Lo que hay detrás del cambio de regalías que tendrá el litio

Los gobernadores del norte convocaron a las mineras para consensuar el tributo. Afirman que no se modificarán "reglas de juego". Nación también participa.
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Por Pablo Ferrer

El proyecto jujeño Cauchari Olaroz, uno de los dos yacimientos de litio que están en producción en el país; entre 2024 y 2025 Salta se sumará a esa fase con tres minas.

Hay cierta inquietud entre las mineras por la iniciativa que se empezó a gestar en la Mesa del Litio para generar un sistema de aumento móvil de las regalías sobre ese mineral, cuyo valor internacional creció de manera exponencial en los últimos años por la pandemia, la guerra en Ucrania y el avance de la electromovilidad. Si bien a nivel nacional se habla de la elaboración de un proyecto de ley para llevar adelante la propuesta, desde las provincias que integran la Mesa (Salta, Jujuy y Catamarca) buscan que el porcentaje de incremento de las regalías sea consensuado con las empresas productoras, para no afectar las inversiones.

"Si logramos que esto sea de manera consensuada con las empresas, no implicaría ningún cambio en las reglas de juego", dijo a El Tribuno la secretaría de Minería y Energía de Salta, Romina Sassarini, preocupada en llevar tranquilidad sobre uno de los principales activos de la Provincia en el rubro: la seguridad jurídica.

Explicó que la idea es que las regalías por el litio aumenten en proporción al encarecimiento del producto y de la misma manera bajen si su valor disminuye.

Aunque la Ley Nacional de Inversiones Mineras establece un marco general sobre las regalías que deben percibir las provincias por la exportación de los productos minerales, cada distrito es soberano de establecer las pautas sobre ese tributo. Salta recién adaptó a finales de 2020 la legislación para adherir a la normativa nacional y fijó el cobro de un 3% sobre el valor "boca mina" del producto exportado. El mismo porcentaje rige para los otros miembros de la Mesa del Litio.

Con un precio de referencia del carbonato de litio para baterías que llegó a aumentar hasta un 600% en los últimos tres años (en junio de 2019 la tonelada costaba US$ 11.250 y hacia finales del año pasado llegó al máximo de los US$ 80.909), los gobernadores del norte se pusieron de acuerdo para tratar de obtener mayores réditos del mineral estrella del momento.

En la última reunión de la Mesa del Litio, que se realizó la semana pasada en la sede porteña de la Casa de Salta, los gobernadores Gustavo Sáenz, Gerardo Morales y Raúl Jalil dieron el visto bueno para que se avance en encaminar un acuerdo con las mineras para mejorar las regalías. Solo en las provincias de los dos últimos mandatarios, Jujuy y Catamarca, se produce en la actualidad carbonato de litio. Salta llegaría a ese nivel desde fines de 2024. A la reunión se sumaron funcionarios de Nación, como el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y la secretaria de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Mercedes Marcó del Pont, y miembros de los sectores tecnológicos y de litio de YPF. Desde esa parte llegó el plan de establecer un mecanismo para que un porcentaje, de entre el 5 al 20 por ciento, del litio extraído en la Puna se destine para su industrialización en el país.

Se convino que las propuestas estén contenidas en un documento que se analizará en el próximo encuentro de la Mesa del Litio, previsto para abril.

Paso a paso

Surgen dudas sobre las modificaciones que se proponen. En cuanto al aumento de las regalías, la primera es que se podría generar una situación de inequidad entre las empresas que ya están en construcción de sus plantas (en la Puna salteña hay tres grandes minas que están en esa etapa) por la carga tributaria que tendrán que hacer frente.

Por ejemplo, en el caso del proyecto del salar salteño Centenario Ratones, a cargo de la compañías francesa Eramet y china Tsingshan, se estableció que aportará un 5% extra de la venta de su producción de carbonato de litio además del 3% de la regalía provincial. El plus fue acordado con Remsa (Recursos Energéticos y Mineros de Salta) bajo la figura NSR (retorno neto de fundición) con el que la empresa estatal se integró al proyecto. ¿Esa situación se contemplará cuando suba la alícuota de la regalía provincial? ¿Qué pasará con los proyectos que no tienen la participación NSR de Remsa? Temas delicados para atender en las declamadas "reglas de juego claras", fundamentales para que la minería se desarrolle.

Otra duda es qué pasaría si las empresas no quieren ceder una mayor porción de sus ganancias. Se entiende que la convocatoria de los gobernadores norteños a consensuar es más bien una invitación a elegir el "mal menor" para la perspectiva de negocio de las mineras. Las regalías siempre se podrán aumentar de forma unilateral, porque las provincias son dueñas de los recursos naturales.

"Estamos trabajando para que esto sea consensuado. Respetando el esquema normativo", insistió Sassarini.

Sobre retener una porción del litio para darle mayor valor agregado al mineral, que en el concepto de donde viene el planteo es fabricar baterías, hay mucho para aclarar o más bien para tratar de dilucidar cuánto de demagogia existe en la propuesta. Antes que nada, la extracción del litio desde la salmuera de un salar y su conversión a carbonato o hidróxido de litio ya conlleva la puesta en marcha de una gran industria química que genera miles de puestos de trabajo: lo que se exporta en la actualidad no es una simple materia prima.

Por otra parte, especialistas de este sector, incluso de Nación, ya aclararon que el litio compone alrededor del 10% en la construcción de una batería y una buena porción del resto se debería importar, incluso la tecnología. Además, la lógica del mercado mundial marca que no sería rentable para los inversores fabricar baterías en Argentina, cuando la mayor demanda está en la otra punta del planeta.

Una reciente columna de opinión de Santiago Dondo, exsubsecretario de Política Minera de la Nación, publicada en el portal Seúl, fue esclarecedora. Entre varios puntos remarca que "se habla de fabricar baterías desde un idealismo (o ideología) que es voluntarista y peligroso".

Fuente: El Tribuno

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