Su alegría con la actualidad del proyecto Los Azules, donde ejerce como Geóloga Junior. Capítulo aparte para la familia, como soporte para el desarrollo profesional.

Bienvenida a Creación Renovable Cecilia, vamos a empezar siendo políticamente incorrectos: ¿qué edad tienes Cecilia?

Tengo 31 años y bueno, ahora estoy trabajando como geóloga junior en el proyecto Los Azules. Particularmente es una sensación y un compromiso muy grande para mí trabajar dentro de este proyecto. Yo nací y me crie en Angaco, entonces hoy estar trabajando en este hermoso proyecto para mí es muy importante, fue una gran superación para mí y ojalá sea un ejemplo para muchos chicos o chicas que quieran ingresar a la actividad minera. Creo que todo se puede, tomando este concepto que dejó Laura Hernández en la entrevista anterior.

¿Cómo llegas a la geología: por algún familiar, por tradición, porque te gustó?

No, la verdad que nadie de mi familia está vinculada a la minería. Pero cuando tenía 15 años se realizó la oferta educativa y quedé asombrada y maravillada con tres carreras: Ingeniería en Minas, Geología y Geofísica. Mi intención era estudiar una de estas tres carreras, y desde los 15 fui pensando e interiorizándome más en cada una de ellas hasta que decidí por Geología. Pero cuando egresé del Secundario, y como vivía en una zona alejada, tuve que estudiar el Profesorado de Educación Primaria con la intención de tener una salida laboral rápida, entonces cuando terminé ese estudio, recién empecé a estudiar Geología en la Universidad Nacional de San Juan.

¿Cómo es el paso o salto del estudio al trabajo? ¿Es como en otras carreras donde quizás lo que se estudia en el aula ya no es parte de la realidad laboral?

Es bueno aclarar esas cosas para los chicos que están empezando a estudiar o que tienen pensado estudiar Geología. En nuestra carrera siempre estamos vinculados a las actividades de campo desde los viajes de campo hasta las prácticas profesionales. Yo las hice por ejemplo en el proyecto Hualilán, donde empiezas a ver en vivo todo aquello que has estudiado en los libros y los apuntes.

¿Qué hiciste inmediatamente después de terminar con las prácticas y luego de que te recibiste?

Después de mi práctica nos agarró la pandemia, a todos obviamente, entonces se trabaron muchas tesis finales, y junto a muchos de mis compañeros comenzamos a buscar trabajo, porque necesitábamos trabajar. Fue ahí que conseguí trabajo en La Rioja y estuve trabajando allá como geóloga junior. Hasta que posteriormente conseguí también el puesto de geóloga junior en Los Azules.

¿Qué significa para los geólogos que trabajan en Los Azules que se haya presentado recientemente el Informe de Impacto Ambiental?

Para nosotros es una gran oportunidad laboral, porque se extiende nuestro trabajo y podemos seguir creciendo profesionalmente dentro de este puesto laboral. Estamos muy contentos de haber presentado hace muy poco el Informe de Impacto Ambiental. Es muy lindo lo que está pasando con el proyecto porque uno le pone el corazón, le pone ganas, tiempo, conocimiento, y ver que da sus frutos es como que te genera una enorme alegría.

¿Te imaginabas ser parte de uno de los proyectos de cobre más grandes de esta parte del mundo cuando a los 15 años pensabas estudiar geología y vincularte con la minería?

No, la verdad que no. Sabía que Geología es una carrera que te abre muchas puertas, en donde vivís explorando, viajando, conociendo. Pero no me imaginaba a los 31 años estar trabajando en este enorme proyecto minero. Pero creo que está bueno también contar que por cada puesto directo que genera la minería, se generan 3 puestos indirectos. Es decir que esta industria genera mucho empleo, genera trabajo genuino. Tampoco me imaginaba trabajar en un lugar donde mi jefa sea una mujer como Dani López, quien es la geóloga Jefe en Los Azules. Tenemos todo un grupo de mujeres que trabaja y eso nos hace sentir muy orgullosas, es algo que cuando comencé a interesarme por la minería hace 15 años atrás no pensé que podía llegar a pasar.

Hablando fuera del aire me contabas que tenés un hijo de 7 años y dijiste algo que me llamó mucho la atención: “admiro mucho a mi hijo”

Es que lo admiro mucho porque tanto su papá como su mamá son geólogos y esto nos lleva a estar 14 días lejos de casa. Incluso a veces nos coinciden los rosters laborales, entonces la familia nos ayuda muchísimo a estar pendientes de él, sus estudios, su acompañamiento, etc. Él entiende nuestra profesión, para él es algo normal porque está acostumbrado a que su mamá y su papá viajan. Ya le explica a sus compañeros y pares que su mamá y su papá están en la montaña trabajando y descubriendo cosas.

Muchas mujeres cuando empiezan a mirar la minería reciben el mensaje “es cosa de hombres y no se puede con la familia”. Vos sos un claro ejemplo de que sí se puede.

La minería es cosa de mujeres y de hombres por igual. Y para poder coordinar todo tienes que tener mucho amor y apoyo familiar. Mucha contención y también dialogar mucho porque cuando vos le explicas a tu familia y a tu hijo lo que implica tu profesión, ellos entienden. Yo les doy muchas gracias a mis padres porque ellos ayudan a la crianza de mi hijo cuando nos coinciden los rosters. La familia es fundamental, porque si ellos están bien, vos trabajas bien, trabajas tranquilo y sos mucho más productivo en lo que haces. Tener un trabajo como el que tenemos nos permite brindarle educación, salud, seguridad y muchas cosas más a nuestros hijos, es algo que siempre conversamos con las mujeres que trabajan en el proyecto. Hay una mujer técnica en Los Azules, que es madre soltera y tiene tres hijos, ¿imagina si se puede? Se puede ser profesional y tener una familia siempre que uno se lo proponga y reciba el apoyo necesario.

Fuente: Cámara Minera de San Juan