Bolivia tiene una ambiciosa visión orientada a convertir al país en uno de los principales productores mundiales de litio, destacó hoy lunes la presidenta de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Karla Calderón.
Este mineral, clave para la electromovilidad, presenta grandes oportunidades para algunos países latinoamericanos. Bolivia, por el momento, es el gigante dormido.
Después de 2016, el país se desplomó entre los principales aportantes de litio en el mundo. Las razones de esa caída pese al aumento en la producción local y los motivos para creer en una recuperación.
La creciente demanda de litio, impulsada principalmente por el auge de los vehículos eléctricos y las tecnologías limpias, ha convertido a este mineral en un elemento esencial en los últimos años. Australia y Chile son los principales productores de litio a nivel mundial, representando casi el 77 % de la producción total en 2022.
Históricamente, el litio, un metal usado para fabricar baterías de vehículos eléctricos, se ha extraído de embalses de evaporación o en minas a cielo abierto que consumen mucha agua, pero una serie de tecnologías de extracción directa de litio (EDL) está a punto de poner fin a este sistema.
Los números crecerán pronto con los nuevos proyectos en marcha en el NOA.