Argentina avanza al siguiente nivel en el negocio del litio
YPF, los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación, de Defensa, de Producción bonaerense, el Conicet y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se unieron para diseñar y poner en funcionamiento la primera fábrica de baterías de ion litio de la Argentina.
La nueva unidad de negocio del litio de YPF se alcanzó de la mano de Y-TEC, la nave insignia de la ciencia, la investigación y la tecnología de la compañía de energía. La petrolera creó la empresa YPF Litio SA con un fondeo de casi u$s2,5 millones y anunció la construcción de una planta industrial de baja escala para elaborar celdas y baterías de litio argentinas, que en principio se utilizarán para almacenar energías renovables.
La planta tendrá un costo aproximado de u$s300.000 y replicará a mayor tamaño un pequeño laboratorio piloto de origen chino, que ya funciona en Y-TEC desde 2018. Según explicó Santiago Sacerdote, gerente general de Y-TEC, la iniciativa se organizó sobre tres pilares: trabajar sobre materiales activos, acoplarlo al desarrollo concreto de celdas y baterías y activar el perfil minero de la compañía.
“Somos una empresa de tecnología y exploramos qué tecnologías podemos desarrollar que potencien la estrategia de negocios. Con el litio hace años que venimos trabajando apalancados en los recursos que tiene el Conicet. Nuestro corazón siempre estuvo en desarrollar materiales activos y potencialmente buenas baterías, esa fue la línea de investigación”, expresó Sacerdote durante una recorrida por Y-TEC organizada para la prensa.
“En la química de una batería está su performance, exploramos cómo son las baterías de hoy y las del futuro, era un desafío pendiente y lo estamos encarando ahora”, agregó.
El litio es un metal alcalino conductor de calor y electricidad y el de mayor capacidad de almacenamiento de energía por unidad de peso. Argentina comparte con Bolivia y Chile uno de los mayores reservorios de litio del mundo (el triángulo del litio) y tiene potencial para elevar la producción de las 37.000 toneladas por año actuales a más de 370.000. Hoy la Argentina produce y exporta el carbonato de litio, principalmente a China. En Asia le hacen un proceso químico y producen LFP (litio, hierro y fosfato) y vuelve a ingresan en un producto industrializado.
En el país hay sólo dos proyectos de extracción de litio en actividad, otros dos en expansión, 10 en exploración avanzada y 20 más en fase inicial de exploración. El litio será el principal motivo de la incursión de YPF en la minería. Según publicó el matutino Ámbito, el presidente de YPF, Pablo González, y el CEO, Sergio Affronti, se reunieron días atrás con enviados del Ministerio de Minería de la India y de la minera estatal KABIL para “reforzar” el vínculo internacional de colaboración. “La entrada de YPF al negocio de litio representa un paso sumamente importante para avanzar hacia la transición energética, y potenciar el desarrollo de este recurso y su industrialización con agregado de valor nacional”, señalaron. Aunque hay otros países interesados, India podría convertirse en un socio fundamental para conseguir la materia prima de los salares del Norte.
YPF Litio funcionará bajo la órbita de Y-TEC y tendrá varios socios. De los u$s2,5 millones iniciales el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación aportará u$s1,5 millón en concepto de subsidios. El resto lo solventa Y-TEC, que está integrada un 51% por YPF y un 49% por el Conicet, que también aportará sus investigadores. La Universidad Nacional de La Plata cede los terrenos para construir la planta y absorbe la obra civil. El Ministerio de Defensa, a través del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas (Citadef), será el primer comprador de baterías. También participa del proyecto la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la Provincia de Buenos Aires. Los otros socios serán las provincias productoras de litio Jujuy, Catamarca y Salta, aunque hay otros distritos que están interesados en sumarse.
Las baterías se fabricarán a demanda. El Ministerio de Defensa las utilizará para almacenar energías renovables (solar o eólica) que se genera en los batallones, como por ejemplo, los de la Cordillera de los Andes. También se usarán para “guardar” la energía limpia que se genera las escuelas rurales del territorio bonaerense.
La planta estará operativa en mayo de 2022. Un turno con 20 operarios podrá llegar a producir 300 celdas por día, equivalentes a 5 Mwh por año. Con dos turnos y el doble de operarios se pueden fabricar 540 celdas (9 MWh) y con tres turnos diarios 780 celdas, unos 13 MWh por año. Un colectivo urbano utiliza una batería con una capacidad de 0,3 MWh. Con esa referencia, se estima que se pueden fabricar celdas y baterías para 17 colectivos por año con un turno y hasta para 45 colectivos con los tres turnos completos.
El presidente de Y-TEC, Eduardo Dvorkin, aclaró que algunos componentes electromecánicos y el ensamble final de las celdas en las baterías quedarán a cargo de pymes locales. “Queremos pasar de prototipo de laboratorio a la escala industrial, aunque no es una gran producción como la de las gigafactory”, anunció.
Como lo indica su nombre las gigafábricas producen baterías por gigas, mil veces con más capacidad. Tesla, por ejemplo, montó su propia planta en Nevada en 2016 con una inversión de u$s6.050 millones. La coreana Samsung también tiene en marcha su propia gigafactory, que producirá unas 300 millones de baterías cilíndricas al año.
A futuro en Y-TEC ya se piensa en trasladar la tecnología instalada a las provincias productoras y que cada una tenga su propia fábrica de celdas y baterías. “Nuestros cálculos nos dicen que las baterías que vamos a producir son un poco más baratas que las Huawei ingresadas al país, con costos de flete y aduana. Nuestro costo mejorará más cuando aprendamos más de la producción”, agregó Dvorkin.
Las máquinas para la planta de litio se importarán de China, pero según Dvorkin “no son imposibles” de concebir localmente. “Estamos investigando y viendo el tema de las patentes, pero vamos a desarrollar pymes que fabriquen repuestos y se ocupen del mantenimiento”, sostuvo. A largo plazo, también esperan que se sumen nuevos clientes, vinculados al sector de la electromovilidad, como fabricantes de bicicletas, monopatines o pequeños vehículos eléctricos. Para cada dispositivo se deberán fabricar celdas y baterías específicas. La planta de fabricación, denominada en forma abreviada “UniLiB” (Unidad de producción de celdas y baterías de ion litio), estará emplazada en el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica, ubicado en diagonal 113 entre 64 y 66, de La Plata. El contador público, magister en Economía Política y concejal de San Martín Hernán Letcher está al frente de la nueva aventura de YPF. Para Letcher el desarrollo del litio es una decisión estratégica, que permite diversificar el negocio energético en el marco de la transición energética. “El triángulo del litio necesita ser explotado, es estratégico para el horizonte de inversiones de YPF”, señaló.
El director del CEPA, que es asesor de Pablo González en la presidencia de YPF, reveló que la nueva sociedad anónima del holding estará orientada exclusivamente al litio y no a la cuestión minera en general y explicó que si bien “el proyecto venía a velocidad y la pandemia le puso un freno”, cuando se mira a mediano plazo sigue siendo un “gran” negocio. “Si lo comparamos con Vaca Muerta, las reservas argentinas del litio son altamente atractivas, por la calidad y la forma de extraerlo, la Argentina tiene las mejores las condiciones”, remarcó Letcher.
Fuente: El Esquiú