Las dificultades para desarrollar proyectos mineros binacionales

La relación entre Chile y Argentina es clave para el desarrollo de proyectos mineros como Josemaría, El Pachón, Filo del Sol, Los Azules, Los Helados y Pascua-Lama.
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En 1997, los países firmaron un tratado binacional de integración y complementación minera para promover la exploración y el desarrollo de yacimientos en el prometedor distrito de Vicuña, que se extiende a ambos lados de la frontera.

Para conocer más sobre los problemas en estas áreas transfronterizas, BNamericas conversó con el geólogo sénior y dueño de la consultora Ámbitos Andinos, Simon Catchpole, quien fue asesor en todos esos proyectos.

BNamericas: ¿Cuáles son los mayores obstáculos para la exploración en proyectos mineros binacionales?

Catchpole: En primer lugar, los requisitos en la tramitación de los permisos ambientales y la gestión de los asuntos sociales para los estudios de impacto ambiental [EIA] se están volviendo cada vez más complejos en Argentina y Chile. Estos permisos de exploración tardan ahora entre seis y nueve meses o incluso un año en aprobarse o renovarse, lo que está ralentizando el proceso de toma de decisiones y frena el ritmo de la dinámica de la exploración minera.

Generalmente es difícil explorar dos jurisdicciones a través de la frontera, ya que ambas necesitan evaluar los impactos transfronterizos.

BNamericas: ¿Hasta qué punto se ha complicado la gestión binacional de riesgos mineros debido a los efectos del cambio climático?

Catchpole: El cambio climático es un aspecto relevante del cierre de una mina debido a los plazos considerados en la planificación. Las evaluaciones de riesgos del cambio climático en la planificación y obtención de permisos son ahora rutinarias. Parte de esto obedece a las directrices internacionales. Es muy importante que una empresa que solicita financiación bancaria internacional proporcione estudios de acuerdo con esas directrices, como las del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima, que vincula la gestión del riesgo del cambio climático con la financiación de inversores regulados.

Varios proyectos binacionales han experimentado peligros climáticos, especialmente en zonas cordilleranas, donde los cambios en los patrones de precipitaciones causan deslizamientos de tierra o escasez de agua. La gestión de estos riesgos es ahora un estándar entre las grandes empresas binacionales.

BNamericas: La compañía canadiense Barrick Gold presentó un proyecto a la agencia de evaluación ambiental de Chile como parte de su plan de cierre del proyecto Pascua en la Región de Atacama. ¿Cómo acabará este proceso?

Catchpole: Barrick tiene la experiencia del cierre de la mina El Indio [en la Región de Coquimbo] y por eso presenta una gran ventaja al estar el proyecto ubicado en un entorno similar: una zona cordillerana, con mucha nieve, condiciones climáticas adversas y de difícil acceso.

Después de cerrar El Indio, la compañía ha podido observar los efectos de esas obras de cierre durante 20 años para saber qué funciona y qué no.

BNamericas: ¿Por qué Pascua-Lama nunca avanzó?

Catchpole: Creo que se debió a una falla de gobierno corporativo y al aspecto ESG. Después de que se aprobó el primer EIA en 2001, se dejó de lado la relación con las comunidades en Chile y en Argentina hasta que se retomaron con un nuevo EIA en 2004. Durante ese tiempo, Barrick no tuvo relación con las comunidades y, una vez que comenzaron la construcción, los controles ambientales quedaron en manos de contratistas.

Esto provocó una serie de incidentes y accidentes y dio una mala impresión a los reguladores y, por supuesto, los expuso a críticas de las comunidades y terceros. La empresa no se adelantaba cuando surgían los problemas.

Sin embargo, al interior de la organización se evidenció la toma de decisiones estratégicas sin consenso entre las diferentes disciplinas, como ingeniería, medioambiente, la social y la jurídica, entre otras.

BNamericas: Pero la exploración en Lama, en la provincia argentina de San Juan, continúa…

Catchpole: Sí. Del lado de Lama, el conflicto no fue tan agudo como en Chile. Fue el conflicto regulatorio en Chile lo que provocó que Barrick no continuara con la construcción. Además del yacimiento, que se encuentra principalmente en Chile, Lama en Argentina y sus alrededores tiene un gran potencial de exploración.

Con la prueba del éxito en Argentina con la mina Veladero, junto a Lama, la mayoría de las personas quedó convencida de que el potencial de exploración es real, por lo que la geología económica no será una limitación. Las posibles limitaciones son el costo de la infraestructura para apoyar las operaciones en esas áreas remotas, pero Barrick es una empresa suficientemente comprometida y podrá instalar una nueva mina y agregar otro activo en San Juan.

BNamericas: ¿Qué pasa con El Pachón? Glencore es la única propietaria del yacimiento de cobre y se han invertido más de US$120 millones en exploración desde 2019.

Catchpole: El yacimiento El Pachón está solo en territorio argentino, pero ciertamente mucho más cerca del océano Pacífico que del Atlántico para la importación de bienes y la exportación de productos, por lo que siempre se ha considerado como un proyecto binacional porque tiene la ventaja de contar con infraestructura en Chile para apoyar el desarrollo del yacimiento, que tiene un largo historial de exploración y desarrollo que se remonta al menos a la década de 1990. Sin embargo, nunca han podido hacerlo viable.

El Pachón tiene apoyo político en Argentina, y Glencore tiene la fortaleza corporativa. Creo que la compañía tiene los elementos para construir una mina con éxito a partir de esto si pueden superar el costo de capital de instalar la infraestructura o explotar lo que en realidad es un yacimiento con leyes medias a bajas.

BNamericas: Durante la última convención PDAC, Lundin definió algunos aspectos del proyecto cuprífero Josemaría, en la provincia argentina de San Juan, y dijo que la construcción podría comenzar en uno o dos años.

Catchpole: La compañía recibió la aprobación ambiental en abril de 2022, pero aún quedan varios desafíos para completar la construcción. Es un sitio difícil porque está cerca del límite con la provincia de La Rioja y también al lado de la frontera con Chile.

Uno de los retos políticos y sociales que hay que superar antes de la construcción es desarrollar una relación armónica con los vecinos de La Rioja. De hecho, el acceso al proyecto, que en este momento está en fase de exploración, pasa por La Rioja [donde las fuerzas antimineras son fuertes].

Lundin necesita reconocer el interés de esa provincia en el proyecto y los beneficios que podría reportar a La Rioja. Sin embargo, la empresa tomó la decisión de maximizar el apoyo que da San Juan y diseñar el proyecto para que todo quede dentro de San Juan, incluso con la intención de construir el camino de acceso allí.

Creo que esta no es una solución satisfactoria, ya que no se pueden evitar algunos impactos ambientales en La Rioja. Para lograr un desarrollo fluido, hay que hacerse cargo del riesgo político, social y ambiental asociado al trabajo en la frontera con La Rioja.

BNamericas: ¿Cuál fue su experiencia en el proyecto de cobre y oro Filo del Sol y el cuprífero Los Helados, ubicados en San Juan en Argentina y Atacama en Chile, respectivamente?

Catchpole: Mi experiencia en Filo del Sol fue inolvidable por ser uno de los ambientes más extremos donde he trabajado, al estar entre 4.000m y 5.000m sobre el nivel del mar. Es una zona muy fría y muy árida.

Mi experiencia en Los Helados fue más extensa y ambientalmente interesante, ya que el área de estudio abarcó desde los picos glaciares a 5.500m hasta el valle agrícola a 1.500m sobre el nivel del mar. De 2013 a 2015, Los Helados se ubicó dentro de los 10 principales yacimientos de cobre sin desarrollar del mundo.

No falta potencial geológico, por lo que si uno de los yacimientos del distrito de Vicuña puede entrar en producción se posibilitará el desarrollo de los demás.

BNamericas: ¿Por qué se considera que el distrito de Vicuña, que abarca las provincias de La Rioja y San Juan y la Región de Atacama, es una gran oportunidad para la explotación de cobre?

Catchpole: Es un área multijurisdiccional. Josemaría está en un 100% en Argentina, Los Helados está en Chile y Filo del Sol se extiende a ambos lados de la frontera, pero todos son parte del distrito de Vicuña, que agrupa depósitos de cobre y oro muy grandes a ambos lados de la frontera. Por esta razón, el área de estudio ambiental se amplió en 2019 para proporcionar una línea de referencia ambiental unificada que sería la base para las aprobaciones ambientales de esos yacimientos.

Además, el desarrollo exitoso de este distrito requerirá sin duda corredores de infraestructura a ambos lados de la frontera, por lo que, además de los estudios ambientales, serán necesarios estudios sociales y programas de relaciones comunitarias adecuados.

BNamericas: ¿En qué se diferencian las regulaciones de cierre de minas entre Chile y Argentina?

Catchpole: En Chile, el cierre de minas está muy regulado y se aplica incluso a la etapa de exploración, mientras que en Argentina solo está regulado en algunas provincias y a un nivel más básico. A nivel nacional, Argentina todavía está trabajando en una norma de cierre de minas basada en la ley chilena.

Ambas jurisdicciones exigen la planificación del cierre una vez que se hayan terminado las actividades, seguida de la entrega de la propiedad al Estado.

Pero en Chile existe un requisito adicional, que son las garantías financieras. Eso significa que el dinero debe depositarse en el banco según el presupuesto del cierre, mientras que en Argentina solo hay que preparar el presupuesto como información complementaria para las autoridades. Argentina tiene una forma diferente de cubrir el riesgo: a través de un seguro ambiental. Es un poco diferente, pero ambos países van en la misma dirección.

Fuente: bnamericas.com

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