Minería en Catamarca: el efecto multiplicador en el empleo, los proveedores y las obras comunitarias
Los últimos datos oficiales de la minería en Argentina indican que el sector marcó 21 meses consecutivos con incrementos interanuales en la cantidad de puestos de trabajo hasta alcanzar los 37.377 empleos formales directos en septiembre pasado, lo que representó un crecimiento del 10,8% frente al mismo mes de 2021.
Pero si se tiene en cuenta el efecto multiplicador del empleo, esto es, el cociente entre el empleo total -directo e indirecto- generado por una actividad y el empleo directo, en la minería metalífera y de litio se registra 1,32 puestos de trabajo indirectos por cada nuevo empleo directo, mientras que en la no metalífera se estima uno de 1,40, lo que implica 0,40 puestos de trabajo nuevos por cada empleo.
Las cifras sorprenden, pero a la hora de sumar a los proveedores mineros y las actividades relacionadas con las comunidades, el denominado “segundo anillo” de productividad, los números crecen aún más. CAEM calculó que el 2022 cerró con 99.600 empleos directos, indirectos y de industrias de base minera y exploradoras, un 18% superior al 2021, y que las estimaciones arrojan una suba del 6% para el 2023: más de 105.000 este año.
Una de las principales explicaciones a este fenómeno laboral es que la minería tiene los salarios más altos de la economía nacional, por encima de los $350.000 mensuales, detrás del petróleo y gas. Aunque hay otro factor.
El cruce de información de AFIP, Aduana y el SIPA señalan que las compras a proveedores nacionales equivalen generalmente a la mitad de las ventas de la minería en su conjunto, lo que implica que más de la mitad de la facturación permanece en el país. Dentro de los proveedores nacionales más relevantes de la minería destacan la industria manufacturera, la construcción, el comercio, los servicios profesionales y empresariales, petróleo y gas, transporte y logística, la propia minería y hoteles y restaurantes. Estas ramas explican más del 95% de las compras de las empresas mineras a empresas residentes en Argentina.
Sin embargo, el efecto multiplicador del empleo en minería no termina allí, y hay ejemplos concretos que lo demuestran. En el interior de Catamarca el Proyecto MARA, que surgió de la integración de los yacimientos Agua Rica y Alumbrera, con un modelo de minería sostenible con enfoque en el cuidado ambiental, control participativo y desarrollo local, lleva adelante con las Cámaras de Proveedores de Andalgalá y la Provincial un plan de obras comunitarias, que también incluye a instituciones ciudadanas y vecinos de cada una de las localidades del distrito.
El plan, que se concreta de la mano de empresas proveedoras mineras locales, que a su vez generaron más de 250 puestos de trabajo entre las comunidades, se focaliza en mejoras de sistemas de riego y obras de necesidad comunitaria en los distritos catamarqueños de Choya, Amanao y Potrero.
Según reveló el periódico El Esquiú, estas obras son también oportunidades de desarrollo para las familias locales, que implican mejoras en infraestructura del agua, asistencia a la producción agropecuaria y mejoramiento de espacios comunes y de las instituciones involucradas.
Por estas acciones ya se mejoraron más de 4.000 metros de canales de riego, que fueron revestidos con cemento y en algunos casos tapados, lo que permite una mejora en la eficiencia del uso del recurso e impacta de manera positiva en la producción de cada uno de los distritos. También se realizaron obras de aperturas de caminos, accesos a las fincas, colaboración en las cosechas, mejoras en conectividad y arreglos edilicios fundamentales en escuelas y centros comunitarios.
Los trabajos estuvieron a cargo de contratistas, que generaron la primera oportunidad laboral formal para vecinos de las tres localidades. Como aseguran en Catamarca, pasaron de “hacer changas” a tener un empleo en blanco, con obra social, seguros y aportes jubilatorios.
En declaraciones a la FM local La Perla, el presidente de la Cámara de Proveedores de Andalgalá, Miguel Cardozo, dio más detalles del efecto multiplicador de la minería en su provincia y de cómo crece día a día el “segundo anillo” de empresas y emprendimientos familiares, que brindan y venden bienes y servicios a las empresas que realizan estos trabajos.
“Hacemos un cálculo de aproximadamente nueve proveedores por cada obra. Tenés que tener la parte contable, la parte de seguridad e higiene, ropa, Equipos de Protección Personal, seguro, comida, herramientas, seguro y servicios médicos, transporte, áridos, etc. Entonces son bastantes los proveedores que se activan en una obra, y eso genera un muy buen número en la cadena de proveedor a proveedor, que es de lo que estamos hablando, ya que tenemos el pacto entre todos que todo sea comprado y contratado localmente en Andalgalá”, comentó Cardozo.
Daniel Lizárraga, dueño de una de las empresas familiares junto a dos de sus hermanos, tiene a su cargo una de las obras en Choya. “Si bien nosotros estamos enfocados en lo que son los canales, hay otras cosas que también fuimos haciendo de acuerdo a la necesidad que surgía, hemos hecho trabajos en los filtros, en la escuela, hemos hecho también algunos trabajos en la cancha de futbol, incluso se ha podido ayudar a la gente que tenía que juntar el membrillo que no tenía suficiente gente para hacerlo. Así que no es solo la obra del canal, sino que también hay otras situaciones que van surgiendo y si ellos lo piden se le puede dar atención”, advirtió.
Juan Sachetti, otros de los emprendedores locales que realizan obras en Potrero, explicó la satisfacción de trabajar para su comunidad. “En la primera etapa que estamos ejecutando ayudamos a los centros vecinales, que tenían ganado una obra de hace muchos años con los materiales, pero no tenía la disponibilidad de la gente para ejecutar. Entonces nosotros les brindamos la gente hasta que se consumió los materiales que tenían disponibles, y después hicimos refacciones en la escuela como pintura, limpieza. También en los clubes de futbol, y a la gente particular también se les hace arreglos de techo cuando nos solicitan. Mientras ellos tengan los materiales nosotros les colaboramos con el personal”, aclaró. En su empresa trabajan 10 jóvenes de 18 años, que consiguieron su primer trabajo.
Desde hace meses que Proyecto MARA participa activamente en planes de acciones conjunta con comunidades originarias, financiación de programas de promoción de empleo, aportes a cooperativas locales y hasta acciones solidarias de asistencia a vecinos en casos de inundaciones, como ocurrió días atrás en Santa María. Es más, Sachetti fue uno de los que asistió a los inundados este verano para evitar daños y pérdidas de cosechas. “Ayudamos también a los productores cuando fue la crecida de los ríos, se les mejoró los accesos para que la gente pueda sacar el membrillo”, recordó según publicó El Esquiú.
MARA es el proyecto de cobre más prometedor de Argentina. Con reservas minerales probadas y probables de 11.800 millones de libras de cobre y 7,4 millones de onzas de oro contenidas en 1.100 millones de toneladas de mineral, se estima que generá exportaciones por unos u$s1.700 millones anuales, lo que implicará más de u$s35.000 millones en 27 años de productividad.
Los expertos aseguran que va a estar entre los primeros 25 productores de cobre del mundo y que durante los primeros diez años, si el proyecto es aprobado, comenzará la operación comercial, con un tratamiento de 40 millones de toneladas por año. Hoy, el proyecto se encuentra en estado de factibilidad, a la espera de completar el programa de exploración avanzada, aunque ya se obtuvieron los permisos administrativos y judiciales.
Fuente: Ámbito