Minería sostenible: ¿una posibilidad o una ilusión?

La minería latinoamericana se esfuerza por ser considerada una industria sostenible y, al mismo tiempo, aumentar la producción para contribuir a la transición energética global.
10

El año pasado, Estados Unidos promulgó la Ley de Reducción de la Inflación, la cual contiene varias disposiciones orientadas a impulsar la producción nacional y regional de minerales críticos a través de créditos tributarios con el fin de intensificar la fabricación de vehículos eléctricos.

En este contexto, el Cono Sur es clave para la estrategia, especialmente para aquellos países que tienen tratados de libre comercio (TLC) con EE.UU., como México y Chile. Mientras EE.UU. negocia acuerdos con Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, América Latina está en la mira de China, Canadá y Europa, entre otros, que buscan asegurar sus cadenas de suministro de minerales.

Al respecto, BNamericas conversó con Melissa Barbanell, directora de relaciones internacionales de EE.UU. del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), organización sin fines de lucro con sede en Washington D.C. La experta en políticas para proteger la biodiversidad y mitigar el cambio climático ahondó en el contexto geopolítico en torno a la minería latinoamericana, los principales factores que impulsan a EE.UU. a tener en cuenta al Cono Sur y los desafíos de sostenibilidad para las empresas mineras.

BNamericas: ¿Habrá escasez de minerales críticos como el cobre y el litio a futuro?

Barbanell: Absolutamente. La Agencia Internacional de Energía predice que vamos a necesitar 40 veces más litio, y llevar los materiales al mercado no es fácil ni rápido. En el mediano plazo, en los próximos 5 a 15 años, sí podemos esperar un déficit de estos minerales. Hay mucha demanda de minerales críticos y la oferta en este momento no va a la par. Por lo tanto, será muy importante procesarlos para cumplir con los objetivos climáticos. Este mercado continuará muy activo durante bastante tiempo.

BNamericas: La Ley de Reducción de la Inflación aumentará la demanda de minerales críticos de los países mineros latinoamericanos, lo que restringirá aún más el mercado…

Barbanell: Creo que será muy bueno dado que EE.UU. tiene TLC con varios países latinoamericanos. La ley tiene un requisito de contenido nacional para el crédito tributario de vehículos eléctricos, pero se permite su fabricación con minerales extraídos o procesados en EE.UU. o en cualquier país con TLC. Estamos bien posicionados para seguir trabajando muy de cerca con América Latina fortaleciendo la relación, en especial, con naciones productoras como Chile, Perú y Argentina.

En particular, es una muy buena oportunidad para el litio de Chile. Estados Unidos también tiene un TLC con Australia, que es otro productor relevante de litio. Pero es más costoso trasladar los metales desde allí al estar Australia mucho más lejos que Chile.

BNamericas: Con la Ley de Reducción de la Inflación, Estados Unidos busca disminuir el dominio de China en el suministro de minerales. ¿Cree que el actual gobierno tratará de forzar esta tendencia con otro tipo de medidas?

Barbanell: No anticipo otro tipo de medida. La aprobación de la ley en el Congreso fue muy complicada, por lo que es difícil imaginar que se apruebe algo más relacionado con el cambio climático, en especial, con el cambio en el Congreso después de las elecciones a mitad del mandato. Lo único en que los parlamentarios demócratas y republicanos parecen estar de acuerdo es que a ninguno de los dos les gusta China.

BNamericas: ¿Seguirá China dominando el suministro y procesamiento de minerales críticos?

Barbanell: Mi expectativa es que vamos a ver más procesamiento en EE.UU. y los países con TLC. América Latina y Norteamérica deberían desarrollar centros de procesamiento para que haya menos despachos a China y más en las Américas, lo que atendería los requisitos de la Ley de Reducción de la Inflación, además de los problemas de estabilidad en la cadena de suministro y los riesgos asociados.

BNamericas: Aparte de la promoción de la electromovilidad, ¿qué otro enfoque tiene esta ley?

Barbanell: La única forma en que íbamos a poder aprobar esta enorme ley climática era que se enfocara en los empleos en Estados Unidos. Entonces, es algo positivo dado que el objetivo de la Ley de Reducción de la Inflación es promover una economía limpia y los empleos en EE.UU. con foco en el cambio climático. El desafío será obtener suficientes minerales y lograr que la gente compre vehículos eléctricos. Creo que habrá una mayor dependencia de nuestros aliados con los que tenemos TLC, y probablemente habrá otros TLC del tipo que se acaba de concretar con Japón para facilitar el comercio de más minerales para cumplir con los objetivos de la Ley de Reducción de la Inflación.

BNamericas: Uno de los mayores desafíos de la minería es aumentar la producción mientras se toman medidas cada vez más responsables con el medioambiente y las comunidades.

Barbanell: Las empresas más grandes que cotizan en bolsa tienden a tener prácticas más sólidas en torno a temas ambientales y sociales. Siempre hay espacio para la mejora, y la minería inherentemente tiene muchos riesgos asociados. Es un desafío trabajar en ella sin causar daños fuera de los límites de una mina dada la magnitud de la actividad, el tiempo que requiere, el tamaño de sus huellas, etc.

También necesitamos más transparencia. Parte de la industria va bastante bien, pero creo que firmar compromisos de mejores prácticas, ya sea a través del Consejo Internacional de Minería y Metales o el programa Hacia una Minería Sustentable de Canadá, es un paso muy importante. Sin embargo, debemos mejorar la comprensión de todos los protocolos de garantía. Hay tantos protocolos y es difícil entender cómo es realmente el desempeño cuando hay muchas personas informando de diferentes maneras.

BNamericas: ¿Cuál es el papel de los gobiernos y organismos internacionales en la lucha contra el cambio climático?

Barbanell: Lo fundamental son las mejores prácticas en terreno. Creo que a medida que los gobiernos se involucran, por ejemplo, mediante la asociación estadounidense de seguridad mineral, MSP, surgen iniciativas en las que los gobiernos conversan sobre cómo asegurar las cadenas de suministro.

Pero también es crucial hacer partícipe al sector privado. Los gobiernos por sí solos no pueden extraer minerales. Necesitan trabajar con la industria para asegurarse de que sea factible la explotación y la solución de las dificultades. Nadie quiere seguir con el mismo enfoque extractivo que hemos visto. Será beneficioso aumentar el procesamiento global y no solo extraer y tomar los materiales de Perú, Bolivia, Indonesia o África, por ejemplo, sin ofrecerles desarrollo de la fuerza laboral.

Hay más interés financiero en el procesamiento downstream de los países. El memorando de entendimiento de EE.UU. con Zambia y la República Democrática del Congo es un ejemplo de cómo garantizar que la minería sea responsable, al tiempo que impulsa el procesamiento extra requerido. Tenemos que ver más cosas como esta.

BNamericas: ¿Cuáles son los aspectos más desafiantes de la sustentabilidad para la minería?

Barbanell: Es importante determinar cómo trabaja la industria minera con sus vecinos y comunidades. La contaminación atmosférica es potencialmente significativa para la contaminación del agua y su consumo. También está el manejo de residuos, dados los grandes riesgos de fallas o incluso de infiltración de agua a través de los desmontes, y eso genera la contaminación de las napas subterráneas. Todos estos problemas de contaminación, riesgos para la salud y seguridad son muy relevantes. Luego están los asuntos geopolíticos en torno a la minería, donde es fundamental crear asociaciones para que todos obtengan lo que necesitan. No queremos que Europa o Estados Unidos se lleven todos los minerales para su propia transición energética.

BNamericas: ¿Qué tipo de iniciativa implementa WRI para fomentar este nuevo tipo de industrialización en Latinoamérica?

Barbanell: Hay mucho trabajo para lograr que las ciudades sean más sustentables, considerando la calidad del aire. En términos más generales, estamos trabajando en transiciones justas y en lograr que los países dejen de usar carbón. También queremos asegurarnos de que las personas que participaron en esa economía tengan oportunidades de transicionar hacia nuevos trabajos en minería o energía limpia. Ese es definitivamente uno de nuestros enfoques.

BNamericas: ¿Cree que los sistemas de evaluación ambiental bastan para promover una minería baja en carbono?

Barbanell: Al fin y al cabo, la huella de carbono de las minas no es algo que esté recibiendo mucha consideración, al menos no en EE.UU. Hay muchas oportunidades e investigaciones emergentes sobre la minería verde. Tal vez la mejor manera de lograr esto no sea a través de permisos, sino quizás mediante medidas comerciales que exijan metales con bajo contenido de carbono. Hay muchos problemas con la trazabilidad y el seguimiento de metales desde una mina hasta el producto terminado. Debemos resolver estos problemas.

BNamericas: ¿Es el lavado de imagen verde una amenaza para las estrategias de las empresas de adoptar medidas reales de sostenibilidad responsable?

Barbanell: Sí impacta en la credibilidad de la industria. Todos quieren parecer que están haciendo lo correcto. Aquí es donde los protocolos de seguridad podrían influir en la medida en que haya un tercero comprobando y verificando.

Fuente: bnamericas.com

Te puede interesar