El yuan, una alternativa ante el actual escenario global de volatilidad
Por Javier De Pascuale
La utilización en Argentina de la moneda china, llamada yuan o renminbí, ofrece al país la oportunidad de diversificar sus fuentes de reserva y mecanismos de pago ante un escenario financiero volátil a escala mundial.
Sus beneficios se extienden tanto a las empresas como a sus habitantes, afirmó Alejandro Vanoli, quien fue presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en 2014-2015, al ser entrevistado por la agencia de noticias china Xinhua.
El economista dialogó con la prensa internacional a propósito de la reciente decisión del BCRA de habilitar la apertura de cuentas bancarias en moneda china en el país, lo que se complementa con la resolución de la Comisión Nacional de Valores (CNV) de habilitar la negociación de valores en el mercado financiero local, y con la renovación a principios de junio del acuerdo swap entre Argentina y China, gracias al cual el país pudo enfrentar los últimos vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con la entrevista, a la que Comercio y Justicia tuvo acceso en su totalidad, Vanoli afirmó que, al considerar la función de reserva de las monedas, Argentina ha recurrido históricamente al dólar como consecuencia de una «gran inestabilidad económica» vivida durante décadas, y añadió que «la dolarización como la dependencia a una sola moneda genera muchas restricciones».
«Entonces, la irrupción de otra moneda importante en el plano internacional -creo- da alternativas, da opciones a los distintos países, no solamente en Argentina», afirmó Vanoli, al tiempo que señaló -entre las ventajas fundamentales del uso del yuan en el país- «el hecho de contar con otra moneda de reserva internacional que pueda usarse plenamente para todas las operaciones económicas», lo que reduce la dependencia del dólar estadounidense.
La apertura de cuentas habilitada por el BCRA otorga a empresas locales, inversionistas y pequeños ahorristas beneficios directos, sobre todo si se considera que China se ubica entre los dos principales socios comerciales del país, apuntó el extitular de la entidad monetaria.
A las empresas les ofrece «la alternativa de poder operar con distintos países del mundo, en menores plazos y con menores costos y, desde el punto de vista de la inversión, la posibilidad de poder tener diversificación en un contexto económico internacional donde muchas economías occidentales están entrando en recesión o con fuerte desaceleración económica», comentó.
Vanoli explicó que la posibilidad de operar en yuanes directamente en Argentina «facilita ahorrar costos de intermediación» en comparación con cuando se hacen operaciones cruzadas con distintas monedas.
«Entonces este ahorro de costos y esta posibilidad de operar directamente en la moneda del principal socio comercial de la Argentina tiene una ventaja concreta en tiempo, en costos, para las empresas argentinas, que cada vez más están consultando sobre cuáles son los mecanismos (para operar en yuanes)», agregó.
Sobre ese tema, además, aseveró que el yuan, como moneda de un país que registra un crecimiento estable -a pesar de las adversidades mundiales- y bajos niveles de inflación, ofrece una «alternativa de estabilidad y rentabilidad para los inversores».
El también ex director Ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) aseguró que, en términos de interés nacional, la diversificación de las fuentes de reservas y de las monedas empleadas para transacciones comerciales internacionales guarda relación con la soberanía monetaria.
«Recuperar la soberanía monetaria pasa por no estar atado a una única alternativa y es poder tener la posibilidad de engrosar las reservas, de poder financiar las importaciones. En este sentido, es muy importante que en el último pago que Argentina hizo al FMI, por primera vez en la historia del organismo y del mundo, la Argentina pagó una parte del vencimiento en yuanes», señaló.
Para el economista, el progreso de la internacionalización del renminbí responde a varios factores, entre los que se encuentra, en primer término, el crecimiento económico que logra mantener China y, en segundo lugar, la necesidad de los países emergentes y en vías de desarrollo de buscar alternativas monetarias ante las dificultades que plantea el actual orden internacional.
«Por ejemplo, para Argentina ha sido muy importante el swap de monedas que se instrumentó en 2014, porque Argentina en ese momento estaba viviendo prácticamente un virtual bloqueo a partir de la decisión del juez de Nueva York (Thomas) Griesa, quien había limitado el acceso a dólares por parte de Argentina», recordó Vanoli a propósito de los litigios contra el país efectuados en esa fecha por fondos de capitales de riesgo.
«El swap de monedas con China permitió una alternativa de financiamiento, de reservas, de comercio, así como recuperar su economía en los años 2014 y 2015″, remarcó Vanoli.
En la actualidad, frente a las restricciones al crédito internacional que enfrentan algunas economías, incluyendo la de Argentina, y ante un panorama global de volatilidad y de aumento de tasas de interés que propician salidas de capitales de los países periféricos, la utilización de monedas alternativas como el yuan se está profundizando, según el experto.
«Vemos con mucha atención como distintos países, no sólo asiáticos sino también en desarrollo, están comerciando, por ejemplo en el caso del petróleo y de otras materias primas, transacciones que hasta hace pocos años sólo se hacían en dólares, incluso muchos países occidentales están usando el yuan como una moneda fuerte que no tiene restricciones como en el caso de otras monedas«, aseveró.
Sobre un mayor uso de los yuanes en el país con vistas al futuro, Vanoli consideró que será un proceso «gradual» con un potencial de crecimiento que está anclado al fortalecimiento de las relaciones comerciales y a la Asociación Estratégica Integral entre Argentina y China.
Asimismo, destacó la voluntad de Argentina de participar de distintas iniciativas globales, como el grupo BRICS o la Iniciativa de la Franja y la Ruta propuesta por China. «Todo esto genera un entramado de distintas oportunidades que seguramente van a hacer que cada vez más empresarios argentinos tengan que profundizar sus relaciones comerciales con distintos países, particularmente con China», apuntó.
En versión de Vanoli, la dinámica de crecimiento de China «va a llevar naturalmente a que el yuan sea más usado de lo que es en la actualidad» en el país y en el mundo, una tendencia que «seguramente se va a profundizar» en los próximos años.
Fuente: ComercioyJusticia.info