Desde marzo de 2017, cuando se inauguró el tramo asfaltado de Muñano a San Antonio de los Cobres, obra de 21 kilómetros que había sido licitada en octubre de 2012, sucesivas administraciones de la Dirección Nacional de Vialidad anunciaron, en reiteradas oportunidades, el inicio de trabajos similares en los 134 kilómetros de la ruta nacional 51 que aún restan pavimentarse desde San Antonio de los Cobres hasta el paso de Sico.

A seis años de aquel corte de cintas, desde la principal población del departamento Los Andes hacia el límite internacional de Salta con la región chilena de Antofagasta solo están en etapa de ejecución dos de las cinco secciones que se definieron, licitaron e incluso adjudicaron en su momento sin llegar a concretarse, ya sea por problemas que surgieron con las contratistas, por diferencias inconciliables que se presentaron en las redeterminaciones de precios o porque los proyectos del principal corredor minero y turístico de la Puna salteña quedaron sin financiamiento.

Desde San Antonio de los Cobres hasta Campo Amarillo solo dos de los tres tramos comprendidos en esa sección de 54 kilómetros (el II y el III), registran algunos avances.

El en tramo III, de algo más de 16 kilómetros, los trabajos se iniciaron en septiembre de 2022 a un ritmo lento. Recién en las últimas semanas quienes utilizan la ruta 51 a diario empezaron a notar un mayor movimiento de máquinas y equipos viales entre Chorrillos y Campo Amarillo. Esta situación fue destacada por La Unión de los Andes, medio de la Puna salteña que dirige el periodista Vicente Arias y en el que se plasman tanto las novedades que se registran en las obras de infraestructura, como las quejas por el estado de transitabilidad de diferentes caminos que registran crecientes movimientos vehiculares por la intensa actividad minera radicada en la zona.

El senador de Los Andes, Leopoldo Salva, y la diputada del departamento, Azucena Salva, se reunieron recientemente con el jefe del Distrito Salta de la Dirección Nacional de Vialidad, Francisco Agolio, quien les detalló el avance físico de las obras del tramo III (Chorrillos-Campo Amarillo), que tienen plazo de finalización previsto en septiembre de 2024.

Con respecto al tramo II de Mina Poma a Chorrillos (el que mayor complejidad topográfica presenta), la diputada Salva precisó que, según les informó Agolio, se encuentra avanzado el proyecto ejecutivo de las variantes que plantea ese recorrido de 20 kilómetros. "Nos comentó que la obra se encuentra licitada a la empresa Pietroboni y que una vez aprobados los planos se procederá a la realización de una audiencia pública", acotó la legisladora.

El tramo I, de San Antonio de los Cobres hasta Mina Poma, sigue en espera de definiciones.

Con respecto a los tramos IV y V, planificados desde Campo Amarillo hasta Cauchari y desde ese paraje hasta Sico, con una extensión total de aproximadamente 80 kilómetros, desde Vialidad nacional se informo que "están en proceso de elaboración los proyectos de obras".

Los legisladores que desde hace un tiempo reclaman mejores rutas en la Puna salteña solicitaron al organismo vial de la Nación el mantenimiento, señalización y factibilidad de pavimentación de la traza de la ruta nacional 40 que conduce desde San Antonio de los Cobres hacia Salinas Grandes, como también del recorrido que conecta a la zona con la vecina provincia de Jujuy por las inmediaciones del Viaducto La Polvorilla.

Obras en la ruta 40

En la ruta nacional 40, estratégico corredor turístico de los Valles Calchaquíes, se ejecutan obras de pavimentación en dos tramos. El primero se extiende a lo largo de 18 kilómetros entre Molinos y Seclantás. El segundo comprende 15 kilómetros entre la intersección con la ruta provincial 33, a la altura de Payogasta, y el ingreso a la localidad de Palermo. Ambas obras se enmarcan en convenios por los que la Dirección Nacional de Vialidad financia y supervisa las obras y el organismo vial de la Provincia es responsable de su ejecución.

Fuente: El Tribuno