Es un año de concreciones para la minería salteña. A pesar del contexto económico recesivo que atraviesa el país, la provincia tiene y tendrá una excepción en la actividad minera. Entre este año y 2025 se pondrán en marcha productiva tres grandes plantas de litio y una de menor capacidad. Las cuatro minas se sumarán a lo que ya genera desde fines de 2020 el yacimiento de oro Lindero, que ubicó a Salta dentro del panorama productivo nacional del rubro y se convirtió en el segundo complejo exportador local.

Todo esto significa generación de empleos de calidad, desarrollo de capital autóctono e ingresos para la Provincia, que, si no se dilapidan, transformarán la realidad de postergación que se vive en estas latitudes.

El primer proyecto de carbonato de litio que empezará a producir en la Puna salteña será Centenario Ratones, ubicado en el salar homónimo, a partir de julio. Está a cargo de la empresa subsidiaria Eramine Sudamérica y se desarrolla con capitales de la minera francesa Eramet y su socia china Tsingshan.

Para poner en funcionamiento la mina la inversión llegará a 800 millones de dólares. Tendrá una capacidad de fabricar 24 mil toneladas de carbonato de litio grado batería por año. Cuenta con más de 500 puestos directos y más de 1700 puestos indirectos. La construcción de Centenario Ratones se retomó en 2022, luego de que se había puesto en pausa en 2020 por inconvenientes financieros. La edificación se activó luego de que el grupo chino Tsingshan se unió al proyecto, con una participación del 49,9% en las acciones.

Otra planta de envergadura que está en las últimas fases de construcción es la del proyecto Mariana, a cargo de la compañía china Ganfeng Lithium. Está ubicado en el Salar de Llullaillaco, a 95 kilómetros de Tolar Grande. La inversión en el proyecto ronda los 600 millones de dólares y genera más 1.300 empleos directos e indirectos en esta etapa. Producirá 20 mil toneladas de carbonato de litio por año, según lo estimado.

Ganfeng construye un parque fotovoltaico para el abastecimiento de la mina, con una capacidad de 120 megavatios, que se podrá expandir a 150 mw. Asimismo en 2022 iniciaron la construcción de una planta industrial en General Güemes para completar la producción de cloruro de litio. El plan contempla realizar una estación de ferrocarril propia para el transporte del primer producto de litio desde Llullaillaco hasta la planta.

La minera oriental también tiene a cargo el proyecto de litio Pastos Grandes, en el salar del mismo nombre.

La empresa surcoreana Posco, envuelta en un escándalo en estos días por la contratación de trabajadores ilegales en General Güemes y otras irregularidades, está al frente del tercer gran proyecto de litio que se desarrolla en Salta: Sal de Oro. El yacimiento se encuentra en el Salar del Hombre Muerto, en el sector compartido entre Salta y Catamarca, y avanzará a su fase operativa entre fines de este año e inicios de 2025, según lo previsto.

El proyecto de litio Mariana, en el salar Llullaillaco, también está en las últimas fases de construcción. Está a cargo de Ganfeng Lithium. 

Con una inversión de alrededor 1.600 millones de dólares, la empresa de Corea del Sur construye una planta comercial de fosfato de litio en el salar y otra para procesar hidróxido de litio en el parque industrial de General Güemes, con una capacidad de producción de 25.000 toneladas anuales de ese producto. El desarrollo emplea a 1.600 personas.

En tanto, desde la minera multinacional Rio Tinto anunciaron que a fines de este año estará en marcha productiva la primera planta de carbonato de litio que construye en el salar Rincón. Tendrá una capacidad de 3.000 toneladas anuales. La inversión en la obra es de 350 millones de dólares, que se suma a los US$825 millones que invirtió la compañía para adquirir el proyecto en 2022.

Fuente: El Tribuno