Por Santiago Mendieta

La fiebre del litio está causando revuelo en el panorama económico de Salta, y es que el auge de este mineral está transformando rápidamente todas las actividades en las provincias del norte. Desde la necesidad de construir más infraestructura para albergar a los trabajadores de las empresas mineras internacionales, hasta la dificultad para encontrar ingenieros y obreros disponibles en el mercado laboral para cualquier otra industria, Salta está experimentando cambios semejantes a los que vivió Neuquén con el surgimiento de Vaca Muerta.

El litio, cuya demanda está en ascenso debido al creciente impulso hacia la electrificación y descarbonización en el mundo, está en el centro de este fenómeno. Este mineral es esencial en la fabricación de baterías utilizadas en una variedad de dispositivos, desde teléfonos móviles y computadoras hasta vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas.

Sin embargo, en los últimos meses su precio tuvo una caída del 80% ya que la creciente oferta de los principales productores supera el aumento de la demanda de los usuarios.

El presidente de la Cámara de Minería de Salta, Simón Pérez Alsina, dialogó con LA GACETA y explicó que el litio, en los últimos años, experimentó un auge que llevó a que su precio alcance los U$U 80.000, pero actualmente sufrió una abrupta caída del 80%, situándose en los U$U13.000.

Pérez Alsina explicó que el mercado mundial del litio es volátil debido a su aún incipiente desarrollo y tamaño. “El mercado del litio a nivel mundial es un mercado muy grande y todavía está en desarrollo”. En este sentido, aseguró que las fluctuaciones son comunes, ya que los compradores pueden retirarse temporalmente del mercado, pero eventualmente regresan, lo que puede impulsar nuevamente los precios.

El experto en minería, comentó que esto se debe a las expectativas de la transición energética hacia vehículos eléctricos: “Se pensaba que para 2035 la gran mayoría de los vehículos iban a ser eléctricos y eso se fue corriendo un poco más para adelante”. Sin embargo, Pérez Alsina enfatizó que el futuro del litio sigue siendo prometedor, pero es crucial que las empresas y Argentina como país mantengan su competitividad para afrontar estos desafíos. “El litio es un mineral que va a seguir, obviamente tiene muy buen futuro, pero hoy bajó mucho, por lo tanto las empresas tienen que ser competitivas y Argentina acompañar ese proceso”.

En la misma sintonía, el titular de Recursos Mineros y Energéticos de Salta (REMsa), Alberto Castillo, compartió con LA GACETA su visión sobre la reciente disminución en el precio del litio, destacando que, más allá de esta coyuntura, la asignación de recursos continúa llegando “debido a la ineludible transición energética a nivel mundial”. Además sostuvo que “la mayoría de las empresas que están instaladas en Salta no dependen del precio del litio” ya que cuentan con acuerdos previos con fabricantes de automóviles u otras industrias para la aplicación de este mineral en sus productos.

Castillo subrayó que la transición energética “no se limita al litio, sino que implica diversos minerales”, muchos de los cuales se encuentran en abundancia en Salta. A pesar de la baja del precio del litio, señala que esto podría generar preocupación entre algunos inversores, pero no afectará a las empresas ya establecidas en el sector. Explica que estas empresas suelen contar con financiamiento asegurado de grandes grupos empresariales o fabricantes de baterías y automóviles, lo que garantiza la continuidad de los proyectos mineros.

Expectativas

El presidente de la Cámara de Minería de Salta compartió sus impresiones sobre las perspectivas del sector bajo el gobierno de Javier Milei y destacó la importancia de las políticas macroeconómicas para la atracción de inversiones.

En este sentido, el representante del sector minero resaltó la importancia de contar con una macroeconomía “ordenada y normal”, similar a la de otros países de la región. “No nos comparamos con Suiza o Estados Unidos, nos comparamos con Chile, Bolivia, Paraguay, que tienen una macroeconomía dentro de todo ordenada, con baja inflación y libre disponibilidad de divisa”, señaló.

Alsina añadió: “Cuando producís, exportás a un dólar oficial, y tu costo lo tenés a un dólar real, o sea que había una brecha del 200%, era casi inviable hacer negocios por la brecha cambiaria. Hoy esa brecha es mucho menor, por lo tanto la competitividad mejoró mucho.”

Por su parte, Castillo resaltó el “potencial de crecimiento” que la minería experimentará con el cambio de administración. “La minería de Salta, con el cambio de gobierno, solamente va a lograr un mayor crecimiento”, afirmó.

UN ESTUDIO CONSTANTE. Los ingenieros deben estar al tanto de las nuevas tendencias en el campo.

Castillo señaló que anteriormente, la maquinaria y los insumos mineros enfrentaban obstáculos en materia de aduana y permisos para importar, lo que dificultaba el desarrollo pleno de la actividad. Sin embargo, “con la nueva política de apertura de importaciones, se espera que estos obstáculos sean superados”.

“Estamos hablando de una transformación de la matriz económica de Salta, por eso esperamos que de Nación, con este nuevo gobierno, incentive para que fondos y empresas se radiquen para generar este valor agregado en la cadena de litio y en otros minerales”, dijo.

El derrame minero

En el complejo entramado de la industria minera, las regalías ocupan un lugar central como fuente de ingresos para las provincias donde se desarrollan estas actividades. En el caso particular de Salta, la discusión en torno a las regalías adquiere relevancia en un contexto de expansión y transformación del sector.

Tanto Pérez Alsina como Castillo, resaltaron la importancia de mantener la estabilidad en las reglas del juego para garantizar la continuidad y el desarrollo sostenible de la actividad minera en Salta. “Lo más importante en la minería es no cambiar la regla de juego. Para atrás no se puede cambiar nada, para adelante se puede hacer todo”, manifestó Castillo.

En este sentido, Castillo destacó los esfuerzos realizados por la provincia para asegurar acuerdos de regalías adicionales a través de convenios privados, los cuales permiten a las empresas mineras obtener beneficios adicionales más allá de las regalías establecidas por ley. Estos acuerdos, según Castillo, son altamente negociables y pueden duplicar o triplicar el monto de las regalías.

Además del impacto directo de las regalías en las finanzas provinciales, la actividad minera en Salta genera importantes efectos multiplicadores en la economía local. Según los ambos especialistas, el “80% de la gran inversión en mineras derrama en el sector proveedor”, lo que implica la creación de nuevas oportunidades de empleo y la dinamización de diversos sectores de la economía. En los últimos tres años, se generaron más de 250 nuevas pymes en Salta.

Según Pérez Alsina, el impacto de la minería en Salta se manifiesta en diversas dimensiones, desde la generación de empleo hasta el impulso a la cadena de valor local. Como destacó, “el derrame de la minería es muy grande. En los últimos 3 años están trabajando más de 35 mil personas en el sector. Es un empleo de alta calidad, de hecho estadísticamente es uno de los mejor pago en Argentina”. Además, resaltó el efecto multiplicador de la inversión minera en la economía local, con un “80% de la inversión de una empresa minera queda en el lugar donde es la empresa, en proveedores, etc.”

CADA VEZ MÁS ZONAS EXPLOTADAS. En Salta están muy atentos a cómo se está moviendo el mercado.

Por otro lado, Alberto Castillo ponderó el potencial transformador de la minería, especialmente en el contexto de un cambio en la matriz económica de la provincia. Con proyectos de envergadura como el proyecto Mansfield y el proyecto Taca Taca, que prometen posicionar a Salta como un importante productor de oro y cobre, respectivamente, la minería se perfila como un pilar fundamental para el crecimiento y la diversificación de la economía provincial. Según explicó, “Salta va a ser la primera productora de litio de la región. Argentina es la segunda reserva mundial y Salta contiene el 60% de esa reserva. La mayor cantidad de proyectos está en la provincia de Salta.”

Además, Castillo subrayó la importancia de la construcción de más infraestructura en el desarrollo de la minería en Salta. Señaló que la inversión privada en obras como la construcción de rutas, redes eléctricas, gasoductos y plantas fotovoltaicas es fundamental para garantizar el éxito y la sostenibilidad de los proyectos mineros. En este sentido, destacó el papel del sector privado minero en la financiación de todas estas obras.

Fuente: La Gaceta