este Norte profundo y olvidado, que hoy tiene para darle al mundo todo lo que demanda. Este trabajo en conjunto entre las provincias del Norte y los empresarios que apuestan a la minería es fundamental”. En ese contexto, para el funcionario, hay tres ejes clave: la defensa de los recursos naturales, la conservación de un ambiente sustentable y la generación de trabajo genuino y de proveedores. “El mundo nos está mirando, tenemos que acomodar y equilibrar lo institucional con lo económico y desarrollar las herramientas para que puedan venir todos aquellos que quieran hacerlo”, consideró.
En sintonía, para Carlos Sadir, gobernador de Jujuy, hoy hay una conciencia mucho más profunda, respecto de años atrás, en torno del impacto de la actividad. “Generalmente, los desarrollos mineros se dan en zonas inhóspitas, de donde las personas emigraban porque no tenían posibilidades y no había actividad económica, más allá de algo ligado a la cría de algún ganado. Los emprendimientos permitieron que las poblaciones locales no solo tengan una participación directa como trabajadores, sino que también que se vayan conformando como proveedores, como pequeños empresarios; y esto da lugar a un círculo virtuoso entre las empresas mineras y las poblaciones”, afirmó.
Cuenta pendiente. la infraestructura
Para Jalil, en las provincias del Norte hay grandes recursos naturales, pero también hay grandes necesidades que deben ser cubiertas en conjunto, para habilitar el crecimiento. “Seguimos peleando por el Corredor Bioceánico [proyecto que busca integrar la región de Atacama, con Catamarca y La Rioja]; si no tenemos la posibilidad de exportar nuestros productos por el Océano Pacífico y tenemos que llevarlos hasta Rosario o Buenos Aires, los costos se encarecen”, remarcó. En sintonía, Sadir añadió: “El Norte necesita más inversión en infraestructura. Los proyectos mineros necesitan mejores rutas, gasoductos y acueductos, entre otros servicios”.
En la otra vereda, Sáenz destacó las rutas 9 y 52, que conectan a la provincia con Bolivia y con Chile, respectivamente, y que brindan a los proyectos mineros una salida por caminos pavimentados. “Tenemos una ventaja en infraestructura vial, que permite la llegada de inversiones: tenemos gasoductos que recorren la provincia y un parque solar de 300 Mw en Cauchari. La localidad de Susques, por ejemplo, tiene pleno empleo: es una clara muestra de lo que la minería genera”, enfatizó.
Gustavo Manríquez, CEO de Banco Macro
En este ámbito, los gobernadores marcaron su apoyo al tratamiento del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que está encuadrado dentro de la denominada la Ley Ómnibus, que “motivaría inversiones”. “Este régimen es importante, porque la seguridad jurídica y las reglas de juego claras son fundamentales; aquel que invierte, sobre todo en minería, sabe que esta es una inversión a largo plazo y no siempre con resultados esperados”, puntualizó Sáenz.
Desafíos: de un país con actividad minera a un país minero
A la hora de abordar los desafíos que la industria enfrenta, Marcelo Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, afirmó: “Se viene una etapa en la que las necesidades de financiamiento estarán presentes, teniendo en cuenta que las expectativas son muy fuertes. Se trata del estímulo no solo a las grandes inversiones, sino también a lo vinculado a actividades conexas. La minería es uno de los cinco motores principales de la Argentina, con lo cual todos tenemos que trabajar para que eso se materialice; y en ese marco, el sector financiero tendrá un papel preponderante”.
Desde el sector financiero, Banco Macro fue la entidad que tomó la delantera y apuntaló su posición tres años atrás con la conformación del departamento de Minería, a cargo de Agustin von Grolman. “El peso específico de la minería es incipiente, pero está tomando mucha relevancia en provincias como Salta, Jujuy y Catamarca. Tenemos políticas de cercanía para brindar soluciones donde creemos que hay proyectos muy relevantes para la Argentina. Banco Macro quiere estar presente y quiere ayudar a que la Argentina crezca”, resaltó Gustavo Manríquez, CEO de Banco Macro. Actualmente, el banco presidido por Jorge Brito se posiciona como el segundo con mayor número de sucursales en el país, con más de 550, después de Banco Nación.
En paralelo, Manuel Gómez Bello, presidente de la Cámara de Proveedores Mineros, resaltó: “Estamos trabajando fuertemente con Banco Macro, con el que sacamos la Tarjeta Minera, pero tenemos que concentrarnos aún más en los proveedores y en los emprendedores que quieren ser parte de la industria minera. La minería no es solamente equipamiento vial, sino también salud, indumentaria y muchos otros rubros”.
Por otro lado, para Marcelo Murúa, ministro de Minería de Catamarca, uno de los principales desafíos reside en la posibilidad de extrapolar lo que sucede en provincias con una política minera muy marcada, hacia políticas nacionales que se transformen en políticas de Estado a favor de la minería. “Es fundamental que la Argentina deje de ser un país con minería y se transforme en un país minero”, ratificó.
Asimismo, en ese ámbito, Flavia Royon, exsecretaria de Minería de la Nación, aseguró: “El desarrollo de la Argentina tiene que venir por el desarrollo de sus recursos naturales. Estamos en un momento en el que tenemos los minerales críticos que la transición energética requiere. La transición es una realidad y es irreversible”. Y precisó: “Esto requiere de otra matriz de insumos y de proveedores confiables, como puede ser la Argentina, un país que no tiene conflictos geopolíticos, que tiene los recursos y cuyas provincias tienen claro cómo hacer minería. La Argentina tiene las condiciones para hacer una minería distinta, y este es el hilo conductor: el consenso de que estos son sectores estratégicos”.
Actualmente, de acuerdo con datos de la Secretaría de Minería, hay más de 180 proyectos mineros en diferentes etapas de desarrollo en la Argentina. y de los cuales solo 22 están en producción. Los mismos están enfocados en la explotación de oro, de litio, de cobre, y de plata, entre otros metales.
Fuente: La Nación