¿La minería de Argentina está lista para la transición?: Ávila en el Inter-American Dialogue
AXEL MANCINI
Es sabido que el contexto actual de transición energética asegura una importante demanda de minerales que hoy Argentina tiene en cantidad, como lo son el litio y el cobre. Ambos, son condición necesaria, por ejemplo, para la producción de energías limpias y la construcción de baterías para vehículos eléctricos. Todos los pronósticos indican que el mundo demandará cada vez más de estos minerales.
En este sentido, respecto al litio, Argentina es el cuarto productor mundial, el tercer país en términos de reserva y el segundo en términos de recursos. Mientras que respecto al cobre, hoy el país tiene un enorme potencial por delante con proyectos muy importantes en desarrollo, como por ejemplo, Josemaría en San Juan.
"Sabemos que, con el desarrollo de cuatro de nuestros proyectos más importantes y más avanzados, Argentina se podría convertir en un actor central en la provisión del cobre que el mundo necesita para la transición, ingresando entre los primeros 10 productores de cobre del mundo", detalló Ávila.
Hoy Argentina tiene 113 proyectos en etapa avanzada de desarrollo, 19 de ellos en etapa operativa (mayormente de oro y plata) y siete en construcción, de los cuales seis son de litio y uno de cobre.
"El desarrollo de la actividad minera impulsará el crecimiento económico y transformará la matriz productiva del país, algo a lo que apuntamos. Sabemos que países vecinos como Chile y Perú se han consolidado como los principales productores de cobre, litio y plata, con exportaciones que superan entre 14% y 17% más de lo que hoy exporta Argentina en materia minera. Sabemos que hay un amplio territorio en nuestro país que aún queda por desarrollar y explorar, y eso permitirá escalar en el ránking mundial para hacer frente a las nuevas demandas del mundo", dijo la secretaria de Minería de la Nación.
Según detalló la secretaria para ponerlo en términos comparativos, Argentina en 2022 alcanzó su mejor resultado exportador desde 2012 con US$ 3.800 millones de exportaciones mineras, un número significativamente menor comparándolo con países vecinos.
Además, aclaró que esta mejora en el aspecto exportador está representada fundamentalmente por el dinamismo de litio, aunque aún representa tan solo un 4% de las exportaciones totales del país.
"Algo importante es poner el foco en el desarrollo que esto genera en las provincias, ya que, si bien representa un 4% de las exportaciones totales, cuando vamos a la incidencia que tiene en el conjunto de las exportaciones provinciales, notamos una gran incidencia de la minería. En Catamarca la representó el 86% de sus exportaciones, en Jujuy el 84%, el 77% en Santa Cruz, el 75% en San Juan y un 33% en Salta", ejemplificó Ávila.
Uno de los aspectos centrales que remarcó Fernanda Ávila es que la actividad minera favorece el desarrollo federal y apalanca las economías regionales, generando también arraigo local en las comunidades, algo que también se ve reflejado en términos de empleo.
La minería en Argentina lleva 28 meses generando empleo sostenido. Las métricas a diciembre de 2022 indican que la minería emplea 37.794 personas en forma directa y ha creado más de 3.000 puestos de trabajo en el último año. Si consideramos que existe un empleo indirecto por cada directo, estaríamos hablando de un total aproximado de 80.000 puestos de trabajo, teniendo en cuenta también a los proveedores, un eje central del desarrollo.
"La minería se está consolidando como una fuente de trabajo genuina en Argentina. Es uno de los puestos de trabajo con mayor formalidad y de mejor salario del país", dijo.
Sobre el futuro de la actividad en el país, la secretaria de Minería cree que Argentina tiene el potencial necesario para quintuplicar sus exportaciones mineras para el 2030, hablando alrededor de US$ 18.000 millones de exportaciones mineras gracias al desarrollo de los proyectos de litio y cobre, y manteniendo y fomentando la producción de los proyectos de oro y plata.
"Creemos que la importancia que tiene la minería no solamente radica en que nos permite fortalecer nuestras reservas y estabilizar nuestra macroeconomía, sino que también es una industria que genera un desarrollo federal, empleo de calidad y que además apalanca el desarrollo de otros eslabones industriales, científicos y tecnológicos", agregó.
"Hay mucho trabajo por delante pero hoy existe una ventana de oportunidades para el país, gracias al desarrollo del litio y el cobre, y la transición energética. Hay que trabajar en conjunto con cada una de las provincias para poder garantizar el desarrollo sustentable de nuestro potencial", completó Ávila.
MARCO NORMATIVO DE LA GOBERNANZA SOCIAL
El marco normativo en Argentina genera ciertas dificultades y quizás desafíos extras. La estructura federal del gobierno genera que los recursos se encuentren en manos de las provincias, dueñas de ellos y encargadas de la gestión socio ambiental de los recursos. La competencia normativa, en términos de los recursos naturales, se encuentra también a nivel nacional, marcado por el Código de Minería de la Nación.
Para Ávila, es importante destacar que es un Código de fondo y de forma, esto quiere decir que regula no solamente todo lo relacionado al recurso, sino también a la forma en la que se llevarán los procedimientos en las provincias. Cada provincia tendrá un margen de acción, pero siempre siguiendo lineamientos establecidos a nivel nacional, que también existe en materia ambiental.
A nivel nacional, Argentina tiene una estructura y un espacio de diálogo y coordinación que es el COFEMIN (Consejo Federal Minero), un organismo de concertación integrado por todas las provincias argentinas y el Estado Nacional para desarrollar estrategias conjuntas en el desarrollo del potencial minero.
Además, recientemente se creó la Mesa del Litio, un organismo diseñado por los gobernadores de las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy, con la participación del Estado Nacional, entre los cuales se encuentra la Secretaría de Minería de la Nación, con el objetivo de trabajar de forma conjunta en este desarrollo regional, abordando aspectos ambientales, económicos y sociales, y trabajando para coordinar políticas conjuntas y compartir experiencias y prácticas que maximicen los beneficios de las provincias y las comunidades.
"Conozco muy bien la importancia que tiene el relacionamiento de las provincias con las comunidades. La estructura federal, a su vez, además de estas complejidades, tiene un aspecto positivo que es que permite a las provincias relacionarse en forma directa y tener en cuenta estas particularidades de cada jurisdicción. En ese sentido, hay una ventaja social en nuestro esquema federal", explicó Ávila, recordando sus tiempos como ministra de Minería de la provincia de Catamarca.
Una de las estrategias centrales en las cuales la Nación tiene que apoyar es generando espacios de diálogo y de transparencias para poder hablar ampliamente con las comunidades alrededor de este desarrollo. Uno de los aspectos centrales para abordar comienza con generar instancias de diálogos multiactores y plataformas de acción colectiva, algo que, según Ávila, Argentina viene liderando a nivel nacional.
Una de ellas es SIACAM (Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina), una plataforma que condensa datos de la actividad minera a nivel nacional, con información provista con mucha colaboración de las empresas y las provincias. Cuenta con 17 tableros de información pública y abierta e información de comercio exterior, géneros, salarios, divisas, impuestos, carteras de proyectos, indicadores de sustentabilidad y más.
"Creemos que tener estas instancias de transparencia donde uno pueda publicar ampliamente la información sobre la minería, es central para dar un diálogo genuino y abierto y generar a su vez políticas públicas robustas y a largo plazo, con información contrastable y cierta, que permita diagramar a futuro", dijo Ávila.
Otra es el MEMAC (Mesa Nacional sobre Minería Abierta a la Comunidad), un espacio de conversación con el cual Nación va hacia las provincias para hablar con las comunidades sobre la minería y abrir el diálogo con el objetivo de conversar sobre los beneficios, riesgos y factores a considerar en el desarrollo de la minería, incorporando las visiones de diferentes sectores productivos, académicos, sociales, ambientales, científicos y tecnológicos.
"Ambos son factores fundamentales que a nivel nacional tenemos que considerar para poder generar un mejor y mayor desarrollo de la minería en las comunidades", agregó.
Además, a principios de marzo, cuatro provincias (Catamarca, Salta, San Juan y Santa Cruz) se adhirieron al EITI, el Portal de transparencia de las industrias extractivas, al que Argentina se encuentra adherida desde 2019. Ávila felicitó esto y dijo que "tiene que ver y va en el mismo sentido de trabajar en forma coordinada, pero para poder hacer una política pública a futuro, primero necesitamos tener la información, lo que nos permitirá diagramar y planificar".
Por último, al ser consultada sobre el consumo del agua en la extracción del litio, la secretaria aseguró que es un control que llevan a delante las provincias. "Es importante fortalecer los organismos de control federal. Las provincias llevan una tarea de monitoreo de agua, pero por supuesto que es importante fortalecer las capacidades de la industria. Hoy tenemos nuevas tecnologías, como la de extracción directa, que se están probando y también abordarían y abarcarían algunas cuestiones relativas al uso de agua", dijo.
"También llevamos adelante cooperaciones con el Servicio Geológico de EE.UU., donde se ha hecho un monitoreo del uso del agua y el manejo de las salmueras para poder entender y monitorear cómo reaccionan los acuíferos ante los proyectos mineros. Las provincias se toman muy en serio el control ambiental de los proyectos mineros y eso es algo que a nivel nacional lo que hacemos es ayudarlos a fortalecer sus capacidades", completó Fernanda Ávila, secretaria de Minería de la Nación.
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Fuente: MINING PRESS/ENERNEWS